Hace unas semanas la FED yanqui terminó con su
programa de "relajamiento cuantitativo" (compra de bonos para generar
mayor masa monetaria y así impulsar la demanda y la inversión), bajo el argumento
que el empleo ya mostraba claros signos de recuperación y que el crecimiento
"normal" no estaba lejano. Sin embargo, lo empírico es que la
inversión no se ha recuperado, como señalan desde Michael Roberts hasta la
IFCI. Y la inversión depende de la tasa de ganancia en el sector
"productivo": según Michael Roberts ésta no se ha recuperado, y esto
es lo que explica el hecho de que la crisis no se haya "superado". De
ahí también que el fin del relajamiento cuantitativo no haya sido acompañado en
lo inmediato con la necesaria alza de la tasa de interés de referencia. Sin
embargo, la FED se verá obligada a alzar, más temprano que tarde, la tasa de
interés de referencia: las consecuencias de esta acción (que se explica porque
se deberá frenar la inflación en una economía "recalentada") no son
alagueñas para el capitalismo yanqui.
La contracara directa de de esta política
yanqui, es el keynesianismo neoliberal drástico del Japón de Abe. Hace unas
semanas este país comenzó una compra de bonos muy masiva, un "relajamiento
cuantitativo" tres veces mayor (manteniendo las proporciones de cada
economía) que el aplicado por los yanquis en 2008. Con esto, Japón intenta
devaluar radicalmente su moneda, eliminar la deflación interna y mejorar su
competitividad.
En la Eurozona Draghi sigue una política
expansiva moderada: se bajan aún más las tasas de interés de referencia (ya muy
bajas -hoy están casi en 0%-), pero aún no toma el paso de compra de bonos (que
algunos argumentan es anticonstitucional si opera a nivel europeo).
En Rusia, el rublo ha perdido casi la mitad de
su valor desde principios de año, lo que lleva a Putin a alzar las tasas de
interés para atraer capital y controlar esta exagerada devualación. No son sólo
el conflicto ucraniano y las sanciones que ha supuesto las que explican la
drástica caída de la economía rusa, la misma también se deriva en parte de una
tendencia a la baja en los precios del petróleo...
Entonces, comienza la "guerra de
monedas"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario