Chris Harman es un economista trotskysta de larga
trayectoria, con base en el SWP inglés. Su libro “Explaining the crisis” de
hace 25 años es un clásico. Su actual libro (2009) sobre la crisis capitalista
comenzada en 2008 ha sido bien criticado por keynesianos de izquierda con base
en el periódico inglés progre “The Guadian”.
Tesis fundamental del libro de
Harman
-
La actual crisis se explica por la TDTMG, al
igual que las crisis 2que comenzaron en 1929 y en 1975.
-
La característica distintiva de la actual
crisis, es que la misma se deriva de una suerte de “onda larga recesiva” (aun
si Harman rechaza la teoría de las ondas largas –que, por otra parte, siempre
han sido ondas largas de crecimiento…-). Es la conocida tesis del estancamiento:
la economía capitalista estaría estancada desde 1980 y no se habría recuperado
hasta la actualidad. En este estancamiento es crucial el hecho de que la tasa
de ganancia no se ha recuperado (no lo ha hecho ni en los 1990s ni en los
2000s)
-
La actual crisis se explica por una tasa de
ganancia crónicamente a la baja, lo cual
ha hecho que los capitalistas desvíen los recursos desde el sector “productivo”
al sector “financiero”: es por esto que la presente crisis “aparece” mediante “burbujas
financieras”
-
“…la
financialización proveyó un motor sustituto, bajo la forma de la deuda, para la
economía mundial” (Harman)
Tanto
Paul Mattick como Rolando Astarita argumentan que la deuda no puede ser un
motor sustituto por períodos de décadas, que es lo que propone Harman.
-
Por otra parte, Harman no tiene problemas en
añadir una dosis de “subconsumismo” para explicar la actual crisis. La cuestión
de la deuda (crucial para sostener la inversión y el consumo) constituyó una
suerte de “keynesianismo privatizado”
Misma crítica anterior (Mattick incluso
sostiene la crítica a esta tesis en su importante crítica a la economía
keynesiana). Por otra parte, Harman muestra aquí “eclecticismo”, el cual, como
todo “eclecticismo”, espurio. La teoría de la TDTMG y la teoría del subconsumo
no son complementarias, sino que la primera incluye la segunda como una cuestión
subsidiaria y aparente. No puede afirmarse la vigencia de ambas teorías, o es
la TDTMG o es la teoría del subconsumo
Crítica de Balmer
(i)
Harman presenta muy poca información empírica para validar sus tesis
(sólo dos cuadros y algunas cifras en otras páginas)
(ii)
La base empírica que toma Harman no
demuestra en realidad su tesis:
a)
El primer cuadro de Harman está tomado del trabajo de Dumenil y Levy “The
real and financial components of profitability”. No obstante, en este trabajo
de 2004 los autores afirman que la tasa de ganancia (yanqui) del sector
productivo (no financiero), creció hasta fines de los 1960s, bajó entre fines
de los 1960s y principios de los 1980s, y se recuperó alcanzado sus niveles de los
1950s hasta el 2000.
b)
El segundo cuadro está basado en el libro de Robert Brenner, “The
economics of global turbulence”. La tesis empírica que desarrolla Brenner en
este libro no demuestra una baja de la tasa de ganancia desde fines de 1970s
hasta los 2000s, sino que es claro al afirmar que la tasa de ganancia se
recuperó a mediados de los 1980s, aún si su recuperación fue leve y en ningún
caso supone la restitución de las tasas de ganancia de los 1950s. En segundo
lugar, Brenner sostiene lo anterior con información empírica sólo de EEUU,
Japón y Alemania (y de ahí generaliza su tesis para la economía capitalista
mundial).Tercero, Robert Brenner excluye de su análisis todos aquellos sectores
económicos que muestran un crecimiento de los beneficios capitalistas
(especialmente a partir de los 1990s): el sector financiero (que es ya 1/5 de
las ganancias yanquis), las ganancias repatriadas (que son ya un 1/3 de las
ganancias yanquis) y la remuneración de los ejecutivos (que en las últimas 2 décadas
se ha doblado)
c)
Tanto los trabajos de Brenner como los de Dumenil y Levy consignan datos
sólo hasta el año 2000, cuando, según Balmer, el crecimiento mayor de los
beneficios capitalistas precisamente se dio entre 2003 y 2007
d)
Harman toma el trabajo de 2004 de Fred Moseley, “Is the US economy
heading for a hard landing?, e intenta sostener que Moseley consigna en él solo
una recuperación leve de la tasa de ganancia (en ningún caso a los niveles de
los 1950s). Sin embargo, la lectura de Harman es en extremo forzada, como
muestra la siguiente cita del texto de Moseley consignada por Balmer:
“Ha pasado un largo tiempo, pero la tasa de
ganancia ahora se acerca a los peak previos que alcanzó en los 1960s…Los últimos
años en específico, desde la recesión de 2001, han visto una bastante poderosa
recuperación de los beneficios, en tanto los salarios reales no se han
incrementado en ningún caso y la productividad ha crecido bien rápidamente…Y
estos estimados no incluyen los beneficios que las compañías estadounidenses
obtiene de su producción foránea, sino que sólo incluyen los beneficios de la
producción doméstica de EEUU. Si añadiéramos las ganancias de la producción
foránea de las empresas estadounidenses, pareciera ser que la recuperación de
la tasa de ganancia se encuentra ya casi completada” (Fred Moseley, 2004)
(iii)
Harman observa que la inversión en los centros imperialistas se muestra hace
décadas muy baja. Según él, esto se debe a la baja tasa de ganancia en los
centros. Así, introduce la tesis de que la tasa de inversión es directamente
proporcional respecto de la tasa de ganancia. Ahora bien, es precisamente
este vínculo mecánico el que cuestiona Balmer: la tasa de inversión
históricamente no mostrado esta relación mecánica directa con la tasa de
ganancia…
(hay que tener en cuenta que aquí
Balmer no es riguroso porque siempre tiende a hablar de “levels of profit” –niveles
de ganancia-, por lo que aquí nunca es claro si está hablando de la “masa de
ganancia” o de la “tasa de ganancia”, una distinción que es crucial para poder
desarrollar fértilmente la teoría de la TDTMG )
…Respecto
a lo anterior, véase lo siguiente. En los 1950s la alta tasa de ganancia no
coincidió con una alta tasa de inversión (está se mantuvo baja ya que debido a
la alta productividad la máquinas eran baratas). De fines de los 1960s hasta
principios de los 1980s, la tasa de ganancia bajó pero la tasa de inversión
subió. Esto porque, a la vez que los patrones contrarrestaban la militancia y
combatividad obrera reemplazando trabajadores por máquinas, la baja productividad
hizo a estas mismas máquinas más onerosas.
(iv)
Harman pinta un cuadro demasiado rosa de los “treinta dorados” (e.g.
habla de la existencia solo de “recesiones de crecimiento”). Lo cierto según
Balmer, no obstante, es que no existió un período continuado y prolongado de
alta inversión en activos no residenciales, la inversión en capital fijo no fue
constante ni al alza…
(v)
Harman no tiene en cuenta la sustantiva alza de la productividad que viene
ocurriendo desde fines de los 1980s, derivada de lo que vulgarmente se conoce
como la “revolución de las tecnologías de la información y la comunicación”
(ICT revolution). En términos marxistas, esta “revolución” ha supuesto un
abaratamiento bastante crecido del capital constante y una reducción algo
menor en el costo laboral (capital variable) –esto último debido a varios
factores (ideas nuestras): i) reducción política de los salarios; ii) reducción
relativa de los costos para calificar la mano de obra (un experto en
computación es menos oneroso de educar que un experto en grandes máquinas y
procesos mecánicos complejos); iii) fragmentación de la jornada laboral que
permite mayor explotación (se aprovechan los tiempos que antes eran “muertos”);
etc
La
reducción del costo del capital constante fijo (oficinas, máquinas, fábricas) y
la del capital constante circulante (materias primas), es una importante contratendencia
respecto de la TDTMG (e.g. El Capital
III, capítulo V). Sin embargo, Harman no tiene en cuenta esta contratendencia y
sólo consigna dos tipos de contratendencias fundamentales: a) aumento de la
tasa de explotación (prolongación de la jornada de trabajo, recorte salarial,
abaratamiento de los bienes salariales); b) crisis estructurales que destruyen
y devalúan capital. Y aún es más: Harman argumenta que el mecanismo “b” ya no
opera casi bajo el capitalismo actual, ya que las crisis actuales defienden a
los grandes capitales improductivos (los salvatajes, el “too big to fail”). Entonces,
es sólo de acuerdo con esto que Harman puede sostener la existencia de una tasa
de ganancia declinante desde 1980 (porque no considera una importante
contratendencia y establece que otra importante hoy ya no opera)
(vi)
La evaluación actual de Harman de China y las “economías comandadas” de antes
de 1991 es dudosa, sino errada.
a)
En primer lugar, la misma base teórica del SWP es altamente cuestionable:
esta facción trostkysta consideraba a la urss un “capitalismo de Estado”, pero
no porque la ley de valor se impusiera internacionalmente mediante la
competencia militar (como argumenta Tony Cliff, para quien la economía soviética,
considerada sólo en términos internos, no era una economía capitalista), sino porque
“internamente” la URRS ya era capitalista. Así, para Harman y el SWP lo
ocurrido en china desde 1976 y en Rusia desde 1991fue un mero cambio de “forma”
(de un tipo de capitalismo a otro tipo de capitalismo): no implicó una
expansión del espacio de acumulación en términos geográficos (materias primas y
equipo) y sociales (crecimiento de las fuerza de trabajo susceptible de ser
explotada mediante métodos capitalistas), no implicó una expansión de la ley
del valor. Así, eliminando estas cuestiones Harman elimina también una
contratendencia esencial respecto de la vigencia de la TDTMG
b)
En segundo lugar, Harman mismo se contradice cuando toca el problema específico
chino. Respecto de China, este autor afirma que existe una sobreinversión, la
cual explica una tendencia a la crisis de sobre-acumulación. Sin embargo, se
intenta afirmar a la vez que en la economía china la tasa de ganancia ha descendido
sostenidamente. El problema con estas afirmaciones doble: i) los estudios más
rigurosos muestran que la tasa de ganancia china no ha descendido en las
últimas décadas (lo que explica el masivo excedente exportado en forma de
crédito hacia EEUU); ii) aún si se probara que la tasa de ganancia china ha
caído sostenidamente, el hecho de que Harman afirma a la vez la existencia de
sobreinversión, hace que se resiente su tesis que vincula mecánicamente tasa de
inversión con tasa de ganancia
(vii)
“La tasa de interés usualmente ha sido
confundida en los escritos económicos del mainstream con la tasa de ganancia.
Pero, de hecho, el nivel y la dirección de movimiento de las dos son bastante diferentes…En
tanto los beneficios de los capitalistas productivos son la fuente principal de
los fondos de préstamo, una alta tasa de ganancia incentivará una baja tasa de
interés. De otra parte, si los beneficios son bajos, en mayor medida los
capitalistas productivos querrán ellos mismos pedir prestado y esto ejercerá
presión sobre una tasas de interés que se alzarán” (Harman)
Aceptando
estos desarrollos de Harman, Balmer consigna que el mismo autor se auto-refuta:
si bien es cierto que la tasa de ganancia fue baja en los 1970s-1980s y la tasa
de interés alta, desde 1990 la tasa de interés ha sido sostenidamente baja. Esto,
según la misma premisa de Harman implica que la tasa de ganancia debió crecer
de manera importante desde 1990. De hecho, fue así: la baja tasa de interés
en los centros capitalistas entre 1990 y 2007, se debió, en lo fundamental, al crecimiento
del excedente chino (que se exportó en forma de crédito a los países que ese
momento conformaban el G7)
Para
nuestra propia evaluación de esta importante temática, ver: i) desarrollos de
Carchedi, Shaik, Roberts y Mattick jr sobre la última crisis (quienes afirman
la TDTMG); ii) tener en cuenta la distinción y vinculación entre la tasa de
ganancia nacional, la tasa de ganancia de los centros capitalistas, la tasa de
ganancia de la semiperiferia, la tasa de ganancia de la periferia y la tasa de
ganancia mundial; iii) enfatizar en la distinción entre masa de ganancia y tasa
de ganancia; iv) averiguar con mayor precisión qué es la “composición materializada
del capital” y la “composición técnica del capital” y como se relacionan con la
“composición orgánica” ( a veces también se habla de la “composición en valor”);
v) entender que la resolución de este problema supone unificar toda la teoría
marxista (teoría de las clases;
distinción entre trabajo productivo e improductivo; relación entre lo
internacional y lo nacional; concepción marxista de los estados que durante décadas
tuvieron economías comandadas –qué fueron, en qué se transformaron para ser lo
que actualmente son, cómo se transformaron (teoría de la revolución que conecta
modos de producción distintos), teoría de las formas de explotación como
complemento de la teoría de los modos de producción, etc-; teoría de las leyes
de movimiento de los modos de producción (ciclo de lucha de clases ciclos
económicos de negocios, ciclos basados en la TDTMG, ondas largas, etc)
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