Esta noticia de la ICFI,
quien tiene una
posición no trotskysta y más bien ultraizquierdista respecto de los sindicatos,
da para pensar algo más el tema. Cuando comienza esta crítica marxista más
fuerte al comunismo de izquierda (Lenin en 1921, si no recuerdo mal -aunque hay
críticas anteriores a la izquierda comunista en 1918 y antes), Illich operaba
con dos premisas básicas: i) existía una situación prerrevolucionaria o cercano
a ello en distintas formaciones centrales capitalistas; ii) existía una fuerte
tendencia al alza en la afiliación a los grandes sindicatos por parte de la
base obrera (tenidos por amarillos y reformistas). En el caso del PT, podríamos
hablar que nuevamente se escribe en un momento de alza de lucha de clases, y
justo con el ejemplo francés, donde el estalinismo controlaba una cgt, pero que
era muy masiva y tenía importancia y peso políticos considerables.
El punto es que estas dos tendencias no se
cumplen hoyen Chile, al menos no al nivel de esos tiempos. Existe una
leve/parcial alza en la lucha obrera (paros ramales por ejemplo), y la CUT
viene perdiendo afiliados combativos hace bastante rato (incluso la base
combativa dentro de la cut tiene hoy una posición paralelista). Si bien es
claro que no es correcto aislarse de las masas y renunciar a la lucha por la
conquista "directa" de la base obrera más masiva y poderosa
("directa" porque los paralelistas plantean su conquista en el más largo
plazo de manera "indirecta": que la CUT pierda miembros y que éstos
se vengan para acá -al menos en algunos casos se plantea esto-), el hecho de
que la cgt francesa a) esté financiada casi en 90% por grandes patrones
declarados; b) tenga una base sindical de 7% de afiliación en relación a la
masa total de la fuerza de trabajo, c) no sólo sea burocrática por naturaleza
(que es el argumento asilacionista que utiliza Gorter en 1921 y que es
discutible -sino tendríamos que tener un marxismo que no tiene problemas con la
teoría de la organización de Michels-), sino que cumpla directamente funciones
de gestión-administración-explotación reconocidas por los mismo patrones
(quienes de hecho hablan a favor de este tipo de sindicalismo que dicen es muy
necesario)...todo esto nos lleva a pensar si Lenin y Trotsky no nos plantearon
un problema como el de Sísifo (aunque responder afirmativamente lleva a la
desesperanza).
No hay comentarios:
Publicar un comentario