Debate con mi hermano (fines
2012)
Poncho
(1)
Manuel,
¿Tienes una fotocopia del libro de Daniel Gherin que me
comentaste? Si no la tienes, ¿podrías sacar una para mí?
Aprovecho de adjuntarte dos citas de distintos libros.
Ambas hablan, en parte, sobre lo que conversamos del concepto de campesinos, y
como espero tranformar en una costumbre, tienen por objeto hacerte
pensar fuera de los marcos de la ortodoxia marxista.
William H. Sewell, A Rhetoric of Bourgeois Revolution:
“orthodox Marxism has no monopoly on conceptualizing
the social. The social sciences, including their Marxian variants, have
developed many ways of thinking about humans as social beings: not only Marx’s
concepts of class and mode of production but also Weber’s status hierarchies
and forms of rationality, Malinowski’s social structures, Gramsci’s hegemony,
Goffman’s interaction rituals, Thompson’s experience and agency, Foucaul’s
power/knowledge and disciplinary regimes, Durkheim’s social integration and
collective representations, Braudel’s structures, conjunctures, and events,
Giddens’s duality of structures, Geertz’s cultural systems, and Bourdieu’s
habitus and symbolic capital, to name only a few” (30)
Neil Diamant, Revolutionizing the Family:
“I, like Max Weber, believe that the essence of social
inquiry should be the development of clear concepts, rather than general causal
explanations valid across many different historical contexts. The challenge is
to create or develop concepts that allow enough space to fit contextualized,
local facts and that also permit a reasonable degree of ‘stretching’ to other
contexts” (325)
Abrazos,
Poncho
Respuesta
propia (1)
Poncho. El libro de Guerin lo acabo de devolver. Cuando lo necesites te lo
saco y lo fotocopiamos.
Con respecto a la cuestión que conversamos por skype, agradezco la
intención de seguir discutiendo al respecto. Ahora, las dos citas que presentas
no me dicen nada mucho. En específico, la primera sólo es una declaración de
intenciones que explicita la "diversidad" existente en las ciencias
sociales. La cuestión es que para un estudiante de sociología como yo, que
además le interesa el tema y ha leído harto, el asunto no se reduce al
desconocimiento sobre la existencia de otras vertientes sociológicas. De Weber
y Durkheim he leído harto. A Malinowski, Goffman y Geertz también los
conozco bastante. Gramsci es un marxista que, según ambos concordamos, está
algo sobrevalorado. También de él he leído algo. A Bourdieu y Foucault los
conozco bastante. Braudel lo conozco sin haberlo leído mucho. Giddens no vale
mucho la pena leerlo -es casi un ideólogo del socialismo rosa y la renovación
del partido laborista inglés-.
El punto es que, conociendo todos estos enfoques, considero -luego de
hartas reflexiones-, que la teoría marxista es la más fértil, acabada y
racional con respecto a la comprensión y explicación de la realidad social.
Podría ahondar largamente en razones; aquí presentaré las que se me vienen a la
cabeza y me parecen más acabadas. Un primer punto es la epistemología. Tanto Weber
como Durkheim, como muy bien señala Gillian Rose, trabajan bajo un marco
neokantiano. Esto quiere decir que no articulan una epistemología realista y
quedan presos de "noumeno" kantiano. En weber esto se expresa en su
nominalismo. En Durkheim, en el hecho de que hipostasia la sociedad, la cual
deviene actor antropomórfico. Goffman, por su parte, se queda en lo microsocial
y no puede ir más allá (por lo demás evidencia rasgos psicologicistas).
Malinowski es un funcionalista que hoy cualquier antropólogo criticaría con
facilidad; la teoría de la cultura de Clifford Geertz no tiene demasiadas
posibilidades de generalización. Por otro lado, Foucault trabaja bajo un marco
algo idealista en tanto no fundamenta el poder en las luchas; su deriva
postestructuralista también denota sus fundamentos neokantianos. Y Bourdieu,
como colofón, no pisa para nada fuerte cuando desarrolla su teoría del capital
cultural (el capital es un relación social de producción...Bourdieu no logra
elaborar este tipo de concepto para lo "cultural": para él, el
capital es mero recurso, igual que para los neoclásicos -el capital se
identifica a las máquinas, las que son endilgadas como "productivas",
con lo cual, además, se fundamenta la idea de una ganancia "justa")
Hay muchas tesis marxistas que son más racionales que cualquiera de
las "alternativas" teóricas existentes. La idea de la lucha de
clases, la comprensión de la economía y su carácter determinante, las tesis
materialistas, etc. Y hay muchos ejemplos empíricos de que los
conceptos y el método de Marx y sus seguidores son más adecuados para enfrentar
la realidad y comprenderla. No voy a seguir en esto; aunque, si te
interesa un fundamentación más acuciosa, puedo elaborarla.
Con respecto a los problemas concretos del debate: a) el
"campesinado" es una categoría descriptiva que no llega a ser
explicativa. No llega a ser un concepto por dos cuestiones que se
encuentran imbricadas. Por un lado, no posee univocidad: se refiere a realidades
distintas a las cuales reúne en una expresión genérica. Así, el
"campesino" comprende desde el propietario de una finca con 20
asalariados, hasta el asalariado rural, el productor autosuficiente, el pequeño
productor que no asalariza pero que se vincula al mercado, el arrendatario, el
terrateniente, etc. Bien, tu dirás, ¿qué importa que se refiera a esta realidad
heterogénea si igual, de todas maneras, todas estas
"heterogeneidades" comparten un modo de vida rural, un cierto ethos
cultural específico? Primero, es dudoso que compartan un cierto ethos
cultural particular: hay agentes ligados al mercado, otros que no lo
están, otros más que lo están a medias, los de más allá son subordinados y los
de más acá son superdordinantes, etc; todas estas realidades diferenciadas
tienen por fuerza que generar patrones de conducta y valores
distintos. Es aquí donde entra el otro elemento imbricado con el
anterior: al "confundir" en una categoría realidades sociales
diferentes, se confunden leyes de movimiento objetivas distintas. Así, es
imposible captar la dinámica social, sus patrones de reproducción. Y esto no
es discutible de manera racional. Charles Post muestra de manera palmaria
como no es lo mismo un productor autosuficiente (basado en el valor de uso) que
un pequeño productor ligado al mercado capitalista (y ejemplos como éste hay
varios -una parte importante de mi trabajo este semestre es debatir esas
distinciones-).
Un ejemplo claro de una categoría que no funciona como concepto y ofusca el
análisis científico, es la noción de "industrial". Los sociólogos
hablaron mucho de la sociedad industrial -y ahora lo hacen de la sociedad
postindustrial-; sin embargo, esta categoría reúne en sí misma realidades
distintas con leyes de movimiento diferenciadas: el ejemplo más claro es la
"sociedad industrial" de la urss, en la cual la ley del valor no
regía y por lo tanto poseía leyes objetivas de movimiento muy distintas al mpc
Para concluir este largo correo, quiero aclararte que lo que tú ves como
una estrechez es una virtud (y en términos personales parte de un amplio conocimiento
y curiosidad). Esto es, el poseer una teoría explicativa de la totalidad social
es siempre un plus de racionalidad. Y esto lo verifican diversas
disciplinas: son los mismos límites los que llevan a pensar -en sociología del
arte se dice que el artista creador sólo emerge gracias a la necesidad....Por
ejemplo, el poseer una teoría que explica las clases de manera realista y
materialista, inhibe la práctica de weberiana de "crear" clases a
placer según varíen las posiciones de los grupos en el mercado o su fuerza
relativa. Con esto, un weberiano no explica lo real social, sólo la describe,
quedándose en lo fenoménico y aparente.
atte
msm
Poncho
(2)
Manuel,
Valoro el conocimiento que tienes del marxismo y te pido
disculpa si te sientes atacado. Creo que en la academia, la misma
"diversidad" de las ciencias sociales de la cual te burlas, le ofrece
al marxismo su nicho. Hasta cierto punto, veo con cierta admiración el
conocimiento que tienes de los debates y autores marxistas.
Sin embargo, lo veo también con mucho recelo. Como
señalas, el asunto no es sobre el desconocimiento de otras aproximaciones al
estudio de lo social, sino precisamente de tu actitud hacia ellas. Aunque
algo en broma, te tildé de ortodoxo en el mail anterior, y me sorprende
negativamente ver en tu respuesta una defensa del marxismo en tanto
ortodoxia. Es eso lo que trato de combatir.
Cuando tildas de "alternativas" y
entrecomillas con desdén el valor de la "diversidad" de las ciencias
sociales, me preocupo. Cuando tu respuesta es descartar racionalmente cada una
de las otras aproximaciones de lo social, me preocupo aún más. Lo que se le
critica al marxismo no son sólo sus fundamentos epistemológicos, sino
también su falta de apertura hacia otros enfoques. Ambas cosas van de la mano.
Su epistemología tiene un caracter totalizante que la cierra a otras formas de
aprehender lo social. Reduce el valor de las ciencias sociales a descubrir
"una teoría explicativa de la totalidad social," comprender las
causas de la sociedad "en última instancia" y la cacha y la
espada. Todo el resto es "epifenómeno," término con que se
desestima lo que son sin duda objetos de investigación muchísimo más
interesantes que la piedra filosofal que el marxismo cree haber
encontrado.
La falta de apertura se evidencia en
la reacción defensiva de tu marxismo contra cualquiera otra
"alternativa." Los que, de lejos, nos declaramos admiradores
de Thomspon, Foucault, Geertz, Goffman e incluso Marx, no sentimos la
necesidad de desestimar las otras aproximaciones. En mi opinión, un
investigador debiera posicionarse ante la utilización de estos enfoques
con mayor apertura, seleccionando el que le sea más útil en base a su
objeto de estudio, tomando algo de Fulano o de Sutano según sea necesario; si
se pueden mezclar, mejor. Me sorprende saber que todo el resto de los autores
citados sean simples neo-kantianos de los cuales poco podemos aprender.
Si creemos que el marxismo tiene todas respuestas (o, en tu caso, las
mejores respuesas), puede que sea porque no hemos planteado
suficientes preguntas.
Abrazos,
Poncho
Respuesta
propia (2)
No, para nada me he sentido atacado. Si el mail anterior fue extenso, era
para aclarar bien los puntos (hasta donde se puede). Igual lo releí y me parece
errado considerar que el mismo presenta algún esbozo de virulencia. La cuestión
es que tú ves ortodoxia donde hay fertilidad y creatividad. Sencillamente
pienso que la ciencia -esto es, el conocimiento crítico y racional- no es mera
cuestión de eclecticismo. Algo así plantea Dahrendorf. Pienso que es un error;
el estudio empírico de la realidad con conceptos adecuados tiende a
confirmar tanto el método como la mayoría de las tesis sustantivas del
marxismo. Ahora, éste no es un dogma ni un recetario; todo lo contrario. Es
un método que porta ciertas herramientas conceptuales, las cuales llevan
adosadas, por lo general, tesis sustantivas.
La crítica de que esto es "cerrado" (y autoritario) es facilista.
La cuestión es debatir racionalmente (como vienen haciendo muchos marxistas
desde el fin del siglo XIX); esto es, discutir cuestiones de método y tesis
sustantivas. Durante más de medio siglo se criticó aceradamente la teoría del
valor-trabajo marxista; ante la inexistencia de una mejor alternativa,
muchos continuaron investigando sus problemáticas: dieron con que sigue siendo
una base científica firme para interrogar la sociedad. La teoría de la lucha de
clases, en combinación con las tesis referidas a la contradicción entre las
fuerzas productivas y relaciones de producción, es un terreno fértil para
comprender los cambios estructurales. Por otra parte, y esto es algo que
muestra como el marxismo no es un dogma, es interesante constatar como para
Lenin la ley del valor dejaba de funcionar bajo el capitalismo
monopolista-imperialista; en este sentido, esto en Lenin limita el análisis
racional.
Es una cuestión de epistemología. Es una cuestión de postular la
existencia de la objetividad (no entendida en sentido positivista, sino
crítico). Es una cuestión de de demostrar empírica y teóricamente que la
realidad no es una simple tabula rasa donde el investigador puede vaciar sus
intereses particulares. Es una cuestión de trabajar con una epistemología
realista, y no bajo el nominalismo perspectivista weberiano. Es una cuestión de
desarrollar lo inherentemente crítico de la ciencia. Por poner un ejemplo, el
eclecticismo de Bourdieu lo lleva a postular (sin saberlo) una noción
neoclásica de capital. Aquí no es cuestión de otorgarle la suficiente autonomía
a lo cultural, de tratar de visibilizar las cuestiones de la superestructura,
de no caer en el mecanicismo o el determinismo, etc...es cuestión de
desarrollar un análisis crítico (esto, es científico). Si utilizamos la noción
de capital como recurso y analogamos sus variantes económica y cultural, nos
quedamos con la fundamentación de la "ganancia justa" y con la idea
de que el capital es una cosa (una máquina).
Es una cuestión de epistemología. La realidad es relacional:
no se compone se sustancias con propiedades (a la aristotélica)...esto es, el
poder del capitalista se explica porque, mediante una relación social de
producción, se apropia del trabajo del obrero. Si luego queremos decir que esto
no basta para explicar y comprender una totalidad que es mucho más compleja,
esto está bien, pero sería deseable que no nos llevara (como a
Bourdieu) a un análisis sustancialista (¡él, que se precia de comprender
relacionalmente la realidad!) que además termina por justificar
(implícitamente) la "ganancia justa".
No es cuestión de practicar el eclecticismo para justificar la ampliación
de las humanidades y así vivir tranquilos consumiendo el trabajo de la clase
obrera. La realidad llama urgentemente a que la ciencia social sea crítica
(esto es, científica).
Me gustaría que la cuestión se quedara en lo racional. Yo discutí tesis de
manera racional. Tú presentaste un alegato completamente moral. Me
gustaría que fundamentaras por qué es cerrado hacer la crítica de la categoría
de "campesinado". Lo mismo puedes hacer con el ejemplo de la
"sociedad industrial" que yo proporcioné a
manera ilustrativa. No puedo argumentar por tí, pero me gustaría que
realmente lo hicieras.
Por lo demás, no es cuestión de "admirar" a nadie. Esto es
contrario a un pensamiento racional. Es decir, aquí los juicios sobre la
brillantez y la inteligencia de las personas están completamente fuera de
lugar. Lo que debe ser evaluado son los argumentos racionales, la perspectivas
teórico-epistemológicas, las demostraciones empíricas. Marx mismo utilizó la
categoría de campesinado de manera laxa. Marx mismo hizo uso poco riguroso del
concepto de clase, modo de producción, fuerzas productivas y relaciones de
producción. Si queremos comprender la realidad y transformarla, debemos pensar,
reflexionar, criticar...todo esto sin consideraciones por una supuesta
"admiración".
Se me ocurre quizás que ese gusto por la diversidad y el perspectivismo, no
es más que expresión de un pensamiento que sabe que no enfrenta la tarea de
transformar lo dado.
atte
msm
Poncho
(3)
Manuel,
La discusión la tendremos que dejar para Santiago, pues
en realidad me falta el tiempo y el ánimo para contestarte como es debido.
Sólo un par de comentarios: No tengo une
empacho en admitir que "no enfrent[o] la tarea de transformar lo
dado." No tenía idea que lo que Marx dijo al pasar, en un papelito de 11
líneas, era también mi tarea. Esa tarea se la dejaré a los iluminados.
Me cuesta entender como se me tilda de moralista si se tratan
como equivalentes términos tales como ciencia y crítica, se endiosa a la
racionalidad, se pone a la teoría en un pedestal, y se parte del
supuesto que "la realidad llama urgentemente a que la ciencia social
sea crítica." Lo que intenté fue una crítica externa, con el objeto de
hacerte reconsiderar el marxismo desde fuera.
Abrazos,
Poncho
Respuesta
propia (3)
Está bien, corremos por caminos distintos. Con respecto a lo de moralidad,
no veo bien en que sentido interpretaste mi respuesta. A lo que apunto es
simple: tú respuesta estaba encaminada hacia un juicio moral sobre
una forma de pensar personal ("me preocupa que
tú"...repetido varias veces). En mi caso, no he enjuiciado tu forma de
pensar o teorizar de manera particular, personalizando la cuestión; mas bien,
he enfatizado en el hecho de que es muy probable que una postura epistemológica
nominalista, basada en un perspectivismo relativista, no suponga la necesidad
de pasar por el cedazo de la comprobación práctica. Es simple de entender: a
este tipo de posturas no le es adecuada la comprobación práctica porque suponen
el hecho de que no existe algo así como un patrón dinámico de reproducción
objetivo. De dos alternativas
a todas luces excluyentes, las dos pueden ser científicamente válidas, ya que
ninguna de ellas pasará, de todos modos, por la comprobación práctica. Ahora
bien, yo nunca establecí que esa fuera tu postura, aún si es probable que lo
sea (viendo lo que escribes). Tampoco te llamo a modificar tu forma de concebir
la realidad, nunca he hecho alusión a esto. Sólo saco los corolarios de una
postura dada.
Con lo de que se necesita urgentemente una ciencia social crítica (me
re-cito sin mirar bien lo que escribí, pero confío que citas bien), estoy
siendo tautológico. La ciencia es crítica (creo que eso lo dejo claro en algún
pasaje). En este sentido, a lo que apunto es enfatizar en el carácter
científico-crítico. Ejemplo práctico: repitiendo, diría que debe comprenderse
la realidad como relacional, reproducida mediante una dinámica de
contradicciones, y que a la vez comprende que lo único que existe no es el
"fenómeno aislado" de Kant, sino una estructura relacional que
explica la emergencia de ciertas apariencias específicas. Este es un llamado,
por lo tanto, no hacia una moral distinta, sino a acentuar el análisis
científico.
Quizás es difícil de comprender porque se vive inmerso en una cultura común
y académica neokantiana, la cual separa el hecho del valor y propone una acción
moral subjetiva. En ese sentido, el que encuentres moralismo en lo que planteo
deriva de esa incapacidad para comprender que llamo a mayor racionalidad (no a
mayor "moralidad").
No voy a enzarzarme en cuestiones que no he dicho, ni tampoco en
afirmaciones de doble filo que sólo buscan herir personalmente, pasando
nuevamente al psicologismo y el moralismo. Aún así, voy a afirmar dos cosas: a)
no he endiosado la teoría, sino la racionalidad (lo que no es lo mismo -como ya
dije, racionalidad implica coherencia, correspondencia y carácter
abarcante-); b) la crítica al iluminismo es vana, cuando lo que se llama es a
la práctica de la racionalidad (la verdad sobre el fundamento de lo que sucede
no es propiedad de nadie, sino que sólo demanda entrar en el terreno de la
racionalidad). Por otra parte, si afirmar que algo es objetivo, que se necesita
analizar sus leyes de movimiento,etc, es ser un iluminado, no veo cual
pueda otra opción racional.
Es difícil no contestar a ataques personales, quizás por esto tenía que
considerar los dos últimos puntos. Cuídese y suerte en la lectura.
atte
msm
No hay comentarios:
Publicar un comentario