Lo espurio de una historia lineal y gradualista. La UP y la
transformación del cambio cuantitativo en diferencia cualitativa
Comentarios
generales:
1.
Están todos los elementos en este texto para construir, creo, una
columna al final.
2.
Aquí se desarrollan tres ideas respecto a la UP
a.
Fases acumulativas / Quiebres
b.
Saltos de Conciencia: (1) cuando las contradicciones centrales al
capitalismo se hacen más evidentes a los trabajadores y, agregaría, (2) cuando
desarrollan proyectos alternativos para su superación.
c.
Rasgos esenciales de la “ruptura”
3.
Sobre las tres ideas, creo que debiera desarrollarse una columna más
concentrada en tesis sobre la UP:
a.
Introducción, explicar en
un párrafo la distinción (fases acumulativas / quiebres; saltos de conciencia) y
su utilidad para el estudio de la UP y para poder comprender el proceso sin
reducirlo al nivel de la política formal.
b.
Desarrollo, (1) fase acumulativa, con los
indicadores que se tienen construir el argumento de qué es lo que se acumula en
el proceso (haciendo alusión incluso al “colchón regional”, para así hacer
alusión a otra columna de la serie); (2) momentos de ruptura (¿saltos de
conciencia?); (3) desarrollar la idea de “saltos de conciencia” en términos de
(a) evidencia de las contradicciones y (b) proyecto para la superación del
capital. Que cada punto (1, 2 y 3) vayan con ejemplos aparejados (escoger una
cita relevante por punto).
c.
Conclusión: volver a una comprensión global
del proceso en estos términos. Aquí se vuelve a la utilidad de la distinción
inicial, sintetizando los argumentos planteados.
4.
La extensión de la columna la pienso en 3-4 planas, sus 3.500
palabras. Creo que no es necesario más para plantear el punto.
5.
Esta columna me parece central
dado que aborda un análisis distinto al que criticamos, el que se centra en lo
que hacían y decían los partidos políticos en el ámbito formal.
6.
Cuidado con algunas ideas que me parecen complicadas de defender:
a.
La autonomía de la clase obrera. Cuidado con radicalizar el
argumento, pues los partidos sí estaban metidos en gran parte de los ejemplos
desarrollados (según tengo entendido), ya sea en términos de conducción, de
militantes, de intelectual colectivo, etc. En este sentido, cuando se habla de
“independencia” de clase, ¿independencia de qué?
b.
Relación descripción hecho –
análisis del hecho. Se describe algunos hechos y después se concluye cosas que no son
del todo claras luego de la descripción.
c.
Se habla muy poco o nada del
desarrollo orgánico y de conciencia en áreas distintas a la productiva, como lo
sería la población, por ejemplo (tomas varias). Ello resulta complejo considerando que se
plantea en el mismo texto la necesidad de abordar la clase no solo como
posición, sino también como condición.
d.
No me queda muy clara la
relación fase acumulativa / quiebre cualitativo. ¿Una deriva en la otra? Si es así, ¿cómo
es?
e.
Cuidado con caer en el
mecanicismo que se critica al principio, pues se dejó de lado la situación en que
los agentes desarrollaron sus proyectos y prácticas.
“…la corrección de la ley, descubierta por
Hegel en su Lógica, de que los cambios cuantitativos simples en cierto punto
son transformados en diferencias cualitativas” (Marx, El Capital)
El siguiente
texto es producto de un aporte realizado por el compañero Rafael Agacino en un
debate realizado sobre el tema de la UP en septiembre de 2013. En esa ocasión,
Agacino, al describir someramente la experiencia de los cordones industriales,
creyó No pondría “creer”, sino más bien “planteó”,
“dijo”, etc. pertinente a la hora de realizar esa tarea la utilización
de la expresión “saltos de conciencia de clase” Pienso
que es mejor abordar el tema en torno a lo que refiere Agacino y no a la
palabra que utiliza para referirse a ello. En ese sentido, desarrollaría el
argumento planteando los “peligros” del “salto de conciencia” y, luego, al
final, plantear que más que saltos de conciencia, deberíamos hablar de… Así el
problema no es el concepto utilizado, sino que más bien se propone uno nuevo
dadas las características del fenómeno al que refiere. Los cordones
habrían sido expresión e indicador de este tipo de dinámica. En su momento nos
pareció una idea novedosa y fértil -y aún nos parece en gran medida una noción
útil-. Sin embargo, la misma requiere de ciertas modificaciones si es que ha de
ser utilizada fértilmente para analizar la lucha de clases que pertenece al
terreno del pasado (la historia de la cual deben sacarse lecciones), así como
también para analizar/actuar en la lucha de clases de hoy. En lo que sigue
mostramos las modificaciones que creemos necesarias para una aplicación fértil
de esta noción – “saltos de conciencia de clase”- al período de lucha de clases
propio de los años del gobierno de la Unidad Popular. Pienso
que más que ver si es fértil usar ese
concepto, la columna debe ir dirigida a lo ocurrido en las “bases" de la
clase trabajadora y sus aliados, es decir mostrar la necesidad de un análisis
que no reduzca todo a la dinámica y proyectos de las dirigencias partidarias
(cuidado con la idea de que las “bases” se desarrollan independiente de los
partidos, pues incluso en los cordones estaban metidos, desde el inicio, varios
militantes PC, PS, MIR, etc, incluso el de Cerrillos, si no me equivoco, cuenta
entre sus dirigencias a un MIR). Así, el uso del concepto se deriva del dar
cuenta de este fenómeno, y allí plantear: dado que hay diversos errores en la
lectura del periodo de la UP en lo referido al desarrollo de las bases … , el
concepto “saltos de conciencia” podría llevar a errores interpretativos, por lo
que valdría hablar más bien de “__________________”.
En primer lugar, debe reconocerse la filiación
histórica específica de la noción que aquí tratamos. La misma, aquí postulamos,
encaja de buena manera en la tradición teórico-práctica de la corriente
comunista-consejista ¿Por qué se le asigna a Agacino el
ser parte de esta tradición por usar un concepto determinado en un foro? El que
lo use no implica que comparta esa tradición, y menos en las críticas que haces
después. Al respecto, véase, por ejemplo, la siguiente cita que
extractamos de un texto de Paul Mattick:
“Es, por supuesto, concebible que nada mueva a la
población obrera, que aceptasen cualquier miseria que se les ponga al paso en
lugar de alzarse en oposición al sistema responsable de ella. De cualquier manera,
la ausencia de una conciencia revolucionaria no es la ausencia de la
inteligencia. Es mucho más probable que la clase obrera moderna no soporte
indefinidamente todo lo que el sistema capitalista le tiene reservado; puede
haber un punto de ruptura en que la inteligencia puede llegar a incluir la
conciencia de clase. La prontitud a asumir los pasos revolucionarios no
requiere de un comportamiento de oposición consistente antes del primer acto
independiente; una clase obrera apática bajo ciertas condiciones puede
convertirse en una clase obrera despierta bajo condiciones diferentes. Porque
es esta clase la que será más profundamente afectada por la reversión de la
suerte de la producción de capital…” (Crítica de Marcuse. El Hombre
Unidimensional en la sociedad de clases, XII, 1972, Paul Mattick)[1] Me parece interesante
la cita para aplicarla al tema de la UP: ¿es posible este desarrollo
“independiente” de la clase obrera? ¿Ese despertar por cambio en las
condiciones? Frente a ello resulta central la vinculación que tuvo los partidos
políticos (incluso en términos de “dirección conciente” o “intelectual
colectivo”) con estos desarrollo más “independiente”. No pondría la cita, sino
más bien, si tienes, una cita que caiga en este error al hablar de la UP
(mecanicismo condiciones à
agencia colectiva anticapitalista)
Como puede verse en
esta cita, la tradición comunista-consejista, junto a la noción de “saltos de
conciencia de clase”, tienen ciertas dimensiones inherentes que impiden un análisis
materialista objetivo de la realidad de la lucha de clases ¿Por qué se pasa a criticar a los consejistas? El tema no es
discutirles a ellos, sino más bien dar luces de errores en el análisis del
periodo de la UP y alternativas clasistas de análisis. Ciertamente, su
espontaneísmo y su relativización de la necesidad de la construcción partidaria
a largo plazo, no constituyen elementos capaces de explicar los procesos
revolucionarios de lucha de clases que pertenecen al pasado (e.g Revolución
Rusa, Revolución China, etc) –lo cual nos hace dudar de la fertilidad de su
aplicación a procesos de lucha de clases revolucionarios propios del futuro
próximo- Crítica buena: ponerla no contra los
consejistas, sino que existe visiones que tienden a ver / resultaría un error
plantear un desarrollo espontáneo de la clase trabajadora y relativizar la
necesidad de la construcción partidaria, sobre todo cuando analizamos el caso
de la UP, donde etc etc etc. Sin embargo, la noción de “saltos de
conciencia de clase” (y su filiación comunista-consejista ¿?), de hecho, sí tiene una dimensión positiva que
designa una realidad objetiva propia de los procesos históricos. Esto puede verse en su negación de la concepción de
la historia como proceso “lineal” y “gradual”. Antes bien, la noción que aquí
tratamos (y su tradición consejista aparejada) concibe la historia como hecha
de “rupturas” y “quiebres” (de ahí la noción de “salto”). Y la historia nos
demuestra que, de hecho, ésta es una dimensión crucial para comprender el
devenir de los modos de producción (las sociedades de clase) y su
transformación. En efecto, el paradigmático paso del feudalismo al capitalismo
requirió de una larga “transición” (s XVI-XIX), cuya dimensión “acumulativa”
(e.g crecimiento de las fuerzas productivas) habría resultado inane sin
momentos específicos de “ruptura” (las revoluciones burguesas en Holanda,
Inglaterra, Francia, Alemania, eeuu, etc). Claramente, estos momentos
revolucionarios de ruptura serían inexplicables sin sus procesos acumulativos
antecedentes. Y lo mismo es válido para lo que se ha denominado “ciclos de
lucha de clases”[2],
noción en la que creemos es fértil insertar los rasgos útiles contenidos en la
idea “saltos de conciencia de clase”. De acuerdo con la
crítica, pero derivarla del análisis del periodo de la UP. ¿Cuáles fueron los
“quiebres”? ¿En qué sentido fue un proceso acumulativo? Creo que estas dos ideas son las que debieran ser centrales en a
columna.
Con esto en mente, y en segundo lugar, podemos
comprender que lo que Glauser denomina “período potencialmente revolucionario”
(1972-1973 en Chile), es parte de un “ciclo de lucha de clases”, el cual
presenta “fases acumulativas” y “momentos de ruptura”. Entonces, un indicador
de la emergencia de estos momentos de ruptura sería lo que Agacino denominó
“saltos de conciencia de clase”. Si bien la expresión tiene visos algo
idealistas (en el entendido que “es el ser el que determina la conciencia” y no
a la inversa), la realidad material que designa, los momentos específicos en
que las contradicciones materiales se agudizan y se hacen más evidentes a ojos
de los mismos actores Agregaría: y éstos articulan
proyectos para transformar la sociedad, es decir no es solo conocer las
contradicciones, sino también practicar formas para su transformación,
es crucial a la hora de analizar los procesos de lucha de clases. En el caso
chileno que aquí tematizamos, los “antecedentes acumulativos” que explican la
posibilidad de la emergencia de los citados “momentos de ruptura”, pueden ser
vistos en: Sí, de acuerdo, pero le sacaría toda crítica
por el uso “conceptual” de Agacino al que se le acusa de una serie de supuestos
que él nunca ha planteado…
a) El
crecimiento absoluto del número de sindicatos y la masa de afiliados entre los
años 1964-1970 No es necesaria una tabla si son dos
años, ponerlo como texto: “el elemento acumulativo se expresa en….”
|
Número de
sindicatos
|
Masa
absoluta de afiliados a sindicatos
|
|
1964
|
1863
|
271000
|
|
1970
|
4519
|
551000
|
-
20% del total de asalariados y
empleados
36% de
afiliación sindical en la fuerza de trabajo industrial
50% de
afiliación sindical en la gran industria
|
b) La
celeridad de este crecimiento sindical en área agraria (1964-1970)
Sindicatos agrícolas Este dato lo usaría para plantear justamente
el dinamismo en el campo y en la ciudad. Sin tanta tabla (poner una a lo más).
Año
|
Nº de sindicatos
|
Nº de miembros
|
Miembros /
Sindicatos
|
1964
|
24
|
1.658
|
|
1965
|
32
|
2.118
|
|
1966
|
201
|
10.647
|
|
1967
|
211
|
47.473
|
|
1968
|
325
|
71.721
|
|
1969
|
385
|
101.232
|
|
1970
|
488
|
127.680
|
|
c) El auge de ocupaciones de tierras
1967
|
1969
|
1971
|
9
|
148
|
1.278
|
d) La
dinámica de las huelgas
|
1969
|
1970
|
N° de Huelgas
|
1.939
|
5.995
|
N° absoluto de trabajadores movilizados
|
230.725
|
316.280
|
Respecto de esta
última dimensión, el mismo Eduardo Labarca describe de esta forma el contexto
de la elección presidencial de 1970:
“No pasó un día
sin que una huelga no estallara, sin que una ocupación de tierra no ocurriera,
sin que 10, 50 o incluso 200 fundos no fueran ocupados por sus trabajadores
agrícolas. Justo en medio de la campaña eleccionaria la primera huelga general
de campesinos fue realizada, y 55 días antes de la elección una huelga nacional
general fue llevada a cabo con éxito” (Eduardo
Labarca)[3]
Buena cita
Es claro que estos
“antecedentes acumulativos” se explican, a su vez, por la crisis larvada del
modo de producción capitalista que comienza a emerger a mediados de la década
de 1960 (derivada de la TDTMG[4]),
crisis que en América Latina (y en Chile específicamente) se expresa en el
agotamiento de la forma de acumulación capitalista implementada desde 1940 (el
mal denominado ISI)[5]. A
lo que apuntamos en este trabajo, sin embargo, es que el mismo auge de la lucha
de clases (que comienza en 1965 aproximadamente), puede ser subdividido en un
“proceso acumulativo” (si bien no lineal ni gradual, sino que desigual y
combinado) y en ciertos “momentos de ruptura” (1972-1973). ¿La ruptura y lo acumulativo son “fases” o son dos
tendencias que van en paralelo? Es decir, ¿lo cuanti se transforma en lo cuali,
o tienen relativa independencia? En definitiva, ¿son momentos , etapas, o tendencias?
En lo que sigue
describiremos (e interpretaremos) ciertos eventos históricos que ilustran los
comienzos de la emergencia de un “momento de ruptura” para los años 1972-1973.
1) Los cordones industriales: una dimensión esencial
olvidada
Los cordones fueron
muchas cosas. Lo que generalmente se olvida es que los mismos:
a) Tuvieron su
eje en aquellas industrias medias y pequeñas que el programa antimonopolista de
la UP no consideraba esenciales: Tengo dato de la distribución de trabajadores en pequeña,
mediana y gran industria, estando gran parte de los trabajadores del sector en
la gran industria.
“Muchas de las pequeñas
fábricas permanecían fuera del ámbito de influencia de la CUT, porque por ejemplo
tenían menos de 25 trabajadores”[6]
Esto implicó que esta expresión de poder obrero
clasista y consciente, nació y se desarrolló en el espacio estructural propio
de más del 80% de la fuerza de trabajo obrera de esa época[7]. Su legitimidad y su vigencia
práctica fueron, entonces, evidentes (aún si la izquierda y sus partidos
pudieron no apercibirse de esto en ese momento). De acuerdo, pero cuidado, no fue
independiente de los partidos políticos, aún cuando no se viera una dirección
clara por parte de alguno o como trabajo central…
b) Constituyeron una verdadera autoorganización por la
base, manifestando el principio de la independencia de clase en la
práctica
“Los sectores
tradicionalmente bien organizados de la clase trabajadora, estaban ausentes de
la red nacional de cordones. Sus sindicatos eran el núcleo de la UP…Y la CUT
trabajó duro para impedir cualquier contacto directo entre estos trabajadores
—mayoritariamente del sector público de la economía— y los sectores organizados
en los cordones”[8] La cita no demuestra el
hecho de la autoorganización, sino más bien que había sectores, como la CUT,
que los boicotearon, etc etc etc. Me parece un buen punto, sí, no fue la
política del PC y le molestaba (Mireya Baltra llegó a pegarle a un dirigente de
un cordón, no recuerdo cuál), pero de ahí a que fue independiente totalmente de
los partidos y quitarle el contexto de agudización de la lucha de clases me
parece que no es correcto, pues podría entenderse lo que se criticó al
principio, un mecanicismo.
c) Constituyeron la negación práctica de la
comprensión sociológica reduccionista de las clases, al reconocerse como clase
explotada en la diversidad de sus distintas expresiones. Esto es, actuaron como
“clase en general” Uno de los puntos centrales
(i) El mismo origen de los cordones, propio de Junio
de 1972, demuestra un reconocimiento de la fracción agraria de clase obrera. En
la zona de Melipilla existían grandes haciendas agrícolas susceptibles de
expropiación (de acuerdo a los lineamientos establecidos por la Reforma Agraria).
Sin embargo, el juez de la zona, Olate, se negaba a permitir la necesaria
expropiación. Los trabajadores sin tierra se organizaron en Melipilla y
comenzaron a luchar y presionar. En el contexto de una manifestación general,
22 dirigentes caen presos. A raíz de esto, la movilización de protesta se
radicaliza (toma de la ciudad, cierre de accesos, barricadas, marcha a la
capital):
“En el curso de la
protesta, los trabajadores del área industrial vecina de Cerrillos se sumaron a
sus compañeros rurales en lucha… De la lucha conjunta emergió una nueva forma
de organización, forjada en el curso de las huelgas de Cerrillos, y que se
autodenominaba "Cordón Industrial”[9]
Ésta, de hecho, no fue una alianza entre campesinos y
obreros industriales (como postularía la sociología burguesa), sino la
unificación práctica de distintas fracciones de la clase obrera[10] Muy buen punto.
(ii) En la reedición de los cordones de Junio-Julio de
1973, los nuevos “cordones” que se formaron incluían dentro de sí a sectores de
la fracción improductiva de la clase obrera, junto a obreros por “condición” y
no necesariamente por “posición”:
“Un
nuevo Cordón en Santiago Central agrupó a funcionarios públicos y habitantes de
edificios”)[11]
Los cordones, precisamente, actualizaban y
ponían en práctica la premisa consejista-comunista de Paul Mattick:
“En cuanto al interés colectivo de los trabajadores,
debe, para prevalecer, predominar sobre la competencia que se establece entre
ellos…Todo esto se aplica al trabajo productivo como al improductivo…Cuando
Marx habla del desarrollo de la conciencia de clase proletaria, lo hace sobre
la base no ya de la distinción entre los dos tipos de trabajo, sino de los
cambios que sobrevienen en las relaciones de clase al mismo tiempo que se
mantiene la acumulación del capital y que, por este hecho aumenta la división de la sociedad en dos grandes
clases, mientras la masa de la población se proletariza progresivamente” (Paul
Mattick, Marx y Kenes. Límites de la economía mixta) Me
parece media fuera de lugar la cita.
(iii) Desde los sectores tradicionalmente
no-organizados, los cordones buscaron la coordinación y unidad de la clase en
tanto clase (como “clase en general”). Fueron más allá de lo
particular-gremial:
“Lo que los cordones
representaban era una alianza ente los trabajadores organizados y no
organizados, la población de los barrios pobres, los trabajadores agrícolas y
algunas organizaciones estudiantiles”[12] Sí, pero creo que en el
texto que se ha desarrollado hasta ahora da a entender que el principal
“sector” organizado fue el laboral y se le da una centralidad real (es decir,
en el mismo proceso de la UP, como coordinador, conductor, etc) que creo que no
tuvo.
(c) De acuerdo todo lo anterior, los cordones fueron la negación práctica
de un cierto tipo de marxismo (gradualista y evolucionista). Este tipo de marxismo
se apoyó (y aún se apoya) en extractos aislados de la obra de Marx como el
siguiente:
“A medida que
disminuye el número de los potentados del capital que usurpan y monopolizan
todas las ventajas de este período de evolución social, aumentan la miseria, la
opresión, la esclavitud, la degradación, la explotación, pero también la
resistencia de la clase obrera creciente sin cesar y cada vez más disciplinada,
unida y organizada por el mismo mecanismo de la producción capitalista. El
monopolio del capital se convierte en una traba para el modo de producción que
ha crecido y prosperado con él y bajo sus auspicios. La socialización del
trabajo y la centralización de sus resortes materiales llegan hasta el punto
que no pueden aguantar más en el entorno capitalista. Este entorno se rompe en
pedazos. Ha sonado la hora de la propiedad capitalista. Los expropiadores son a
su vez expropiados” (Karl Marx, El
Capital) La discusión se va de foco con esto, pues no
es si son verdaderos marxistas y/o en qué partes de marx se apoyan, sino que el
análisis de la UP que comete ciertos errores que remiten a errores que
cometieron en el pasado otros grupetes (como por ejemplo, lo que planteas aquí
con la cita, pero dado que no es el núcleo del texto, lo pondría como frase
tuya no más).
No, los cordones no constituyeron aquél tipo de contradicción inmanente
mecánica, según la cual la misma forma de acumulación capitalista, al
centralizar y concentrar la producción, conformaba el fundamento de un tránsito
gradual “más allá del capitalismo”. No,
al emerger los cordones desde franjas trabajadores empleadas en fracciones no- monopolistas,
al sostener la necesidad de la unidad de la “clase en general” (e.g. sumar al
“proletariado agrícola”, a la fracción improductiva de la clase obrera
–empleados públicos, al comprenderse como clase no sólo en función de una
“posición” determinada, sino que también de un “condición” –cordones de que
incluían a habitantes de edificios-), los cordones negaron en la práctica el
etapismo y el gradualismo y recuperaron al Marx que más merece ser citado:
“El
esclavo romano estaba ligado a su propietario por una cadena. El trabajador
asalariado está ligado a su propietario por hilos invisibles. Sólo que su
propietario no es el capitalista individual, sino la clase capitalista” (Marx,
El Capital) Si bien me parece la centralidad de los cordones, creo que absorbe
demasiado el análisis, lo que entrada algo en contradicción cuando dices que la
clase se comprendió no solo por su “posición”, sino tbn por su condición, y esta idea creo que no
es la que se aplica en el texto plenamente.
2) La gravitancia del ascenso obrero y expresión en
sectores “no tradicionales”
Durante los dos paros patronales (Octubre
1972 y junio-julio 1973), se actualizó la tendencia a que los hospitales fueran
tomados por sus trabajadores y continuaran en operación. Por ejemplo, en un
contexto donde la UP y la misma CUT retiraron su llamado a la movilización de
masas después de dos días de realizado el mismo (como en octubre 1972), un compañero
sindicalista sostenía:
"A
pesar de la huelga ordenada directamente por la derecha, las 600 mil personas
por las cuales este hospital es responsable, verán que nosotros podemos ofrecer
servicios mejores y más eficientes, trabajando junto a los comités de salud
locales, que incluyen a personas de los distritos obreros"[13]
La cita es expresión de la tendencia
mencionada, la cual demuestra que:
a) Sectores de la economía con
pocos obreros en su proceso de producción[14] se incorporan a lucha
desde una perspectiva clasista
b) Un sector de baja tradición
obrera y clasista se suma a la lucha de manera decidida
c) Un sector que típicamente
tiende a “polarizarse hacia la burguesía”[15] muestra elementos que
fungen como contratendencia ME
parece bien, como una expresión de los “quiebres”, pero se sigue sin dar
elementos empíricos de otros desarrollos “con relativa autonomía de los
partidos” (reducir desarrollos en poblas y en casos como la comunidad Nicol´`as
Aillio en el sur a la conducción de un partido, creo que es caer justamente en
el error que criticamos…).
3) Reconocimiento
del enemigo/negación práctica del antimonopolismo
(I) Posición en la organización
social del trabajo y efectos intra-clase de la lucha de clases
En el contexto del paro
patronal de Octubre de 1972, ciertos funcionarios administrativos (de nivel
medio-alto) de una fábrica en Arica
apoyaron la medida orquestada contra el gobierno y la clase obrera. Una vez
este paro patronal fue eficazmente combatido por amplias fracciones obreras, el
Ministro del Trabajo y dirigente de la CUT Luis Figueroa pretendió reincorporar
a estos funcionarios “apatronados” e indemnizarlos íntegramente por el período
de paro. Sin embargo, los obreros de la empresa se negaron. Discutieron
acaloradamente con Figueroa y, cuando éste intentó imponer la medida por la
fuerza, los mismos se tomaron la fábrica. Finalmente, la fuerza pública logró
desalojarlos y hacer valer la medida. Ahora bien, este encadenamiento de hechos
muestra que:
a) Los obreros de esa empresa
reconocieron que, una posición de dirección y supervisión en el proceso de
trabajo, es una estructuralmente distinta a propia de ellos mismos como clase[16] ¿No será más bien por el hecho de que
apoyaron a los patrones? En el párrafo anterior se da luz de esto, no de este
“salto” de conciencia de la naturaleza del trabajo directivo.
b) La acción práctica de estos
obreros fue consciente de que la “lucha de clases” (entre clases) tiene efectos
intra-clase (en este caso, al interior de la clase obrera). En tanto estos
trabajadores se negaron a aceptar como “iguales” (como parte de los suyos) a
quienes tomaron una posición patronal en un momento decisivo de la lucha de
clases, ellos fueron conscientes de la citada dimensión (constitutiva de las
sociedades clasistas) ME
parece que puede haber algo, pero creo que se le saca demasiadas conclusiones a
partir de lo descrito anteriormente.
(ii) Las clases como
extracción, condición y posición. Lucha contra la burguesía como un todo.
Durante el paro patronal de
Octubre de 1972, los trabajadores de la tienda Bata, formaron comités de
autodefensa, especialmente en barrios de clase media alta:
"Nosotros formamos comités de autodefensa en cada
local para repeler los ataques. Ya tuvimos que afrontar algunos ataques,
particularmente en locales de barrios de clase media y alta. Pero nosotros no
cerramos ni por un día siquiera. Estamos contra esta huelga, y cuando llegue el
momento decisivo no vamos a ceder ante nadie. ¡Basta!"[17]
Con esta acción, estos
elementos obreros fueron conscientes, en la práctica, de que la lucha relevante
no era contra la “oligarquía”, unos pocos monopolios o incluso sólo contra los
empresarios como tales. La lucha relevante era contra la clase dominante/explotadora,
que como clase se explica por posición, condición y extracción: No me queda claro si se
puede extraer esta conclusión de la cita anterior que se utiliza como “prueba”.
Nuevamente no me queda claro si es una acción más bien contra los que los
boicotearon o si es realmente una oposición en términos clasistas como aquí se
plantea.
“…(la burguesía) es una penumbra social entorno al núcleo duro de
capitalistas propiamente hablando, matizándose (oscureciéndose) en los diversos
elementos sociales que funcionan como servidores o parásitos del capital sin
ser propietarios ellos mismos de capital” (Hal Draper)
“…está masa está típicamente compuesta…por
la gama de grupos profesionales, administrativos y técnicos que disfrutan las
condiciones de vida de los capitalistas mismos –todo aquello que por costumbre
incluimos en el término “burguesía” en oposición a “capital”…” (Perry Anderson)
(iii) Producir sin patrones
En Mayo de 1973 un
aserradero privado en Entre Lagos anunció un lock-out. 50 trabajadores de la
empresa ocuparon la fábrica y declararon que ellos mismos, sin el patrón pero
con ayuda de la comunidad, podían seguir operando la empresa. Así, se opusieron
a la cogestión (obrero-patronal) propuesta por la CUT:
"Nosotros pensamos
que con el apoyo de toda la población de Entre Lagos, podemos derrotar a los
que piensan que pueden usar el dinero del gobierno para construir fábricas para
los patrones y simplemente dejar a los trabajadores de lado"[18]
Este caso nuevamente
demuestra cómo ciertos elementos obreros visibilizaron, en la práctica, que
lucha fundamental era contra los patrones en su conjunto, fueran estos
pequeños, medianos o grandes. La contradicción central tenía un enemigo
concreto: los patrones, y no la oligarquía, el imperialismo o unos pocos
monopolios Me
parece este punto, aunque me da la impresión que debe ser constantemente
planteado en relación al mismo desarrollo de la lucha de clases en Chile.
4) Humanización del trabajo y socialismo como
democratización de las decisiones propias de la esfera productiva
(i) En el contexto de
las “tomas de fábrica” ocurridas durante el paro patronal de octubre de 1972,
los trabajadores de Alusa, una fábrica de embalajes, declararon:
"La administración hizo un llamado a los
trabajadores administrativos y ellos pararon de trabajar. Pero nosotros no
podíamos permitirnos ser parte de esas maniobras. Los patrones no pueden venir
a decirnos lo que debemos hacer… Así que abrimos los depósitos, sacamos las
materias primas y simplemente continuamos produciendo: la producción aquí no
paró en ningún momento. Y no vamos a parar ahora ni nunca. Nosotros vemos a
la gente trabajando con verdadera alegría. Yo pienso que en pocos días nos
hemos dado cuenta que lo que estamos defendiendo, es algo mucho mayor que un
plato de comida"[19]
Cuando estos obreros
decían ver que la gente ahora trabajaba con verdadera alegría, y que lo hacían
por algo más que un mero plato de comida, los mismos definían tajantemente cómo
el “producir sin patrones” contiene
una dimensión inherente de “humanización del trabajo”. Estos obreros dotaban de
real “sentido” al trabajo y transformaban en la práctica las relaciones
sociales de producción intra-unidad productiva. ME gusta…
(ii) En varias ocasiones
ciertos elementos obreros establecieron claramente que su objetivo era
reapropiarse de las decisiones acerca de “cómo producir”, “quien produce”,
“para quien se produce”, “qué se produce”, “cuánto se produce”. Actualizaron
prácticamente la idea de que la democratización real solo puede ser obrera y
clasista:
En el contexto de la
oposición obrera al Plan Millas (de finales de 1972), los trabajadores del
Cordón Panamericana-Norte, establecieron:
"¿Hasta dónde las
personas de allá arriba van a continuar empeorando aún más las cosas? Esto está
empezando a ponernos nerviosos, y avisamos que ninguna empresa será devuelta…
de ahora en adelante permaneceremos en estado de alerta permanente para defender
nuestro derecho de tomar las decisiones que determinen nuestras vidas"[20].
Asimismo, en la Carta de la Coordinadora de Cordones a Salvador Allende (5 de septiembre de 1973),
los obreros fijaron claramente su posición sobre este punto:
“Los trabajadores
sentimos una honda frustración y desaliento cuando su Presidente, su Gobierno,
sus partidos, sus organizaciones, les dan una y otra vez la orden de replegarse
en vez de la voz de avanzar. Nosotros exigimos que no sólo se nos informe, sino
que también se nos consulte sobre las decisiones, que al fin y al cabo son definitorias
para nuestro destino”
El punto aquí desarrollado me parece muy relevante y creo que podría
constituir una segunda columna, aunque lo ampliaría un poco más al control de
la vida en general, como el caso de la población Nueva La Habana que pretendía
ser un ejemplo para otras tomas.
5) Independencia,
centralización y coordinación
(i) Mientras gran parte de las organizaciones de
izquierda seguían confiando en un gobierno que ya al asumir había renunciado en
la práctica a cumplir con su mandato popular[21], uno de los primeros
“lugares” desde los cuales emanó la necesidad de convocar a una “Asamblea
Popular”, fue en el “Congreso de los trabajadores textiles” (mayo 1972). Esta
convocatoria, que tuvo un eco práctico tres meses después (Asamblea popular de
julio de 1972 en Concepción), meramente
actualizaba en la práctica el mismo programa por el cual había sido electo
Allende (el programa establecía la necesidad de la asamblea del pueblo y la
clausura del congreso, así como también ponía énfasis en la movilización por la
base). Como puede verse, éste es un ejemplo de cómo, desde la base obrera,
emergían interesantes intentos (independientes de qué? De los partidos? Del gobierno? De
las dirigencias partidarias? De las dirigencias reformistas? ) de coordinación y
centralización de las luchas
(ii) Terminado el paro patronal de Octubre de 1972, el
13 de noviembre 100 delegados de los Cordones se reunieron en la fábrica
Cristalerías Chile para coordinar la lucha contra la devolución de las fábricas
tomadas durante el paro. Esta amplia coordinación (“independiente” y con un
objetivo claro de centralización de la lucha), fue ignorada, no sólo por el
gobierno, sino que también por la gran mayoría de la izquierda. En palabras del
presidente del cordón O’Higgins:
“La maquinaria de
izquierda simplemente nos ignora… por eso los cordones tienen que cumplir la
función de ayudar a conocerse mejor unos a otros, a entender las luchas
particulares y a alcanzar conciencia de nuestro poder”[22]
(iii) Un ejemplo paradigmático de cómo la noción
práctica de “Frente único obrero”[23]-esto es, de la
centralización y coordinación “de clase” de las luchas- es más fértil para los
explotados en la lucha de clases que el mero frente político[24] ¿Por qué se pretende aquí
atacar tan directamente a la Cuarta Internacional, al NPA francés, etc? Creo
que hay alternativas más “próximas” al caso chileno y más cristalizadas a
criticar que éstas… , se vio en 1973. En Junio de este año cristalizó el
1er Congreso de la UP. Realizado en el Teatro Municipal del Santiago, a este
Congreso no acudió ningún líder partidario y sus declaraciones fueron de un
elevado grado de abstracción (alejadas de la lucha de clases concreta).
Contrastantemente, a partir de mayo de ese año los trabajadores realizaron
masivos congresos por rama. A partir de mayo existieron 3 Congresos, los cuales
abarcaron el sector textil, el maderero y el pesquero.
6) Alianzas de los
explotados con hegemonía obrera
(i) Batalla en
constitución (mayo 1973)
El 21 de febrero
la población de la zona de Constitución se reunió en una Asamblea del Pueblo
para intentar abordar los problemas de los pobladores, trabajadores agrarios y
trabajadores urbanos. Dos meses después la asamblea volvió a reunirse; en esta
ocasión, se demandó la renuncia del gobernador regional, quien bloqueaba todo
intento de solución a los problemas identificados por la Asamblea. Al alero de
esta reunión se generó una movilización que terminó con la ciudad bajo control
de la Asamblea, verdadera representante de los 25 mil habitantes de
Constitución. Emergieron barricadas que cortaron los accesos, comités de salud
y coordinaciones para que cristalizara una movilización efectiva y ordenada.
Finalmente, el 11 de mayo Allende atiende a la demanda principal de la
Asamblea: el gobernador es destituido. Esta movilización es interesante de
recordar porque:
“Esa
lucha ocurrió en una ciudad provinciana sin ninguna tradición de lucha. Eso muestra
el nivel de conciencia de los trabajadores chilenos en aquel período…. Las
divisiones sectoriales y los sectarismos existentes en la cúpula de la UP y de
la CUT, fueron superados a nivel de las bases, en la medida que los
trabajadores se organizaban conjuntamente para enfrentar problemas específicos”[25] Espectacular, aunque no
veo la hegemonía obrera en términos de organizaciones que emergieron en el
ámbito productivo. Si bien no se plantea en el texto, sí se hace en el título.
Y si es que hubo esa hegemonía en términos de las organizaciones que condujeron
el proceso (lo desconozco), habría que poner una prueba.
(ii) Congreso en el
teatro del pueblo en Osorno (agosto 1973)
En agosto de 1973 en Osorno, los
colectivos, coordinaciones y organizaciones del lugar se reunieron en el
“Teatro del Pueblo”, orientados y dirigidos por el cordón industrial local. Su
primera medida fue la publicación de un programa. En este:
a) Establecían la necesidad del
restablecimiento del control obrero de la ciudad,
b) Propugnaban la acusación del proceso de
expropiación de fábricas,
c) Otorgaban el apoyo a las luchas de los
mapuche por la tierra,
d) Proponían la reorganización del
servicio de salud bajo control obrero y
e) Cursaban una invitación a los soldados
rasos a desertar y sumarse a los trabajadores
En ambos casos, tanto en Constitución como
en Osorno, se formaron acuerdos entre fracciones explotadas y depauperadas bajo
una hegemonía obrera clara y con objetivos que, si bien tenían niveles de
profundidad diferentes, siempre apuntaron al desarrollo de la lucha obrera, a
la autonomización por la base y a la necesaria independencia de clase (que
demandaba una coyuntura designada como “potencialmente revolucionaria” por
Glauser). Buenos
ejemplos
Conclusión
En este escrito hemos intentado demostrar
tres cosas. Primero, que la idea de los “saltos de conciencia de clase”
(sugerida por Agacino), modificada de la manera que hemos propuesto, es fértil
a la hora de interpretar los “ciclos de lucha de clases”. Esto porque los
mentados “ciclos” de hecho se componen de “fases acumulativas” y “momentos de
ruptura”. El núcleo racional de la idea de “saltos de consciencia de clase”, en
tanto designa una realidad material
determinada, esto es, los momentos específicos en que las contradicciones
materiales se agudizan y se hacen más evidentes a ojos de los mismos actores (agergaría la idea de construcción de un proyecto para la
superación del capitalismo), de hecho apunta a la realidad de
aquellos “momentos de ruptura”. Segundo, se ha intentado mostrar que este
núcleo racional (“saltos de consciencia de clase”) sólo gana fertilidad, vigor
y coherencia, cuando se lo inscribe en un marco que comprende un proceso “acumulativo”
previo. En nuestro caso, la “fase acumulativa” que explica el “momento de ruptura” (1972-1973), estuvo signada
por un alza en la sindicalización, en la actividad huelguística y en las
expropiaciones (fase acumulativa que comienza aproximadamente en 1965).
Tercero, y último, intentamos ilustrar mediante indicadores aproximativos
ciertos rasgos esenciales de este “momento de ruptura”. Es claro que el mismo
no fue lo suficientemente profundo como para constituir un “poder dual”
(paralelo al Estado capitalista); sin embargo, el mismo fue de hecho un
“momento de ruptura” y no una mera defensa del “gobierno popular”. Sí, son los tres puntos desarrollados, pero creo que el
tercero está desordenado, le falta conducción de las ideas y se presentan casos
con conclusiones que no se derivan de la descripción empírica de los fenómenos.
Lo otro, falta un párrafo que muestre de forma sintética y más dura y directa
la necesidad de hacer referencia a estos “saltos de conciencia (concepto
modificado)”, los que, sin embargo, se me confunden en el texto con los
momentos de ruptura (distinción con fases acumulativas), ¿son lo mismo?
“Este persistente apoyo de los trabajadores, en el que la
Unidad Popular quiere ver la prueba de su propio carácter “revolucionario” y el
“marxismo-leninismo” el efecto de la “hegemonía ideológica del revisionismo en
el seno de las masa”, no era ciertamente ni lo uno ni lo otro…Sino que era el
elemental instinto de conservación de una clase obrera carente a esas alturas
de toda conducción política positiva y que no podía pues sino volverse hacia la
única dirección efectiva que había podido probar en la realidad…Pero no porque
esa dirección fuese revolucionaria, sino porque encarnaba en el Gobierno la
defensa de lo ya conquistado. Ni tampoco porque la masa de los obreros fuese
convencidamente “revisionista” y no quisiese ir más allá de ciertas limitadas
reformas, por lo demás ya sobrepasadas en los hechos; sino porque no tenía otra
alternativa práctica”[26]
Si para Glauser el “momento de ruptura” se enmarca en este contexto,
para los mismos obreros de los Cordones Industriales, la cuestión iba incluso
más allá:
“Por todo lo planteado,
compañero, nosotros los trabajadores, estamos de acuerdo en un punto con el
señor Frei, que aquí hay sólo dos alternativas: la dictadura del proletariado o
la dictadura militar” (Carta de la Coordinadora de Cordones a Salvador Allende,
5 de septiembre de 1973)
Manuel Salgado (enero 2014)
[1]
La filiación consejista que le reconocemos a la idea de la existencia “saltos
de consciencia de clase”, tiene que ver también con el hecho de que esta
corriente teórico-práctica en los momentos de crisis como fundamentales para la
actuación revolucionaria espontánea de las “masas”
[2]
Ver, por ejemplo, el siguiente artículo del compañero Loren Goldner, parte de
la corriente de la “izquierda
comunista”: http://insurgentnotes.com/2010/06/historical_moment/
[3]
Citado en “Allende’s Chile: the politcial economy of the Unidad Popular”
(Stefan de Vylder, 1974)
[4]
Tendencia descendente de la tasa media de ganancia
[5]
Para la crítica a la conceptualización de esta “fase” latinoamericana ver:
“American underdevelopment: an interpretative essay on historical change”
(Frederik Stearton Weaver, Latin American Perspectives, 1976); “Unity and
diversity in Latino american History” (Ian Roxborough, Journal of Latin
american studies, 1984); “Problemas y perspectivas de la teoría de la
dependencia” (Agustín cueva, 1974)
[7] De
acuerdo a las cifras que encontramos en “Allende’s Chile: the politcial economy
of the Unidad Popular” (Stefan de Vylder, 1974)
[10]
El marxismo siempre ha reconocido la existencia de la fracción agraria de la
clase obrera. Ejemplos hay muchos: a) Marx entendía que la fracción “estancada”
del ejército industrial de reserva –y el EIR era parte de la clase para Marx-
se componía mayoritariamente de trabajadores desempleados del agro; b) Una de
las tesis más fértiles de Lenin, dice relación con su énfasis en la existencia
de obreros y capitalistas en el agro ruso (esta tesis fue desarrollada en el
curso de su debate con los populistas rusos, quienes argumentaban sobre la
pureza y viabilidad de un campesinado “anterior” al capitalismo); c) Una de las
primeras expresiones históricas de una clase obrera propia del mpc , es de
hecho el proletariado agrícola inglés, como vuelve a enfatizar majaderamente en
los 1970s el historiador marxista inglés Robert Brenner
[14]
En el entendido que la producción hospitalaria es un “servicio” en el cual solo
cierta fracción de los participantes en el mismo tienen una posición en la
organización social del trabajo que no es de dirección y organización (e.g.
camilleros, enfermeros, etc)
[15] No por nada en el sector de la producción hospitalaria
pudo constituirse un gremio cuyo presidente estableció en 1973: “Por supuesto que
la gente morirá por falta de asistencia médica –en una guerra uno tiene que matar” (en respuesta a una pregunta de un entrevistador
televisivo que inquiría acerca de si la decisión del Gremio médico de suspender
incluso las tareas de emergencia en todos los hospitales tendría como resultado
que mucha gente muriera) (Eduardo Cruz Mena, presidente del gremio médico,
Agosto de 1973)
[16]
Guglielmo Carchedi caracteriza a estas posiciones como “no-productores”; Erik
Olin Wright habla en cierto momento de los “poseedores de bienes de
organización”; una lectura marxista filtrada por Lenin entendería que, si estas
posiciones cumplen la función del capital en el proceso de producción (la
función de explotación), en ningún caso podrían ser “obreras” (sino, más bien,
burguesas o con polarización burguesa)
[21]
Por la cuestión del “Estatuto de garantías” que los parlamentarios DC hicieron
firmar a Allende, si es que éste deseaba tener los votos suficientes para poder
ser nombrado presidente por esta instancia “representativa” (recordemos que la
Constitución de 1925 no incluía segunda vuelta y que el Parlamento nombraba
tradicionalmente al candidato que en elecciones obtenía la mera mayoría
simple). El estatuto de garantías impedía cambios sustantivos en las FFAA, la
Iglesia, los medios de comunicación y la educación.
[23]
Idea de filiación trotskysta
[24]
La idea del Frente único Obrero se contrapone a la noción de “frente político”
con la cual opera actualmente la Facción trotskysta del Secretariado Unificado.
Herederos de Mandel, estos trotskystas proponen la constitución de “partidos
anticapitalistas amplios”; un ejemplo de este tipo de partidos es el NPA
francés, el cual tiene ligazones con el PS y terminó apoyando a Hollande en su momento.
Ver: http://www.wsws.org/en/articles/2014/01/13/npac2-j13.html y
http://www.permanentrevolution.net/entry/2730
[26]
“Vamos parando el chamullo” (Kalki Glauser, 1977)
Respuesta propia:
Leo tus comentarios. En algunos concuerdo, en otros no.
(i) Proyecto y consciencia. No lo pondría (ni enfatizaría en ello).
- No hubo en el caso de 1972-1973. Ni siquiera hubo un partido(s) marxista (s), clasista-revolucionario. Hubo resistencia clasista genuina, con intentos de organización y centralización por la base.
- Enfatizar en ello hace que caigamos algo en el eticismo neo-kantiano a la Gramsci (a los gramscianos les encanta eso del "proyecto- histórico"). Por poner un ejemplo, el Bryan del Fel habla tupido y parejo de "bloque histórico socialista" con pretensión contra-hegemónica y la cachá y la espada. El punto del artículo es que los cordones durante la UP estuvieron mucho más cerca del Frente Único Obrero que de lo anterior
Por ahí Merrington escribió en 1978:
“…el campo para Gramsci no era un recipiente pasivo de la iniciativa urbana progresista. Pero su propuesta de unificación de esta heterogeneidad descansaba en el partido hegemónico, en el cual los intereses materiales de clase están subordinados a un ideal, un proyecto ético-político que trasciende estos intereses. Esta fue al menos la proyección historicista que sirvió a la subsecuente teoría revisionista del Partido Comunista Italiano y su práctica de la “democracia progresista”, de acuerdo a la cual devino la tarea del proletariado garantizar la misión democrática y el liderazgo “nacional-popular” que la burguesía no había podido lograr” (Merrington)
“…el campo para Gramsci no era un recipiente pasivo de la iniciativa urbana progresista. Pero su propuesta de unificación de esta heterogeneidad descansaba en el partido hegemónico, en el cual los intereses materiales de clase están subordinados a un ideal, un proyecto ético-político que trasciende estos intereses. Esta fue al menos la proyección historicista que sirvió a la subsecuente teoría revisionista del Partido Comunista Italiano y su práctica de la “democracia progresista”, de acuerdo a la cual devino la tarea del proletariado garantizar la misión democrática y el liderazgo “nacional-popular” que la burguesía no había podido lograr” (Merrington)
(ii) Autonomía
- No afirmo taxativamente que la clase obrera fue autónoma, la idea es presentar la tendencia a la autonomización con un indicador
- Esta "autonomización" es, principalmente, respecto del gobierno popular (populista). Se ve en el hecho de que los obreros defendían sus intereses de clase expresados en el programa de la UP (ir por el socialismo, expandir el sector estatal, profundizar el control obrero de la producción)
- De lo que he leído, de hecho hubo independencia con respecto a los partidos en los cordones. Eso no niega que participaran varios militantes en ellos. Basándome en De Vylder, González y la LCCH puedo establecer que la política del Mir no fue potenciar los "cordones", sino los "comandos comunales". Con respecto al PS, estando metido de lleno con el gobierno es difícil que que los cordones hubieran sido "su" política. Altamirano los utilizó para ganar la lucha intra-partidaria. Los partidos de izquierda en general los vieron como apéndices del "gobierno popular"
(iii) Descripción-explicación
- Estamos hablando de una columna que tiene como base tres libros completos leídos y varios artículos (sobre la UP en general). En ese contexto, es lo que se puede producir. Si se quiere un análisis científico-empírico de la cuestión se adopta otro formato (y requiere harta investigación). Creo que algo así produjo Mujica (no lo he leído, pero me parece que constituye incluso más que un libro largo)
- No se intenta probar empíricamente una tesis, se ilustra mediante indicadores una hipótesis (que es lo que se puede hacer con lo que tengo)
(iv) Relación fase acumulativa-momento de ruptura
- Si resolvemos cuál es el mecanismo ya tendríamos la mano para hacer la revolución en cualquier momento de agudización de la lucha de clases. Ésta nos presenta varios "momentos de ruptura" de diferente grado (leyendo Bolivia desde 1998 han existido posibilidades en varias ocasiones).
- Tampoco creo que tenga sentido resolver esta cuestión. El "salto de la cantidad en cualidad" hegeliano supone la imprevisibilidad e incertidumbre (creo). Por algo es un "salto"
- Creo que lo que cuenta (como explicación de base) es la existencia material de las clases. Es la pervivencia del "instinto de clase" y su transformación en conciencia de clase...
- Determinar si son "momentos", "tendencia paralelas", si tienen "relativa autonomía", me parece que sería sobreteorizar. Hay que recordar que aquí estoy proponiendo ideas propias basado en desarrollos teóricos anteriores de la teoría marxista. Estos desarrollos anteriores serían:
Ciclos de lucha de clase (que no es una idea tan trabajada, pero que se la he leído especialmente a los comunistas de izquierda)
Transformación de la cantidad en calidad (Hegel-Marx-Engels)
Analogía con la problemática del cambio desde feudalismo al capitalismo (transición =fase acumulativa; revolución=momento de ruptura)
...Creo que la idea hegeliana, sin embargo, puede interpretarse de esta manera:
a) No son dos tendencias paralelas (ergo no hay autonomía relativa) hasta que se evidencia un momento de ruptura
b) El vínculo entre ambos es acumulativo-contradictorio (como la dialéctica reforma-revolución). No son paralelos en el caso de la UP: me parece que que la fase acumulativa deviene "momento de ruptura" (esto es, cesa de existir como tal cuando lega el momento de ruptura).
c) Uno es una "fase" (e.g. 5-7 años), la otra es un "momento" (1972-1973). La fase se compone de una tendencia (s) (heterogénea internamente). Ninguno es una etapa (que sería más larga y estabilizada)
(v) Consejismo-Agacino
- En ningún lado digo que Agacino sea "consejista". Digo, explícitamente, que la noción de "saltos de consciencia de clase" encaja en la tradición consejista. No digo que la idea sea propia y exclusiva de los consejistas tampoco.
(vi) Cordones y pymes
- Envía el dato. Refutaría una parte importante de la tesis de González (en quien me baso)
(vii) “Sí, pero creo que en el texto que se ha desarrollado hasta ahora da a entender que el principal “sector” organizado fue el laboral y se le da una centralidad real (es decir, en el mismo proceso de la UP, como coordinador, conductor, etc) que creo que no tuvo”
Si bien me parece la centralidad de los cordones, creo que absorbe demasiado el análisis, lo que entrada algo en contradicción cuando dices que la clase se comprendió no solo por su “posición”, sino tbn por su condición, y esta idea creo que no es la que se aplica en el texto plenamente
No soy un experto en la materia. Lo que afirmo es precisamente lo que criticas. La clase se reconoció como clase con su centro determinante: la posición de clase. Entendió que la misma implicaba (llevaba de por sí) una cierta “condición de clase” (modo de vida fuera de la fábrica, para ponerlo en otros términos)
No estoy de acuerdo con hablar de sector laboral. La “clase” (y su dimensión determinante) no es un sector. Esta es la tesis de la multisectorialidad que defiende el fel y otros en la izquierda. No es que los “trabajadores” necesiten unirse a las “mujeres”, los “estudiantes”, los “ecologistas”. Es entender que los explotados constituyen entre el 60% y el 70% de la población de nuestra formación y que gastan ¾ de su día en su “trabajo”…
No hubo coordinador y centralizador de las luchas. Hubo algunos intentos de coordinar las luchas; el que me parece más interesante es el que fragua desde la base obrera
a) Que tiene 3 congresos por rama en 1973, al lado del cual el congreso de la UP de ese año es poco interesante (no acudieron las dirigencias, no se habló del quehacer concreto, no se tomaron resoluciones). Y estamos hablando de un congreso partidario (con toda la acumulación organizativa propia de los partidos tradicionales), comparado con congresos por rama masivos en una base obrera sin tradición organizativa independiente de los partidos en amplia medida
b) Que convoca a la Asamblea del pueblo 2 meses antes y la realiza
c) Que organiza prácticamente la producción con un sentido de clase total (territorio obrero con forma de vivir obrera)
Las clases no son realidades plurifactoriales (no son realidades weberianas). No es que tenga una condición, una posición, una extracción, cierta posición en la organización social del trabajo, cierta relación con los medios de producción y cierta cuantía/forma de remuneración, más una sobredeterminación ideológico-política…y todo eso sumado, por partes iguales, me dé un resultado definitivo.
Lo determinante es la posición, dentro de la posición, la posición en la organización social del trabajo. Al menos así es como yo lo veo.
Eso no quiere decir que los otros elementos no sean necesarios. Lo determinante requiere mediaciones, reconoce estratos intra-clase y casos críticos. Ejemplos:
(i) Un pequeño propietario con 4 obreros que viviera en una villa y compartiera la “condición” de ciertos obreros, puede ser:
a) Neutralizado
b) Cooptado ideológicamente por los obreros
c) Hegemónico y dar un carácter pequeñoburgués a una lucha derivada de una problemática clasista
(ii) Un profesional liberal asalariado puede
a) Reconocerse como trabajador y hegemonizar de manera pequeñoburguesa la lucha obrera (su extracción y condición burguesa primaría)
etc, etc
El argumento esencial es que la gran mayoría obrera comparte posición, condición, extracción; y dentro de la posición comparte en gran medida una posición en la organización social del trabajo…
(viii) “Los obreros de esa empresa reconocieron que, una posición de dirección y supervisión en el proceso de trabajo, es una estructuralmente distinta a propia de ellos mismos como clase[1] ¿No será más bien por el hecho de que apoyaron a los patrones? En el párrafo anterior se da luz de esto, no de este “salto” de conciencia de la naturaleza del trabajo directivo”
No planteo que los obreros reconozcan (luego de leer un libro marxista sobre las clases) la “naturaleza” del trabajo de supervisión/dirección. Sólo muestro un indicador que explica como el instinto de clase gana fuerza y comienza a ser transformado en conciencia de clase. Los teóricos solo vienen a sistematizar lo que las clases ya hacen en la práctica
(ix) Con esta acción, estos elementos obreros fueron conscientes, en la práctica, de que la lucha relevante no era contra la “oligarquía”, unos pocos monopolios o incluso sólo contra los empresarios como tales. La lucha relevante era contra la clase dominante/explotadora, que como clase se explica por posición, condición y extracción: No me queda claro si se puede extraer esta conclusión de la cita anterior que se utiliza como “prueba”. Nuevamente no me queda claro si es una acción más bien contra los que los boicotearon o si es realmente una oposición en términos clasistas como aquí se plantea
Lo mismo que antes.
(x) “¿Por qué se pretende aquí atacar tan directamente a la Cuarta Internacional, al NPA francés, etc? Creo que hay alternativas más “próximas” al caso chileno y más cristalizadas a criticar que éstas”
No hay ningún ataque directo a la IV.
(i) Lo que hay es una cita a pie de página
(ii) La crítica es a la noción de frente político (que es lo que plantea hoy el fel)
(iii) Se crítica al mandelismo-pablismo, los cuales mataron la IV
(xi) “Espectacular, aunque no veo la hegemonía obrera en términos de organizaciones que emergieron en el ámbito productivo. Si bien no se plantea en el texto, sí se hace en el título. Y si es que hubo esa hegemonía en términos de las organizaciones que condujeron el proceso (lo desconozco), habría que poner una prueba”
La hegemonía obrera se ve más clara en Osorno (el título es para intentar sintetizar los dos casos).
(xii) Citas "extras"
a) Las citas de Mattick son para que, entre otras cosas, quien lea conozca la existencia de este autor y la corriente consejista (si es que nunca la había oído)
b) Las dos citas de Marx son para que la los lectores conozcan ese debate (que es muy importante)
c) La referencia crítica Mandel es para que la gente conozca la discusión y sea capaz e diferenciar un "frente político" de un "frente de clase". Que es un problema contingente político-nacional (el fel propone un frente político que llega a ser una alianza de clases)
Conclusión
Cambios
- Podría arreglar la intro (para que esté más clara)
Permanencias
- Citas a Mattick, referencia Mandel y citas Marx propongo mantenerlas (sentido educativo)
- Centralidad de los cordones y de la posición de clase (un "salto de conciencia", un "momento de ruptura", debe necesariamente evidenciarse en este lugar para ser tal)
- Sentido ilustrativo-hipotético y no científico-empírico del texto
atte
msm
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