domingo, 18 de mayo de 2014

Comentario a compa de la UTEM (mayo 2014)

Comentario a compa de la UTEM (mayo 2014)


Interesantísima nota. Todo el apañe para los cabros que ahora conducen la UTEM, así como también para el MESUP y la ACES. Comento esa lúcida entrevista:

a) Puntos que comparto:

(i) Es muy lúcido el rechazo del compañero respecto de la bandera de la “unidad de la izquierda”. Al respecto, hace rato vengo desarrollando posiciones similares:



(ii) Es también lúcida la demanda de estatización con control comunitario. Al respecto, estas ideas desarrollé en un debate con un compa de la cer en febrero de este año:


Y esto escribí sobre estatización y lucro hace en 2012:


b) Algunas cuestiones que considero son debatibles.

(i) Sobre el lucro:



(ii) Sobre la democracia. En lo fundamental, discuto la perspectiva del compañero sobre ésta, porque la considero algo “ingenua” y desprovista de un marco que consigna la centralidad de la lucha de clases. El conflicto es algo que permea a la sociedad de clases y que incluso permeará a la sociedad transicional (socialismo) previa al comunismo. Así, la democracia de base que reivindicamos no debe negar el conflicto, cuestión que pareciera sugerir el compañero al utilizar la expresión “reciprocidad”. La lucha de tendencias y de políticas es consustancial a la vida de lucha obrera, éste es el centralismo democrático de los bolcheviques y el sentido más genuino de la autoorganización obrera (e.g. soviets). Lo anterior no implica defender la “lucha de las identidades” (defensa acrítica de una posición), sino fortalecer la lucha y discusión entre estrategias y tácticas dentro de la clase. Al respecto, les dejo una cita de Trotsky:

“Bajo el socialismo, la solidaridad será la base de la sociedad. La literatura y el arte serán sintonizados en un registro diferente. Todas la emociones que nosotros los revolucionarios sentimos la necesidad de nombrar en el presente tiempo –que se han desgastado tanto en manos de hipócritas y hombres vulgares-, tales como la amistad desinteresada, el amor por el vecino, la simpatía, serán los poderosos acordes resonantes de la poesía socialista”

Sin embargo, ¿tal exceso de solidaridad no amenazará, como los nietzcheanos temen, con hacer degenerar al hombre en un rebaño animal sentimental y pasivo? De ninguna manera. La poderosa fuerza de la competencia que, en una sociedad burguesa, adquiere el carácter de competencia de mercado, no desaparecerá en una sociedad socialista, sino que, para usar el lenguaje del psicoanálisis, será sublimada, esto es, asumirá una forma más alta y más fértil. Existirá la lucha por la propia opinión, por el propio proyecto, por el propio gusto.

En la medida en que las luchas políticas serán eliminadas –y en una sociedad donde no existirán las clases, no habrá tales luchas-, las pasiones liberadas serán canalizadas hacia la técnica, hacia la construcción que también incluye al arte. El arte entonces devendrá más general, madurará, se templará, y será el método más perfecto de la construcción de la vida en cada campo.

Todas las formas de la vida, tales como el cultivo de la tierra, la planificación de las viviendas humanas, la construcción de los teatros, los métodos de la educación social de los niños, la solución de los problemas científicos, la creación de nuevos estilos, absorberán vitalmente a todos y cada uno. La gente se dividirá en “partidos” respecto de la construcción de un canal gigante, acerca de la distribución de los oasis en el Sahara (tal cuestión existirá también), acerca de la regulación del tiempo y el clima, respecto de un nuevo teatro, sobre hipótesis químicas, acerca de dos tendencias que compiten en música, y sobre el mejor sistema de deportes. Esto no contendrá el ansia de ganancia (rentabilidad), no contendrá nada malo, no habrá traiciones, sobornos, y ninguna de las cosas que forman el alma de la “competencia” en una sociedad dividida en clases. Pero esto no obstruirá el carácter absorbente, dramático y apasionado de la lucha.

Y como todos los problemas en una sociedad socialista –los problemas de la vida que anteriormente se resolvían espontánea y automáticamente, y los problemas del arte que estaban en la custodia de una casta curial especial- devendrá propiedad de todos, uno puede decir con seguridad que los intereses y las pasiones colectivas y la competencia individual tendrán el más amplio espectro y la más ilimitada oportunidad…

En una lucha tan desinteresada y tensa, que tendrá lugar en una cultura cuyas bases estarán en continuo crecimiento, la personalidad humana, con su invaluable rasgo de permanente descontento, crecerá y se pulirá en todos sus puntos…” (León Trotsky, 1920s)

 Si descartamos algunos deslices como: a) "la lucha política desaparecerá" (el conflicto político no estará fundado en la explotación y no habrán clases; sin embargo, como el mismo Trotsky desarrolla, no desparecerá realmente); b) la idea de desinterés y quizás la cuestión de la "solidaridad" (esto último por su remanencia religiosa y su asimetría verticalista...quizás sería mejor hablar de un "compañerismo entre iguales basado en la razón")...Me gusta el cuadro de Trotsky...

(iii) Sobre la centralidad de la “posición de clase” para definir lugares estratégicos de lucha:
Las clases se explican por: a) condición de clase (vida fuera del punto de producción); b) extracción de clase (clase de los padres y familiares); c) posición de clase: i) relación con los medios de producción y distribución; ii) posición en la organización social del trabajo; iii) forma y cuantía de la remuneración; d) trayectoria de clase (tránsito entre fracciones de clases o incluso entre clases en la vida de un individuo); e) sobredeterminación política-ideológica; f) teniendo en cuenta que la “burguesía” (profesionales liberales) es y puede ser distinta a los “capitalistas” (posesión y propiedad efectiva de los medios de producción), pero que ambos conforman la “clase dominante/explotadora” (la burguesía siendo una suerte de “periferia” de los capitalistas, fracción determinante de la clase dominante/explotadora)
En este conjunto, lo central es la “posición de clase”: Las clases no son realidades plurifactoriales (no son realidades weberianas). No es que tenga una condición, una posición, una extracción, cierta posición en la organización social del trabajo, cierta relación con los medios de producción y cierta cuantía/forma de remuneración, más una sobredeterminación ideológico-política…y todo eso sumado, por partes iguales, me dé un resultado definitivo.

 Lo determinante es la posición, dentro de la posición, la posición en la organización social del trabajo. Al menos así es como yo lo veo.
Eso no quiere decir que los otros elementos no sean necesarios. Lo determinante requiere mediaciones, reconoce estratos intra-clase y casos críticos. Ejemplos:

(i) Un pequeño propietario con 4 obreros que viviera en una villa y compartiera la “condición” de ciertos obreros, puede ser:
a) Neutralizado
b) Cooptado ideológicamente por los obreros
c) Hegemónico y dar un carácter pequeñoburgués a una lucha derivada de una problemática clasista

(ii) Un profesional liberal asalariado puede

a) Reconocerse como trabajador y hegemonizar de manera pequeñoburguesa la lucha obrera (su extracción y condición burguesa primaría)

etc, etc

    

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