Comentario a compa
de la UTEM (mayo 2014)
Interesantísima nota. Todo el apañe para los cabros que
ahora conducen la UTEM, así como también para el MESUP y la ACES. Comento esa
lúcida entrevista:
a) Puntos que comparto:
(i) Es muy lúcido el rechazo del compañero respecto de la
bandera de la “unidad de la izquierda”. Al respecto, hace rato vengo
desarrollando posiciones similares:
(ii) Es también lúcida la demanda de estatización con
control comunitario. Al respecto, estas ideas desarrollé en un debate con un
compa de la cer en febrero de este año:
Y esto escribí sobre estatización y lucro hace en 2012:
b) Algunas cuestiones que considero son debatibles.
(i) Sobre el lucro:
(ii) Sobre la democracia. En lo fundamental, discuto la
perspectiva del compañero sobre ésta, porque la considero algo “ingenua” y
desprovista de un marco que consigna la centralidad de la lucha de clases. El
conflicto es algo que permea a la sociedad de clases y que incluso permeará a
la sociedad transicional (socialismo) previa al comunismo. Así, la democracia
de base que reivindicamos no debe negar el conflicto, cuestión que pareciera
sugerir el compañero al utilizar la expresión “reciprocidad”. La lucha de
tendencias y de políticas es consustancial a la vida de lucha obrera, éste es
el centralismo democrático de los bolcheviques y el sentido más genuino de la
autoorganización obrera (e.g. soviets). Lo anterior no implica defender la “lucha
de las identidades” (defensa acrítica de una posición), sino fortalecer la
lucha y discusión entre estrategias y tácticas dentro de la clase. Al respecto,
les dejo una cita de Trotsky:
“Bajo el
socialismo, la solidaridad será la base de la sociedad. La literatura y el arte
serán sintonizados en un registro diferente. Todas la emociones que nosotros
los revolucionarios sentimos la necesidad de nombrar en el presente tiempo –que
se han desgastado tanto en manos de hipócritas y hombres vulgares-, tales como
la amistad desinteresada, el amor por el vecino, la simpatía, serán los
poderosos acordes resonantes de la poesía socialista”
Sin
embargo, ¿tal exceso de solidaridad no amenazará, como los nietzcheanos temen,
con hacer degenerar al hombre en un rebaño animal sentimental y pasivo? De
ninguna manera. La poderosa fuerza de la competencia que, en una sociedad
burguesa, adquiere el carácter de competencia de mercado, no desaparecerá en
una sociedad socialista, sino que, para usar el lenguaje del psicoanálisis,
será sublimada, esto es, asumirá una forma más alta y más fértil. Existirá la
lucha por la propia opinión, por el propio proyecto, por el propio gusto.
En la
medida en que las luchas políticas serán eliminadas –y en una sociedad donde no
existirán las clases, no habrá tales luchas-, las pasiones liberadas serán
canalizadas hacia la técnica, hacia la construcción que también incluye al
arte. El arte entonces devendrá más general, madurará, se templará, y será el
método más perfecto de la construcción de la vida en cada campo.
Todas las
formas de la vida, tales como el cultivo de la tierra, la planificación de las
viviendas humanas, la construcción de los teatros, los métodos de la educación
social de los niños, la solución de los problemas científicos, la creación de
nuevos estilos, absorberán vitalmente a todos y cada uno. La gente se dividirá
en “partidos” respecto de la construcción de un canal gigante, acerca de la
distribución de los oasis en el Sahara (tal cuestión existirá también), acerca
de la regulación del tiempo y el clima, respecto de un nuevo teatro, sobre
hipótesis químicas, acerca de dos tendencias que compiten en música, y sobre el
mejor sistema de deportes. Esto no contendrá el ansia de ganancia
(rentabilidad), no contendrá nada malo, no habrá traiciones, sobornos, y
ninguna de las cosas que forman el alma de la “competencia” en una sociedad
dividida en clases. Pero esto no obstruirá el carácter absorbente, dramático y
apasionado de la lucha.
Y como
todos los problemas en una sociedad socialista –los problemas de la vida que
anteriormente se resolvían espontánea y automáticamente, y los problemas del
arte que estaban en la custodia de una casta curial especial- devendrá
propiedad de todos, uno puede decir con seguridad que los intereses y las
pasiones colectivas y la competencia individual tendrán el más amplio espectro
y la más ilimitada oportunidad…
En una
lucha tan desinteresada y tensa, que tendrá lugar en una cultura cuyas bases
estarán en continuo crecimiento, la personalidad humana, con su invaluable
rasgo de permanente descontento, crecerá y se pulirá en todos sus puntos…” (León Trotsky, 1920s)
Si
descartamos algunos deslices como: a) "la lucha política
desaparecerá" (el conflicto político no estará fundado en la explotación y
no habrán clases; sin embargo, como el mismo Trotsky desarrolla, no desparecerá
realmente); b) la idea de desinterés y quizás la cuestión de la
"solidaridad" (esto último por su remanencia religiosa y su asimetría
verticalista...quizás sería mejor hablar de un "compañerismo entre iguales
basado en la razón")...Me gusta el cuadro de Trotsky...
(iii) Sobre la centralidad de la “posición de clase” para
definir lugares estratégicos de lucha:
Las clases se explican por: a) condición de clase (vida
fuera del punto de producción); b) extracción de clase (clase de los padres y
familiares); c) posición de clase: i) relación con los medios de producción y
distribución; ii) posición en la organización social del trabajo; iii) forma y
cuantía de la remuneración; d) trayectoria de clase (tránsito entre fracciones
de clases o incluso entre clases en la vida de un individuo); e) sobredeterminación
política-ideológica; f) teniendo en cuenta que la “burguesía” (profesionales
liberales) es y puede ser distinta a los “capitalistas” (posesión y propiedad efectiva
de los medios de producción), pero que ambos conforman la “clase
dominante/explotadora” (la burguesía siendo una suerte de “periferia” de los
capitalistas, fracción determinante de la clase dominante/explotadora)
En este conjunto, lo central es la “posición de
clase”: Las clases no son realidades plurifactoriales (no son realidades
weberianas). No es que tenga una condición, una posición, una extracción,
cierta posición en la organización social del trabajo, cierta relación con los
medios de producción y cierta cuantía/forma de remuneración, más una
sobredeterminación ideológico-política…y todo eso sumado, por partes iguales, me
dé un resultado definitivo.
Lo determinante es la posición, dentro de la
posición, la posición en la organización social del trabajo. Al menos así es
como yo lo veo.
Eso no quiere decir que los otros elementos no sean
necesarios. Lo determinante requiere mediaciones, reconoce estratos intra-clase
y casos críticos. Ejemplos:
(i) Un pequeño propietario con 4 obreros que
viviera en una villa y compartiera la “condición” de ciertos obreros, puede
ser:
a) Neutralizado
b) Cooptado ideológicamente por los obreros
c) Hegemónico y dar un carácter pequeñoburgués a
una lucha derivada de una problemática clasista
(ii) Un profesional liberal asalariado puede
a) Reconocerse como trabajador y hegemonizar de
manera pequeñoburguesa la lucha obrera (su extracción y condición burguesa
primaría)
etc, etc
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