1. ¿Cuán revolucionarias fueron las revoluciones burguesas?
(Neil Davidson)
Isaac Deutscher no era parte del mundo
académico (en su exilio británico trabajaba escribiendo artículos sobre la urss
para ciertos periódicos)
Neil Davidson tampoco pertenece al mundo
universitario
Ataques
revisionistas a la noción de revolución burguesa
a)
Antes
de la revolución, la burguesía no estaba emergiendo y muy bien ser
indistinguible de los señores feudales
b)
Durante
la revolución, la burguesía no estaba en la vanguardia del movimiento, y aún
más, podía encontrarse en el bando opuesto
c)
Después
de la revolución, la burguesía no estaba
en el poder; incluso podía estar más lejos de (o tener menos) poder que antes
“En suma, estos conflictos eran justamente
lo que parecían ser en la superficie, expresiones de una competencia entre
elites, diferencias religiosas o autonomía regional”
Variantes según
Davidson
1) Retiene el concepto de revolución burguesa pero
diluye su contenido social hasta que el mismo deviene casi exclusivamente
político.
Un buen ejemplo extremo de esta
corriente es Arno Mayer, quien sostiene que las clases terratenientes
feudales permanecieron el poder, en los países en lo que supuestamente
ocurrieron revoluciones burguesas, hasta bien entrado el siglo veinte.
Perry Anderson utiliza la idea
de Mayer para entender que las revoluciones burguesas pueden extenderse por
siglo; comprenden reestructuraciones estatales cuya completación, al menos
en el caso europeo, recién vino con el fin de la segunda Guerra mundial (pero
no para Inglaterra)
Otros autores alargan todavía más el
proceso (para Tom Nairn la revolución
francesa vino a completarse con el general De Gaulle, otros incluso ven el comienzo de la “globalización”-1988- como
completación…)
“De ser un giro sociopolítico decisivo
que remueve los obstáculos al desarrollo capitalista, el concepto es alargando
para incluir los subsecuentes cambios en el sistema de estados de las
formaciones sociales capitalistas existentes, los cuales los ponen en “en
línea” con los requerimientos del sistema. Pero no puede haber final para estos realineamientos de este lado de la
revolución socialista, lo que sugiere que las revoluciones burguesas son un
rasgo permanente del capitalismo, antes que uno asociado con su consolidación y
extensión. En vez de categorizar eventos tales como la revolución
Indonesia y las revoluciones ahora comenzando en las antiguas repúblicas
soviéticas como revoluciones burguesas, como deberíamos hacer sobre esta base,
ellas parecerían mucho mejor comprendidas bajo la categoría más amplia de
“revoluciones políticas” -políticas porque comienzan y terminan dentro de los
confines del modo capitalista de producción”
“…yo
estoy sugiriendo que las revoluciones burguesas son, como las revoluciones
socialistas, ejemplos de que aquella rareza, una revolución social o societal.
Estos son eventos epocales que involucran el cambio de un tipo de sociedad en
otro y ciertamente no solamente cambios en el gobierno, por muy violentos que
éstos sean”
2) Retiene el concepto de revolución burguesa pero
amplia su espacio temporal de ocurrencia de tal como que el mismo deviene
indistinguible del proceso histórico general de desarrollo
No existe ningún problema en tomar la
noción de revolución burguesa como un proceso (en oposición a un evento).
Incluso Davidson utiliza este enfoque para analizar la revolución escocesa. La cuestión es que muchos de estos intentos
extienden demasiado el espacio temporal procesual: las revoluciones dejan de
involucrar momentos de cambio estructural decisivo, más todavía cuando son
procesos abiertos sin momento conclusivo
Otros autores de esta variante sostienen
que la noción de revolución no debe sólo aplicarse a una transformación estatal
conducente a la expansión del mpc, sino que puede y debe utilizarse para
explicar el proceso de desarrollo económico previo a la consecución del poder
(aquí, la revolución se iguala a un proceso permanente de reestructuración
capitalista)
Un ejemplo extremo de esta forma de
concebir el problema es el del exmarxista Nigel
Harris, para quien sólo con la globalización “actual” podemos recién hablar de
revolución burguesa completa (establecimiento de los mercados mundiales y
de los hombres de negocios en el poder)
3) El sistema capitalista mundial
Posición de Wallerstein para quien las
revoluciones burguesas nunca fueron necesarias. Los estados feudales europeos
del siglo XVI ya eran capitalistas; habían devenido tales mediante una
autotransformación consciente de la precedente clase señorial en una clase
capitalista mediante un cambio en los métodos de extracción de excedente el establecimiento del mercado. Este cambio
sobrevino cuando la crisis del feudalismo en el siglo XIV, y tomó casi dos
siglos en completarse
Aún si Wallerstein reconoce la
existencia de burgueses en las ciudades, éstos no cumplen un rol de importancia
“…el rasgo
esencial de la economía capitalista mundial (es) …la producción para la venta
en el mercado en la cual el objeto es realizar la máxima ganancia” (Wallerstein)
“Aún si el
trabajo asalariado existe en el centro, es la inserción en el mercado mundial
la que define al sistema global como capitalista, en tantos las relaciones
productivas en la periferia continúan incluyendo formas modificadas de
esclavitud y servidumbre, además de trabajo asalariado. Cualquiera que produce
para el mercado puede, por tanto, ser descrito como capitalista”
Wallerstein continúa usando la noción de
revolución burguesa, pero en él ya ha perdido toda relación con la creación de
la economía capitalista mundial
4) Relaciones sociales de propiedad capitalistas (Davidson establece que Brenner reemplaza
con esta noción la noción marxista convencional de relaciones de producción ,
pero, apunta, ambas nociones en ningún sentido son sinónimas)
Retener
para introducir nuestra crítica
Aún si para Brenner, justo de manera
inversa que Wallerstein, sostiene que el capitalismo es un fenómeno raro y
específico, ambos sí comparten ciertos juicios. Por ejemplo, ambos consideran
irrelevantes las denominadas “revoluciones burguesas”, y para ambos esto se
debe a que el desarrollo capitalista ocurrió antes e independientemente de las
mismas
Davidson sostiene que esta variante es
la más seria de todas; la que ha permitido avanzar crítica en torno al
problema. Esto aún si se encuentra fundamentalmente equivocada.
Muchos de los
elementos de la tesis de Brenner son menos originales de lo que se piensa: a) Weber ya
distinguía diferencias importantes entre la forma de agricultura francesa y la
forma agrícola inglesa; b) Witold Kula ya señalaba la especificidad de la
racionalidad económica bajo el feudalismo; c) Perkin ya indicaba la
especificidad del desarrollo económico inglés; d) Neale ya describía el
desarrollo inicial del capitalismo por los terrateniente ingleses; e) Sobre la
identificación de los mercados con el capitalismo ya hablaba Merrington
Aún así, todos estos elementos nunca
antes habían sido reunidos en una síntesis tan coherente
“De hecho, en su
forma inicial por lo menos, la tesis (de Brenner) que pueda ser aceptada en
parte o sintetizada con otras interpretaciones. Por el contrario, su rigor y
consistencia interna es tal que la alternativa positiva que ofrece sólo puede
realmente ser aceptada o rechazada por completo”
Brenner es consciente que ya desde el
siglo XI los campesinos medievales venían implementando arados cada vez más
eficientes. Sin embargo, él niega que esto haya tenido algún efecto
significativo en las relaciones sociales, fundamentalmente porque el control
comunitario se resistía a la especialización, la dependencia mercantil y la
innovación. El verdadero crecimiento bajo el feudalismo sólo podía venir del
cultivo de nuevas tierras.
Bajo el feudalismo, el dinamismo
industrial de las ciudades estaba condicionado por su base en la demanda
señorial (usualmente bienes de lujo). En tanto los campesinos tendían a la
auto-subsistencia, y el mismo ingreso de los señores dependía de éstos, el
remanente para consumo de bienes manufacturados era siempre exiguo
“Siguiendo
al historiador no marxista Lawrence Stone, Brenner argumenta que, para el
ascenso de la dinastía Tudor en 1485, la coerción no económica era de
importancia declinante para los señores ingleses, en tanto el campesinado ya no
estaba sujeto a la servidumbre que ésta requería y, como repercusión de la
Guerra de las rosas, una nobleza exhausta enfrentó a un Estado fortalecido que
ya no podía tolerar la insubordinación de los magnates. Pero ellos podían
incrementar sus ingresos mediante la explotación de sus tierras o, más
precisamente, la explotación de los arrendatarios comerciales que
incrementalmente vinieron a ocupar sus tierras”
Resumen del
argumento de Brenner
-
Luego
de la crisis demográfica del siglo XIV, los señores intentaron disciplinar a un
campesinado algo más fuerte debido a su reducido número
-
Una
resistencia exitosa por parte del campesinado a estas acciones señoriales sólo
ocurrió en el oeste europeo. En el este, formas serviles de trabajo volvieron a
imponerse. El factor decisivo en esto no fue la presencia o ausencia de
ciudades, sino la solidaridad y fuerza del campesinado occidental
-
En
Inglaterra la centralización temprana del estado con consentimiento de los
señores liberó a los campesinos de los impuestos estatales, pero a la vez los
desprotegió de los avances señoriales. Como éstos últimos no podían volver
serviles a los campesinos nuevamente, ni tampoco revertir hacia una forma de
estado absolutista, tuvieron que “inventar nuevas formas de organizar el
trabajo para conseguir excedente.
-
En
Francia el Estado absolutista emergió como un fenómeno de clase, como un
extractor independiente de excedente. Competía con los señores por el excedente
de los campesinos, quienes habrían logrado retener sus tierras. A la vez,
protegía a los campesinos de los señores
“Pero la
contingencia es precisamente lo que está involucrado. En una
posición que tiene una curiosa semejanza con el althusserianismo, Brenner concibe
el feudalismo como un sistema auto-contenido y auto-perpetuante que no puede
ser minado por sus propias contradicciones internas. Se afirma que Brenner tiene una explicación para la –bastante
improbable- emergencia del capitalismo: la lucha de clases…sólo para ser
desilusionados por la escasa atención que él de hecho le dedica al tema.
De hecho, es en el resultado de esos conflictos clasistas en el cual Brenner
está interesado no en los conflictos mismos. La lucha de clases rural solo
opera como un mecanismo para explicar por qué las relaciones sociales
capitalistas de producción supuestamente emergieron sólo en Inglaterra…”
Brenner no es el
primero en poner énfasis en el desarrollo capitalista “previo” de la
agricultura.
Los marxistas anteriores ya habían elaborado tesis al respecto, siendo Lenin
uno de los primeros en hablar de las formas transicionales de capitalismo
que emergían en el campo ruso de fines del siglo XIX. Ahora bien, ene este caso
específico, Brenner argumentaría que Rusia sólo estaba presionada a adoptar
cierto modelo de relaciones productivas ya presentes en el mundo como un todo;
en cambio, el problema es que Inglaterra, por su parte, nunca tuvo tal modelo
porque fue la primera en lo que concierne al capitalismo
“Marx
no vió necesidad de un mecanismo especial con el cual explicar la emergencia
del capitalismo en Inglaterra (o en la Provincias Unidas y Cataluña,
las otras áreas donde Brenner, sino sus seguidores, conceden que el capitalismo
ya había emergido). La explicación más obvia de esta omisión por su parte es que él no
pensaba que el desarrollo capitalismo era específico de Inglaterra, sino un
fenómeno general, al menos en Europa. Consecuentemente, la completa
elaborada hipótesis acerca de los diferentes resultados de la lucha de clases
es totalmente innecesaria. En efecto, miembros de la escuela de
Brenner no parecen reconocer que existe un modelo abstracto en El Capital.
Brenner aparte, ellos piensan que Inglaterra fue el único sitio de desarrollo
capitalista endógeno y por tanto asumen que Marx tomó el desarrollo inglés como
un modelo del origen del capitalismo porque, en efecto, era el único ejemplo
que tenía. Ahora, yo no disputo que
Inglaterra fue el país donde el capitalismo se desarrolló en mayor medida. Fue
por esta razón por la que Marx la tomó como base para su análisis, de la misma
manera que él siempre tomaba la forma más desarrollada de cualquier fenómeno
como la base de su análisis. Pero,
en su trabajo maduro, Marx repetidamente afirmó que el desarrollo capitalista
tuvo lugar más allá de Inglaterra en el espacio y antes que Inglaterra en el
tiempo. Él ciertamente creía que para 1648 el modo capitalista de
producción había devenido dominante en Inglaterra más que en cualquier otra
parte, pero eso era perfectamente compatible con creer que la producción
capitalista se había desarrollado en otra parte, dentro de economías de otra
manera feudales”
Cuando los integrantes del marxismo
político se ven enfrentados a los pasajes en los cuales Marx afirma que el
capitalismo estaba presente antes y en otros lugares distintos de Inglaterra,
éstos, o interpretan los pasajes para que signifiquen algo distinto (Meiksins
Wood), o incluso sostiene la afirmación de que en ocasiones Marx era incapaz de
comprender su propia teoría (Comninel).
“…Brenner
apunta a las capacidades diferenciadas desplegadas por las clases involucradas:
estos señores tenían una mejor organización, aquellos campesinos desplegaron
menos solidaridad; pero, sin una explicación de los procesos previos mediante
los cuales testas clases adquirieron sus cualidades organizacionales y
solidarísticas, estas son meras descripciones que, para tomar una expresión
favorita de Wood, “asumen precisamente lo que debe ser explicado”. Su
inhabilidad para explicar los niveles diferenciales de resistencia campesina a
los señores (en oposición a las consecuencias de esa resistencia) significa que
él tiene que retroceder a lo que Stephen Rigby llama “un montón de factores
históricos particulares que no pueden ser reducidos a la estructura de clases o
a la lucha de clases”. Fue por razones bien específicas que Guy Bois describió
el marxismo de Brenner como involucrando “una visión voluntarista de la
historia en la cual la lucha de clases está divorciada de toda otra
contingencia objetiva”
Es
interesante que esto se acerca a nuestra tesis de que el resultado diferencial
de las transiciones debe ser explicado no a partir de una lucha de clases en
abstracto, sino a partir de una lucha de clases basada en las formas de
explotación específicas que permite un modo de producción compuesto de ciertas
relaciones sociales de producción
En lo que se refiere a las consecuencias
de la lucha de clases, la evaluación de Brenner
es altamente determinista (tanto señores como campesinos no tenían
realmente otra alternativa que devenir dependientes del mercado)
“Brenner
esta ciertamente en lo correcto cuando rechaza la contraposición entre un campo
supuestamente feudal y unas ciudades supuestamente capitalistas, pero, ¿acaso
no requiere de nosotros que aceptemos una inversión de esta dicotomía
igualmente implausible? En efecto, es difícil visualizar cómo pudo existir
una inescapable compulsión mercantil e el campo en primer lugar, mientras la
economía urbana permanecía intocada por las relaciones sociales de propiedad
capitalistas, dado que esta última no pudo y no podría haber estado aislada de
la primera. Más todavía, en ningún sentido está claro cómo las relaciones
sociales capitalistas de propiedad fueron extendidas a las ciudades, que presumiblemente
permanecieron feudales o post-feudales, o en cualquier caso, no-capitalistas
hasta que algo -¿pero qué?- llevó la introducción de estas relaciones”
“¿A quién vendieron su fuerzas de
trabajo los campesinos desposeídos si no existía más clase capitalista que los
arrendatarios y los terratenientes en el campo inglés? Para comprar las
mercancías que requería, la nueva fuerza de trabajo requería empleo. ¿Quién los
empleaba? ¿Pudo ser que mercaderes emprendedores o artesanos vieron–susurra
quine se atreve- una oportunidad?
En un pasaje de los Grundrisse Marx argumenta que la
disolución de las relaciones de producción antiguas tiene que tener lugar tanto
en las ciudades como en el campo, y que el proceso en el último es en parte
responsable del proceso en las primeras:
“El
trabajo urbano mismo había creado medios de producción para los cuales los
gremios devinieron tan constriñientes como eran las antiguas relaciones de
propiedad de la tierra para la agricultura mejorada, que era en sí misma en
parte una consecuencia del mercado más amplio para productos agrícolas en las
ciudades, etc” (Marx,
Grundrisse)
Davidson critica a quienes sostienen que
Marx meramente adoptó la versión de los historiadores liberales burgueses
acerca de la naturaleza de la revolución burguesa. Davidson cita una reseña de
un libro de Guizot que Marx escribió en 1850 (Why was the english revolution so
succesful?). En ella, Marx está
completamente consciente del carácter capitalista de gran parte de los
terratenientes en esos años; sin embargo, en ningún sentido son los únicos
capitalistas susceptibles de encontrar en la Inglaterra de la época. Asimismo,
aún si reconoce la fuerza de las relaciones capitalistas de producción en este
momento, Marx no considera que la transición hacia el capitalismo se encontrara
completa incluso en 1688
“…Marx conceptualiza un desarrollo
desigual, pero ampliamente simultáneo, a través de los sectores urbanos y
rurales con resultados mutuamente reforzantes” pero
“Para
los miembros de la escuela de Brenner, el capitalismo está definido por lo que
ellos llaman compulsión de mercado –la remoción de los medios de producción y
de subsistencia de los productores directos, de manera que éstos estén forzados
a descansar en el mercado para sobrevivir. Existe, por supuesto, una tradición venerable de pensamiento que
define el capitalismo solamente en términos de mercado, pero no es el marxismo,
es la escuela económica austriaca cuyos líderes representativos fueron Ludwig
Von Mises y Friederich Von Hayek…supone declarar cualquier forma de
intervención estatal o supresión de los mecanismos de mercado, desde la
provisión pública más modesta de los servicios de bienestar hasta la completa
nacionalización de la economía, como socialista”
Los miembros de la escuela Brenner igualmente
definen cualquier tipo de actividad económica que no involucre la compulsión de
mercado como no capitalista
“Para
Marx, el capitalismo se definía, no como un sistema de compulsión mercantil,
sino como uno de acumulación competitiva basada en el trabajo asalariado. Ambos
aspectos son igualmente importantes”
El problema es
que el trabajo asalariado no era universal en la Inglaterra de 1789, menos aún
la de 1688.
De esto dan fe todas las luchas por la “economía moral” y el “precio justo”
contra la economía política que aún ocurrieron hasta el fin del siglo XVIII. Enfrentando
este problema, Wood afirma de manera fuerte que los orígenes del capitalismo no
necesitan involucrar el trabajo asalariado (de hecho, el trabajo asalariado,
para ella, no es constitutivo del capitalismo, sino que una consecuencia del
mismo)
“En las
relaciones de propiedad específicas de la Inglaterra de la modernidad temprana,
los señores y sus arrendatarios devinieron dependientes del mercado para su
auto-reproducción y por tanto sujetos a los imperativos de la competencia y la
productividad incrementada, sin importar si empleaban o no trabajo
asalariado…El hecho de que la competencia mercantil y la proletarización
precediera la proletarización nos dice algo acerca de las relaciones de
competencia y su autonomía de las relaciones entre el capital y el trabajo.
Significa que los productores y poseedores de los medios de producción, que no
son ellos mismos trabajadores asalariados pueden ser mercantilmente
dependientes sin emplear trabajo asalariado” (Ellen Meiksins Wood)
Exactamente
lo contrario afirma Chattopadhyay. Pareciera que Wood trabaja con una noción de
competencia derivada de la economía política clásica; más todavía es bastante
sorprendente la autonomía que le otorga al proceso de competencia (que es parte
de la circulación y fenómeno para Chattopadhyay)
“Para Wood, la remoción de los medios
de subsistencia de los productores directos es el momento fundamental en su
sujeción a la compulsión de mercado. Es
verdad, por cierto, que, en un contexto en el cual la economía ya está dominada
por el modo capitalista de producción, los granjeros arrendatarios pueden
cumplir el rol de capitalistas sin importar si emplean trabajo asalariado o no,
pero esto no tiene nada que ver con el
hecho de si poseen o no poseen los medios de subsistencia. Granjeros
independientes en el suroeste de Escocia, o incluso en partes de las Highlands,
ya eran dependientes del mercado mucho antes de que la transición hacia el
capitalismo fuera impuesta en la segunda mitad del siglo XVIII, por la simple
razón de que ellos estaba restringidos por constreñimientos medioambientales a
una agricultura pastoral, y no podían subvenir sus necesidades de ninguna otra
manera. Si el capitalismo está basado en una forma particular de explotación,
en la extracción de plusvalor del productor directo mediante el trabajo
asalariado, entonces no puedo ver cómo puede existir capitalismo ante la
ausencia de trabajo asalariado. ¿De dónde proviene el plusvalor en un modelo
que sólo contiene terratenientes capitalistas y granjeros capitalistas? El
plusvalor puede ser realizado mediante las transacciones de mercado, pero
difícilmente puede ser creado a partir de ellas. El único medio por el cual el plusvalor puede ser extraído que Wood
propone, es la competencia por los arrendamientos entre los granjeros arrendatarios…Pero no existe nada distintivamente
capitalista acerca de este mecanismo” (existía una similar en la Escocia del
siglo XVII y los ismos reformadores capitalista sostenían que este método era
uno de las principales formas de explotación del campesinado no modernas)
Wood se defiende estableciendo que los
críticos de Brenner sostienen que no puede existir una teoría marxista de la competencia
capitalista.
Sin
embargo, Davidson argumenta que esto no es así: el punto es que él propone una
competencia capitalista distintiva, basada no en la competencia de mercado
(Wood), sino en la acumulación competitiva
Con respecto a esto, el autor sostiene
que la acumulación competitiva usualmente ocurre en el contexto de la
competencia de mercado, pero esto en ningún caso implica que toda forma de
acumulación competitiva es competencia de mercado. Al respecto cita a Bujarin y
sostiene que el punto central de la teoría marxista del imperialismo no fue la
dominación colonial o semi-colonial, sino la competencia entre potencias
capitalistas estatales. Uno de los medios de competencia importantes fue la
guerra.
“…cada fenómeno
económico en el mundo capitalista está ligado, de alguna forma u otra, con el precio y, por tanto, con el mercado.
Esto no significa, sin embargo, que cada fenómeno económico sea un fenómeno de
mercado. Sucede lo mismo con la competencia. Hasta el momento, se ha
considerado principalmente la competencia de mercado, pero la competencia –e.g.
la lucha entre las empresas capitalistas-, puede ser también librada fuera del
mercado en el sentido estricto de la palabra. Tal, por ejemplo, es la lucha por
las esferas para la inversión de capital –e.g. por la misma oportunidad de
expandir el proceso de producción. En este caso también, es claro que otros
métodos de lucha, distintos a los de la competencia de mercado horizontal
clásica, serán utilizados…” (Nikolai
Bujarin)
El autor sostiene que la escuela de
Brenner tiene también parecidos con la escuela austriaca, en tanto ambas
consideran altamente antinatural la sociedad mercantil capitalista (en el
sentido de contrario a la naturaleza humana), sobre todo con la base de un
colectivismo originario (más natural)
Relevar
como esta idea de un colectivismo originario no es específica del marxismo,
sino incluso característica de un pensador como Hayek
“Ningún modo de
producción es intrínsecamente ajeno a la naturaleza humana. Esto no significa imaginarse
que la naturaleza humana es infinitamente plástica o maleable, y no tiene
ninguna cualidad estable”
“Si nos
preguntan, ¿dónde puede ser encontrado el estado de naturaleza? Podríamos
responder, está aquí; y no importa si con esto se entiende que hablamos de la
isla de Gran Bretaña, el cabo de buena esperanza o el estrecho de Magallanes.
Mientras este ser activo está en tren de emplear sus talentos, y operando sobre
los sujetos alrededor suyo, todas las situaciones son igualmente naturales” (Adam Ferguson)
“Para Marx, la
cualidad humana nuclear, la que nos distingue del resto del mundo animal, es la
necesidad y habilidad de producir y reproducir nuestros medios de existencia.
Esta es la razón de que sea la producción, y no la propiedad, el sine qua non
del marxismo de Marx, y del hecho de que su teoría del desarrollo social
privilegia el desarrollo de las fuerzas productivas sobre las relaciones de
producción”
Retener,
reflexionar y discutir
Tanto los althusserianos como los
brennerianos tienden a quitarle importancia a la cuestión de las fuerzas
productivas. En ello comparten un rasgo con los teóricos del sistema-mundo
(capitalismo=mercado, sin importar la base técnica). Así,
la escuela de Brenner tiene la tendencia a presentar la vida campesina previa
al capitalismo como una basada principalmente en una economía natural de
comunidades auto-gobernadas. En ellas, que no poseerían ningún incentivo para
el desarrollo de las ffpp, entraría sólo ocasional y superficialmente el señor
para extraer excedente. Este cuadro es errado
Recordemos
que ya hicimos una crítica similar
“En situaciones en que los productores
directos tenían que entregar parte de lo que habían producido a alguien más,
una parte que tendía a fluctuar hacia arriba, ellos claramente tenían un motivo
–uno podría decir casi un imperativo- para
aumentar la producción, un motivo que no tenía necesariamente que ver con los
mercados. Incrementar la producción, si lleva a un mayor ingreso
disponible, puede proporcionar a los campesinos los medios para escapar de la
ejecución de servicios de trabajo, llevar a emplear trabajo asalariado para realizar
tareas que de otra manera destruirían la salud y acortarían la vida de los
miembros de la familia, o quizás incluso a adquirir cierta propiedad heredable
que los removería de las jurisdicciones feudales del todo.
“Antes que
retirarse del mercado, los campesinos usaron el mercado para escapar de la
servidumbre”
(Jane Whittle)
“Existe un
número limitado de formas mediante las cuales los seres humanos pueden
explotarse económicamente entre sí.
“Esclavitud,
servidumbre y trabajo asalariado son soluciones histórica y socialmente
diferentes para un problema universal que permanece fundamentalmente igual” (Fernand Braudel)
“Dado
este altamente restringido rango de opciones, las chances de que algo como el
capitalismo emergiera eran realmente bastante elevadas, dadas ciertas
condiciones. Los modos de
producción esclavista, tributario y feudal emergieron directamente desde
sociedades pre-clasistas y también lo hicieron los elementos –trabajo
asalariado, producción mercantil, competencia de mercado- que eventualmente se
combinaron para crear el modo capitalista”
Criticar
la cuestión de la existencia de sólo un muy limitado número de formas de
explotación. Citar todo el debate sobre los modos de producción que aquí
presentamos. Clarificar que lo limitado puede tener cierta para con los modos
de producción principales entendidos en términos epocales –ver artículo en Los
modos de producción en América Latina-, mas no necesariamente las formas de
explotación –que muy bien pueden distinguirse de los modos y también de las
rsp. Reflexionar sobre esto con Banaji y un artículo del primero volumen que ya
fichamos.
Dar cuenta de que aquí Davidson establece los
mismo que Wood critica en Roemer (los modos de producción siempre estuvieron
presentes, no había nada nuevo bajo el sol, la historia es como pelar una
cebolla, etc).
Preguntarse
si el énfasis en los elementos aislados no pierde el sentido relacional y
estructural de la comprensión epistemológica –preguntarse si la comparación
entre modos de producción es tan posible como para sacar elementos de uno y
meterlo en el otro sin cambio, o es necesario hablar de la diferente naturaleza
de cada modo de producción…no se caería con esto en el mito de los paradigmas
inconmensurables?
Davidson afirma
que el propio modelo de Marx del desarrollo de las fuerzas productivas es más
adecuado para dar cuenta de la transición hacia el capitalismo. Las ffpp se
desarrollaron a través de:
a)
Los
incrementos de la producción por parte de los campesinos ya citados
b)
La
producción de armamentos que se incrementaban con la acumulación políticas y la
guerra propia del mpf
Es
interesante ver como para Brenner b) supone una inversión improductiva, y por
tanto no produce crecimiento sistemático. Para Davidson, sin embargo, la
inversión en armamento no es problemática en tanto suponga mercantilización y
utilización de trabajo asalariado. Es posible que Brenner trabaje con una
noción productivo/improductivo fisicalista (basada en el valor de uso), muy
propia de las teorías del capitalismo de un Sweezy o un Baran. Por el
contrario, Davidson opera con una noción relacional de trabajo productivo, lo
que quizás se explique porque trabaja con una teoría del valor verdaderamente
marxista. Así, mientras para Brenner acumulación de capital es acumulación de
un tipo de valores de uso, para Davidson acumulación de capital supone solo la
reproducción ampliada de la relación entre trabajo asalariado y capital
Davidson consigna la cita de
Brenner sobre la “cuestión de que se asume lo que se necesita explicar” (que
citamos en Wood y Post)
“La teoría de la
revolución burguesa no es acerca de los orígenes y desarrollo del capitalismo
como sistema socio-económico, sino sobre la remoción de las amenazas de
retrógradas a su existencia continuada y el derrocamiento de la restricciones
para su futura expansión. La fuente de estas amenazas y restricciones ha sido,
históricamente, el estado precapitalista, bien bajo su forma absolutista
monárquica, o bajo su naturaleza tributaria”
Se sintetiza y
comenta lo que Brenner propone en “Merchants and revolution”
Para Brenner
existió una revolución burguesa en el siglo XVII inglés. Sin
embargo, el obstáculo monárquico estatal que debió ser removido por la
burguesía no es bien comprendido por Brenner. En ningún el estado inglés de la época puede ser entendido como un
fenómeno de clase autónomo, con “propiedad políticamente constituida” tal como
los imperios tributarios de China, Bizancio y Rusia. Tampoco, por otra
parte, la resistencia del Estado inglés a la burguesía puede ser explicada por
el apoyo de la corte, el clero y algunos mercaderes tradicionales. Debe ser explicada, por el contrario,
porque aún existía una sección no menor de la sociedad inglesa que tenía su
fundamento en relaciones sociales, políticas y económicas precapitalistas,
feudales o transicionales
Crítica de las
tesis de Benno Teschke
-
Davidson
afirma que Teschke concibe un proceso revolucionario (llevado por las presiones
de la Inglaterra ya capitalista sobre el continente y no determinado, en lo
fundamental, por las contradicciones internas a los estados-nación) que se
extiende entre 1688 y 1918.
-
Esta
periodización es muy extensa (recordar críticas anteriores a este
procedimiento)
-
Las
transiciones mayores hacia el capitalismo se dieron a partir de 1789 y no 1688,
con la excepción de la revolución escocesa
Cada miembro del marxismo político está enfocado en
enfatizar que la RF no tuvo nada que ver con el desarrollo del capitalismo ni
en lo doméstico ni en el extranjero
“Por tanto, el evento más cataclísmico
del siglo XVIII, quizás de la historia humana hasta ese punto, cuyos efectos se
sintieron alrededor del mundo desde Irlanda a Egipto, y que hasta 1917 por lo
menos, definió la propia naturaleza de la revolución misma, fue…una riña sobre
quien llega a ser el granjero rentista e Picardía”
Los historiadores y teóricos burgueses
habían estado intentando comprender las “revoluciones que habían llevado a sus
miembros al poder en diferentes estados por menos por 200 años antes de que el
marxismo apareciera en los 1840s. Un ejemplo de esto son las elaboraciones de
Hugo Grocio, quien intenta comprende la primera revolución burguesa, al
holandesa, que tomó la forma de una guerra de liberación nacional contra un
poder externo, la España de los Habsburgo.
La revolución inglesa, por su parte,
intentó ser comprendida por burgueses contemporáneos como Edward Hyde (realista
moderado) y James Harrington (republicano moderado). Ambos establecieron que
los cambios en la naturaleza de la propiedad habían sido la causa subyacente de
los giros políticos que hicieron estallar la guerra civil del siglo XVII.
Asimismo, también se preguntaron acerca de la cantidad de propiedad que debía
tener el pueblo para ser tal.
Revolución
escocesa
-
Antes
de ser incorporada a la Commonwealth en 1707, Escocia había desarrollado muy
poco el capitalismo.
-
No
supuso intervención popular, sino que tomó la forma de una supresión militar y
jurídica del poder feudal por parte de Inglaterra (1745-6)
-
Fue
una revolución “por arriba” porque no incluyó a las masas populares. Sin
embargo, no fue impulsada por el Estado: reunió el apoyo de señores que
comenzaban a transformarse en capitalista, arrendatarios que emergían gracias a
los nuevos métodos de cultivo y pensadores ilustrados a los cuales les
interesaba el desarrollo nacional
-
Se
intentó trazar un esquema para realizar en pocas décadas lo que a Inglaterra le
había costado dos siglos
-
Los
mismos pensadores no creían en la necesidad de una revolución burguesa, aunque,
paradójicamente, establecían como una
necesidad la eliminación del poder de la nobleza (e.g. Adam Smith)
“Los ciento cincuenta años entre el
estallido de la revolución inglesa y francesa se deben parcialmente al hecho
que, inicialmente al menos, la clase dominante francesa fue capaz de aprender
de la historia e hizo intentos conscientes para prevenir el crecimiento de
fuerzas semejantes a las que habían derrocado a los estuardos (en este
respecto, existen paralelos entre el Estado tributario Chino y el estado
absolutista francés que no existen entre el primero y el absolutismo inglés)
Revolución
Francesa
-
El
capitalismo existía y no era menor previo al estallido de 1789. Si bien no
estaba generalizado como en Inglaterra, sí mostraba formas de asalarización
industrial avanzadas y desconocidas para el capitalismo inglés durante la
revolución del siglo XVII.
-
Los
burgueses contemporáneos intentaron comprender su propia revolución. Véanse la
palabra del abate de Sieyés: “los sistema políticos, hoy en día, están
fundados exclusivamente en el trabajo: las facultades productivas del hombre
son todo”. Joseph Barnave también escribía que la revolución tenía que ver
con los cambios en la forma de propiedad (posesión de la tierra para la
aristocracia, propiedad industrial para el pueblo)
-
Un
francés anónimo escribió alabando los rápidos avances de los escoceses desde
1746 y cómo era necesario replicarlos en Francia
“Para el tiempo
en que Marx y Engels entraron en la vida política, entonces, había existido un
consenso por casi doscientos años, común a través de circunstancias locales
bien diferentes, que sostenía que la base del cambio político descansaba en los
cambios precedentes en la naturaleza de la propiedad y en los individuos a los
cuales pertenecía esta propiedad”. Ahora bien, es cierto, como
establece Lukacs, que la burguesía nunca puede ni podrá tener una comprensión
científica completa del mundo, aún en su fase revolucionaria. “Sin embargo, esto no significa que los
intelectuales burgueses no tenían percepciones del proceso histórico. Fue la
supresión de estas percepciones, después de todo, lo que llevó a Marx a
identificar la transición desde la investigación desinteresada a la apología en
los 1830s”
El consenso al cual se refiere Davidson
lo ejemplifica mediante los escoceses Smith y Dalrymple, los ingleses
Harrington y Clarendon, y los franceses Sieyés y Barnave.
Para los liberales franceses que
sobrevivieron a la revolución de 1789, no había ninguna duda de que la RF era
un evento de tipo similar al de Inglaterra en el siglo XVII. Así, Guizot
escribió en los 1850s:
“…aún si engañados en muchos expectativas
prematuras, ella liberó a la sociedad inglesa, en gran medida, de la monstruosa
desigualdad del régimen feudal –en una palabra, tal es la analogía entre las
dos revoluciones, que la primera nunca hubiera podido ser bien entendida si la
segunda nunca hubiera ocurrido” (Francois
Guizot)
En este respecto, Guizot estaba de
acuerdo con Marx y Engels. Así, aún si
era importante explicar la diferencia en las fuerzas clasistas existentes en
ambos casos, Marx y Engels no dudaron que tanto la revolución inglesa como la
francesa debían ser clasificadas como el mismo tipo de evento. Esto no suponía que en este punto Marx y
Engels meramente reproducían el paradigma ideológico burgués de la “revolución
burguesa”
Se cita la crítica de Comninel sobre la
cuestión de la revolución burguesa
-
El
Marx temprano habría elaborado su teoría de la revolución burguesa sumando la
historiografía francesa liberal (revolución francesa) con la economía política
escocesa (emergencia de la sociedad comercial). Sólo en los 1850s, al elaborar
los Grundrisse, Marx llegaría a cambiar sus percepciones y elaborar lo
concerniente a las “relaciones sociales de propiedad”
Davidson
argumenta que las influencias de los escritores nunca vienen solamente de los
libros.
Así, Marx fue un hombre que vivió en un tiempo y lugar particular cuyos efectos
sobre él no fueron menores. Marx nació en la Prusia del rin, un lugar
directamente afectado por la revolución francesa. En tanto que ocupado por los
franceses por un tiempo, este territorio vivía en carne propia la revolución;
cuando Marx era joven la pregunta era siempre por qué tipo de revolución
ocurriría, porque era seguro que una revolución iba a ocurrir. Esto fue lo que llevó a Marx a elaborar su
teoría de la revolución.
Marx y Engels
heredaron importantes instrumentos analíticos de la tradición intelectual
burguesa europea.
De los escoceses y los franceses, ellos
heredaron la distinción que reconoce diferentes fases de subsistencia
(pastoral, agraria, agrícola y comercial); de los ingleses y escoceses
heredaron la distinción entre propiedad y no propiedad. Sin embargo, modificaron (¿o meramente
radicalizaron?, se pregunta Davidson) estas nociones en su trabajo maduro. Así,
la noción de modo de subsistencia fue incorporada en el concepto más amplio de
fuerzas productivas; la distinción entre propiedad y no propiedad, por otra
parte, se incorporó en el concepto más abarcante de relaciones de producción.
Es cierto que la
Ideología Alemana (1845) es un trabajo aún no maduro de Marx y Engels, sin
embargo, su inmadurez no tiene que ver con que ellos aún no se hubieran
desembarazado del modelo escocés que iguala la expansión de la sociedad
comercial con lo moderno. Esto porque el mecanismo determinante en el
progreso humano que Marx y Engels reconocen en este trabajo, la división del
trabajo, está localizada en las fuerzas productivas, no en el intercambio.
El estado de
madurez fue alcanzado por Marx y Engels a más tardar en 1847: reconocible en la
“Miseria de la filosofía” (1847) y en los bosquejos de artículo “Trabajo
asalariado y capital”. Davidson sostiene que los postulados en estos escritos
son congruentes con el trabajo posterior de Marx en los Grundrisse y los tres
tomos de El Capital. Por lo demás, la mayor parte de las referencias
de Marx a la noción de revolución burguesa son posteriores a 1847; Davidson
cita un pasaje de El capital I:
“ …la total
dominación de la forma moneda sólo fue implementada en una escala nacional
hacia el final del siglo XVIII, durante la revolución burguesa francesa” (Marx, el capital)
“Mucho antes mí
los historiadores burgueses describieron el desarrollo histórico de esta lucha
de clases y los economistas burgueses la anatomía económica de estas clases” (Marx, carta a Weydemeyer)
Davidson consigna esta cita para
establecer que la misma se refiere a las clases y la lucha de clases, no a la
noción de revolución burguesa, como querría Comninel.
El giro
apologético de la intelectualidad burguesa que tuvo lugar en los 1830s (que ya
citamos), lo reconoce Davidson a través de la persona de Thomas Babington
Macaulay. Éste había escrito incendiarias diatribas a favor de necesarios
cambios basados en las transformaciones de la propiedad (citando la RF como
ejemplo) en 1831, sin embargo, ya en 1847 comienza a publicar una historia de
Inglaterra que pone el acento en la continuidad de la tradición de la nación en
lo que se refiera a las libertades constitucionales. Este
giro, desde el análisis de las transformaciones en la naturaleza de la
propiedad al énfasis en los acontecimientos políticos que dan cuenta del
progreso de la libertad constitucional, es común a la deriva apologética propia
del pensamiento burgués a partir de los 1830s.
Davidson señala
que Marx y Engels no sólo retomaron las nociones burguesas previas basadas en
las transformaciones de la propiedad, sino que las transformaron modificándolas
esencialmente. Así como instituyeron la crítica de la economía política en base
a una crítica de las categorías burguesas previas, ellos instituyeron una
noción de revolución burguesa en base a la crítica de las nociones burguesas
previas.
“En consecuencia, ellos transformaron
las concepciones del cambio revolucionario al menos en el mismo grado que lo
hicieron, digamos, con la ley del valor”
La confusión
acerca de este tema puede estar dada porque Marx y Engels teorizaron ambas, las
revoluciones burguesas y proletarias, al mismo tiempo, y, en ambos casos,
utilizaron de manera importante el ejemplo de la revolución francesa…
“Desde la gran revolución francesa en
adelantes, todas las revoluciones exhiben el mismo patrón con intensidad
creciente”
(Lukacs)
…Marx
y Engels tomaron, sin embargo, diferentes aspectos de la experiencia francesa
en relación con estos dos tipos de revolución social. Si la
“forma” de la revolución francesa (los levantamientos populares democráticos
masivos) prefiguró el proceso de revolución proletaria, las “consecuencias” (el
derrocamiento de las restricciones absolutistas sobre el desarrollo
capitalista) definió la naturaleza de las revoluciones burguesas. Fue
este consecuencialismo el que los llevó a ligar la revolución francesa con la
inglesa la holandesa, a pesar de sus diferencias”
¿Puede
aislarse la forma del contenido en un marxismo hegeliano?
El autor cita a Pierre-Louis Roederer
como un precedente para el análisis de Marx y Engels. Este autor, que participó
en la RF, enfatizó en el hecho de que la misma no había sido una disputa
política como ya era común sostener en los 1830s (contra Comninel), así como
también subrayó que las consecuencias de la evolución no se condicieron con la
mayoría de los horizontes que tenían para su acción la casi totalidad de los
revolucionarios.
Análisis del
Manifiesto comunista
-
El
autor sostiene que la noción de revolución burguesa sólo aparece en la última
página (en una sola página)
-
Los
cantos a la heroicidad de una burguesía revolucionaria en el Manifiesto, no se
refieren a la revolución burguesa, sino a la revolucionarización constante que
esta clase produce en los métodos de producción
“En este
contexto, en ningún sentido es claro que
Marx y Engels esperaban que la burguesía misma reventara las trabas invocadas
en la famosa metáfora que siguió (Prefacio 1859)”
Es cierto que durante el tiempo del
Manifiesto Comunista Marx y Engels invocaron el rol revolucionario de la
burguesía en repetidas ocasiones. Sin
embargo, esto se debía a motivos políticos contingentes (la revolución alemana
de 1848), ya que ellos exageraban el rol revolucionario de las burguesías
francesa e inglesa para destacar lo crumiro de la burguesía alemana.
“Leyendo estos
textos…uno tiene usualmente la impresión de que Marx sólo ensalzó las virtudes
de la burguesía revolucionaria en 1789 cada vez más, para estigmatizar a la
ilegítima (bastarda) versión alemana de 1848” (Michael Lowy)
“Los caballeros
de la industria, sin embargo, solamente tuvieron éxito en suplantar a los
caballeros de la espada haciendo uso de eventos en los cuales no habían cumplido
ningún papel”
(Marx, El Capital)
El autor
presenta argumentos que fundamentan la proposición de que Marx y Engels no
tomaron y meramente reprodujeron el paradigma de la revolución burguesa
desarrollado por los liberales burgueses:
a)
Enfatiza
en el hecho de que el mismo Marx tomó una postura consecuencialista acerca de
la revolución burguesa (como se ha visto más arriba y como se ve en la cita
justo superior)
b)
Releva
el hecho de que ya Engels introdujo la noción de revolución burguesa “por
arriba”. Más todavía, Engels distinguía entre revoluciones “por arriba y por
afuera” (aquellas revoluciones que trajo la revolución francesa en el
continente) y revoluciones “por arriba y por adentro” (la revolución que supuso
la unificación alemana). Véase la siguiente cita:
“La revolución
de 1848, no menos que muchas de sus predecesoras, ha tenido extraños compañeros
de cama y sucesores. La misma gente que la derrotó ha devenido, como diría
Marx, su ejecutora testamentaria. Luis Napoleón tuvo que crear una Italia
independiente y unida, Bismarck tuvo que revolucionar Alemania y restaurar la
independencia de Hungría, y los manufactureros ingleses tuvieron que promulgar
la Carta del Pueblo”
(Friederich Engels)
c)
Lenin
retomó el análisis donde Engels lo dejó. Así, enfatizó que la revolución
burguesa podía entenderse de hecho como una era revolucionaria (e.g. en Rusia
desde 1861 a 1905), aún si dejó claro que esta “era” tenía un comienzo y un
final claro
“Si se quiere
considerar la cuestión históricamente, el ejemplo de cualquier país europeo
mostrará que fue una serie de gobiernos, en ningún sentido provisionales, que
llevaron a cabo los objetivos históricos de la revolución burguesa, que incluso
los gobiernos que derrotaron la revolución fueron sin embargo forzados a llevar
a cabo los objetivos históricos de la revolución derrotada” (Lenin)
“Un movimiento
de liberación que es burgués en su contenido social y económico, no es tal en
razón de sus fuerzas motrices. La fuerza motriz puede ser, no la burguesía,
sino el proletariado y el campesinado. ¿Por qué es esto posible? Porque el
proletariado y el campesinado sufren aún más que la burguesía las
sobrevivencias de la servidumbre” (Lenin)
d)
Lenin
también enfatizó en que la forma mediante la cual la resolución de una época
revolucionaria se materializaba, no estaba predefinida, sino que era una
cuestión abierta. Así, podía ser a través de una revolución “por abajo” (vía
americana), o mediante una revolución “por arriba” (vía prusiana)
e)
Trotsky
negó enfáticamente que la burguesía alguna vez estuviera “a la cabeza” de
cualquier lucha revolucionaria. Para él las revoluciones burguesas tempranas
habían sido “hechas” por la pequeña burguesía.
“La burguesía
liberal (francesa en 1789, rusa en 1917) puede contentarse a sí misma con
esperar el movimiento elemental de las masas y luego en el último momento
arrojar en la balanza su riqueza, su educación, sus conexiones con el aparato
de Estado, y de esta manera agarrar el timón” (Trotsky)
El elemento
verdaderamente revolucionario es la transformación económica del sistema feudal
de producción en uno capitalista, hasta tanto que este proceso podría ocurrir
sin que tuviera lugar una revolución burguesa, sin el levantamiento político de
la burguesía revolucionaria. Y aquél caso en el cual aquellas partes de la
superestructura feudal y absolutista que no son eliminadas mediante las
“revoluciones por arriba”, ésta colapsaran de propio acuerdo cuando el
capitalismo se encuentre plenamente desarrollado (la situación alemana se adecua a este patrón
en algunos aspectos)” (George Lukacs)
“Cuando el Imperio Habsburgo se
desintegró bajo el peso de la derrota militar, y la presión nacionalista yd e
la clase obrera, Austria-Hungría se fragmentó en varios estados diferentes que
ya estaban dominados por el modo capitalista de producción en gran medida
(Austria, Checoslovaquia) o e menor medida (Hungría). Ninguna revolución fue
requerida y, de hecho, las únicas que amenazaban eran las revoluciones
socialistas que en ambos casos fueron derrotadas. Aún así, el punto esencial es
correcto: no se requiere que cada país sufra una revolución burguesa.
Una vez un número suficiente de países
ha sufrido el proceso del establecimiento de la economía capitalista mundial,
la necesidad de competir dentro de ella asegurará que la mayoría de las clases
dominantes implementen una serie de adaptaciones incrementales al nuevo orden.
Esto
no implica que la creación de tal economía capitalista mundial fue el regalo
único que Inglaterra entregó; ésta sólo emergió en el último cuarto del siglo
XIX –de hecho, el comienzo de la fase imperialista del desarrollo capitalista
es en sí mismo indicativo de que tal economía se había formado. La
dominancia de la economía capitalista de hecho significa que la burguesía debe
estar en directo control del estado”
“…la burguesía,
más que ninguna otra clase dominante previa, nunca ha necesitado tomar control
directo del aparato de Estado; todo lo que requería era que el aparato
funcionara en su favor” (Lukacs)
f)
Las
elaboraciones Gramsci acerca de la revolución pasiva en Italia son también
indicativas de la fertilidad y originalidad del análisis marxista acerca de la
cuestión de la revolución burguesa. Gramsci entendía la existencia de una continuidad
de los miembros de clase feudal en el poder después de la revolución inglesa,
alemana e italiana. En el caso de estas dos últimas, habría sido el Estado el
cual habría impuesto a los miembros feudales en el poder un cambio en las
formas mediante las cuales se apropiaban el excedente (cambio hacia el
capitalismo)
g)
Las
visiones de que la burguesía no tenía que ser necesariamente la clase
“hacedora” de la revolución no eran marginales en el tiempo de Lenin. Véase,
por ejemplo, el siguiente pasaje:
“Por tanto el
término “revolución” puede ser utilizado en relación con el Meiji Ishin solo
convencionalmente. Puede ser denominada burguesa sólo desde el punto de vista
de sus resultados, lo que en ningún sentido significa que la burguesía cumplió
el rol principal en ese tiempo” (O.V.
Pletner, 1920s)
h)
Otro
ejemplo de la fertilidad del marxismo para comprender la revolución burguesa es
Georges Lefebvre:
“Hoy en día esta
visión nos parece excesivamente sumaria. En primer lugar, no explica por qué el
advenimiento de la burguesía ocurrió en el momento que ocurrió y no en otro
momento, y, más particularmente, por qué en Francia tomó la forma de una
mutación súbita, mientras muy bien pudiera haber tomado la forma de un proceso
y una evolución gradual, si bien no enteramente pacífica…Es por tanto claro que
la interpretación económica de la historia no nos compromete a visiones simples
de la historia. La emergencia de una clase revolucionaria no es necesariamente
la causa de su triunfo, y no es inevitable de que ella deba ser victoriosa o,
en cualquier caso, victoriosa de una manera violenta. En el caso presente, la
revolución fue lanzada por aquellos a los cuales iba a barrer, no por aquellos
que serían sus beneficiarios” (Georges
Lefebvre)
En consecuencia, la versión de la revolución
burguesa que critican los revisionistas (a los cuales Comninel y los marxistas
políticos consideran de buena forma), no es la versión marxista clásica en la
materia, sino que una revisión importante de la misma.
Esto no quiere
decir que la versión clásica no tenga problemas; algunos de
estos se materializan en la comparación entre las revoluciones burguesas
históricas y contemporáneas por motivos de estrategia política contingente.
Véase los siguientes ejemplos en Trotsky:
“El proletariado, sin importar lo
radicalmente que haya roto con las tradiciones revolucionarias de la burguesía,
aún así las preserva como una tradición sagrada de grandes pasiones, heroísmo e
iniciativa, y su corazón late con simpatía por los discursos y actos de la
convención jacobina” (Trotsky)
“Puede ser dicho
con justicia que Lenin es el Cromwell proletario del siglo veinte” (Trotsky)
Análisis del
manifiesto comunista
-
En
la primera sección de éste se desarrolla aquella tesis de que toda la historia
de las sociedades hasta el momento ha sido el de la lucha de clases. En la
elaboración, Marx y Engels señalan una serie de diadas clasistas que luchan
entre sí. Esta elaboración tiene los siguientes problemas.
-
La
primera diada se consigna mediante la “pareja hombres libres y esclavos”,
cuando debió haber sido expuesta como la lucha entre “propietarios de esclavos
y esclavos”. Esto si lo que se quiere es describir la lucha de clases entre
explotadores y explotados (todo este punto lo señala Ste Croix)
-
La
lucha entre estas diadas es descrita por Marx y Engels como una entre oprimidos
y opresores, no entre explotadores y explotados
-
La
burguesía no es consignada en la lista
Análisis del
Prefacio de 1859
“…los modos de
producción asiático, antiguo, feudal y moderno burgués pueden ser designados
como épocas que marcan el progreso del desarrollo económico de la sociedad” (Marx)
-
Esto no supone
que Marx esté proponiendo aquí una sucesión universal de modos de producción. Como señala
Hobsbawn, los modos consignados en esta cita son cronológicos sólo en dos
sentidos. Primero, son cronológicos en tanto cada uno de ellos se encuentra
cada vez más alejado del estado primitivo del hombre. Segundo, son cronológicos
en el sentido de que éste fue el orden en cual estos modos emergieron
históricamente.
-
Ninguno
de los sentido anteriores sugiere que cada formación social está destinada a
pasar por la dominación de cada modo de producción en sucesión
Elementos que componen a la revisión de
la teoría de la revolución burguesa que critican tanto los revisionistas como
los marxistas políticos:
a)
El pasaje sobre
la lucha de clases citado anteriormente (que supone que cada clase explotada
reconstruye la sociedad bajo un nuevo modo de producción o ambas clases en
conflicto se autodestruyen en la lucha) + el pasaje citado del Prefacio de 1859
(que supone la sucesión inevitable de modos de producción en tanto que etapas)
b)
La tradición
reformista y nacionalista que emerge con fuerza en la clase obrera de fines del
siglo XIX.
Ésta, en búsqueda de tradiciones
revolucionarias en las cuales fundamentar su política reformista vigente,
encontró la misma en la historia del “pueblo” en lucha continua por la
“democracia”. Esta visión está ligada a los liberales de izquierda, quienes
en este momento tenían conexiones importantes con el movimiento obrero. Así,
por ejemplo, los reformistas ingleses señalaban una historia de lucha popular
por la democracia en la cual destacaban la “revolución campesina” y la
“revolución cromwelliana”, justo donde los historiadores liberales burgueses
destacaban la continuidad de las luchas por las libertades constitucionales en
el momento de la Carta Magna y el Bill of Rights
Esta segunda fuente también está
reforzada por las mismas formulaciones de Marx en el Manifiesto (ganar la
batalla de la democracia era el camino para el poder de la clase trabajadora)
Ambas fuentes
coincidían en el hecho de que estas luchas terminaban con la llegada inevitable
del socialismo. Entre 1889 y 1914, por otra parte, ambas
fuentes convergieron en su interpretación de la revolución burguesa:
“En la síntesis resultante, se presumía que la
burguesía había sido el actor que lideró la lucha para suplantar a los señores
feudales, y que lo había hecho (en alianza con otras clases) mediante la
demanda por la democracia. El fracaso de la burguesía en establecer la
democracia plena significaba que ésta ahora debía ser conquistada por la clase
trabajadora y, haciendo esto, la misma abriría el camino hacia el socialismo”
Marxismo ruso de
la segunda internacional
-
Fueron los únicos integrantes de la segunda
internacional que debatieron larga y seriamente sobre la cuestión de la
revolución burguesa (quizás porque en la misma Rusia una revolución burguesa
aún no ocurría o estaba recién ocurriendo)
-
Desarrollaron la
noción de “revolución democrático-burguesa”, noción a la que Trotsky no adhirió y que Marx y Engels nunca
utilizaron
-
La citada nueva
noción no presuponía un cambio el análisis marxista de las revoluciones
burguesas anteriores a la rusa; éstas no se entendieron como unas lideradas por
una burguesía en lucha por la democracia, ni se supuso que sus consecuencias
fueron necesariamente democráticas.
-
La noción nueva fue desarrollada para describir y
explicar el nuevo tipo de revolución que acaecería en Rusia: sería una
revolución burguesa en contenido (desarrollaría el capitalismo), pero en la
forma sería democrática en función la lucha misma de la clase trabajadora
(libertades políticas, por ejemplo)
-
El nuevo
concepto fue aplicado por los marxistas rusos de los veinte para analizar
programáticamente la política que debía seguirse con respecto al tercer mundo. Así, se
entendía que las revoluciones en los países coloniales y demases, debían ser
unas “democrático-burguesas” (Lenin prefería utilizar la noción
“nacional-revolucionaria” porque la primera expresión era demasiado reformista
y dejaba demasiado lugar a los engaños burgueses) Esta era una política seria en los veinte, una política que proponía
la alianza con las burguesías nacionales genuinamente anti-imperialistas
La citada
política fue deformada por la deriva estalinista de la urss. Así, de una política que suponía la unidad
con una burguesía sólo cuando ésta estaba luchando revolucionariamente contra
el imperialismo, se llegó a la necesidad inevitable y en todo momento con la
burguesía nacional en el tercer mundo
c)
Ergo, el tercer
elemento incorporado a la “revisión” criticada fue el estalinismo. La deformación
estalinista supuso dos revisiones sustanciales a la teoría de la revolución
burguesa.
c.1) Todas las revoluciones burguesas hasta la revolución proletaria rusa
fueron entendidas como “revoluciones democrático-burguesas”. Esto
no se condecía con el hecho de que el resultado de todas estas revoluciones
nunca fue la generalización de las instituciones representativas, tampoco con
los muy limitados experimentos democráticos llevados por las clases populares
en algunas revoluciones burguesas, menos todavía con la cuestión de que gran
parte de las mentadas revoluciones no tuvo participación popular. A
todo esto se sumo la cuestión de las tareas históricas que supuestamente debía
completar una revolución democrático-burguesa (unificación nacional
independiente, solución el problema agrario campesino, etc). Si esta lista
de “tareas” se tomara en serio, la revolución japonesa no se habría logrado
sino hasta 1945 (por el problema agrario), mientras la revolución escocesa aún
no existiría (porque no existe Escocia como país independiente)
Incluso Trotsky
fue víctima de estas ilusiones, si tenemos en cuenta que, dada la no-solución
del problema campesino en Japón, comprendió a la revolución meiji como una
forma de posponer la revolución burguesa
“Seguramente es
más razonable, antes que invocar el concepto metafísico de una completa y
genuina solución (a las tareas de la revolución burguesa), juzgar una
revolución burguesa por el grado en que tiene éxito en establecer un centro
autónomo de acumulación de capital, incluso si fracasa al democratizar el orden
político, o al eliminar las relaciones sociales feudales” (Alex Callinicos)
c.2) Se trasladó el énfasis de las
consecuencias de la revolución, a las causas conscientes e intencionadas
(burguesía)
Comentarios
sobre Deutscher
-
Fue
uno de los últimos representantes del marxismo clásico, ya que estuvo vivo y
participó en las tradiciones marxistas pre-estalinistas
-
Es
criticable cuando establece que la revolución proletaria y la socialista
comparten una estructura similar
-
Es
criticable con su visión de “socialismo por arriba”
-
Es
loable el hecho de que su comprensión de las revoluciones burguesas nunca
mezclara a éstas con la cuestión de la lucha por la democracia
-
Deutscher
también distinguió, como Engels, entre dos variantes de la “revolución burguesa
por arriba”; la variante externa (e.g. expansión militar de Francia luego de
1789) y la variante interna (e.g. Alemania)
“La visión
tradicional (de la revolución burguesa), ampliamente aceptada tanto por
marxista como por no-marxistas, es tal que, en tales revoluciones, en Europa
occidental, la burguesía cumplió el rol de líder, estuvo a la cabeza del pueblo
insurgente, y conquistó el poder…Me parece que esta concepción, cualquiera sean
las autoridades a las cuales se les atribuye ésta, es esquemática e irreal. A
partir de ella uno muy bien puede llegar a la conclusión de que la revolución
burguesa es casi un mito, y que difícilmente ocurrió alguna vez, incluso en
Occidente. Los empresarios capitalistas, comerciantes y banqueros no eran
conspicuos entre los líderes puritanos o entre los comandantes de los
Ironsides, en el club jacobino o a la cabeza de las masas que irrumpieron en La
Bastilla e invadieron las Tullerías. Tampoco conquistaron las esferas de
gobierno durante la revolución ni por un largo tiempo después, incluso en
Inglaterra y Francia. Las clases medias bajas, los pobres urbanos y los
sanscullotes conformaron los grandes batallones insurgentes. Los líderes eran
mayormente caballeros granjeros en Inglaterra, y abogados, doctores,
periodistas y otros intelectuales en Francia….Aún así, el carácter burgués de
estas revoluciones no aparece en ningún caso como mítico, si es que las
enfocamos mediante el criterio más amplio y la visión de su impacto general
sobre la sociedad. El logro más sustancial y duradero fue barrer con las
instituciones políticas y sociales que imposibilitaban el crecimiento de la
propiedad burguesa y las relaciones sociales internas a ella. Cuando los
puritanos le negaron a la Corona el derecho a la tributación arbitraria, cuando
Cromwell le aseguró una posición monopolista en el comercio inglés con países
extranjeros a los dueños de barcos, y cuando los jacobinos abolieron las
prerrogativas y los privilegios feudales, ellos crearon, usualmente
inconscientemente, las condiciones en las cuales los manufactureros,
comerciantes y banqueros estaban obligados a ganar predominancia económica y, a
la larga, incluso primacía social y política. Las revoluciones burguesas crean
las condiciones en las cuales la propiedad burguesa puede florecer. En esto,
antes que en cualquier alianza de lucha particular, resida su differentia
specifica” (Isaac
Deutscher, La revolución Inconclusa, 1967)
Las revoluciones burguesas tampoco deben
ser definidas por las intenciones conscientes de los actores revolucionarios.
Ni los puritanos ni los jacobinos querían conscientemente instalar relaciones
capitalistas de producción. Los alemanes y los japoneses, por su parte, si bien
éste era uno de sus objetivos conscientes, no lo era sino porque deseaban
posicionar militar y comercialmente a sus propios estados nacionales.
El análisis
consecuencialista y que reconoce la existencia de las revoluciones burguesas
por arriba no sólo fue sostenido por Deutscher:
a)
Los
trotskystas mantuvieron una posición similar (aun en el contexto de la crítica
a la defensa de Stalin que hizo Deutscher)
“El camino
bismarckiano no fue la excepción para la burguesía, sino la regla, la excepción
fue la revolución francesa” (Tony Cliff.
Esto muestra qué tan poco tenía el marxismo como paradigma revolucionario a
la RF)
“Una vez el
trabajo de destrucción fue logrado, el trabajo de construcción de la sociedad burguesa
podía proceder automáticamente por la expansión espontánea del capital en tanto
que regulado por el mercado. Para la burguesía, por tanto, no podía representar
una diferencia fundamental si el trabajo de destrucción era comenzado o llevado
a cabo por el terror jacobino contra la aristocracia, como en Francia, o por lo
aristocracia en la promoción de sus propios intereses, como en Alemania” (Max Shachtman)
“…dueños de
molinos, contadores, promotores de compañías, banqueros provinciales, no son
históricamente notorios por su propensión desesperada a correr a las
barricadas, bandoleras al hombro. Ellos llegan a la escena generalmente cuando
las batallas climáticas de la revolución burguesa ya han sido peleadas” (EP Thompson, 1965)
Christopher Hill
-
Es
uno de los que son considerados representantes de la versión “convencional”
acerca de la revolución burguesa. Sin embargo, sus visiones comenzaron a
cambiar tempranamente:
-
Ya
en los 1950s Hill separaba capitalismo y democracia (o revolución burguesa y democracia)
-
En
1971 reconoció la existencia de revoluciones burguesas “por arriba”
-
En
1980 había abandonado la premisa del rol consciente de la burguesía:
“Revolución
burguesa es una frase infortunada si sugiere una “lograda por la voluntad”
(willed) de la burguesía” (Christopher
Hill)
-
En
todos estos cambios Hill se acerca a la posición de Deutscher, a quien
consideraba uno los genuinos representantes de la tradición marxista clásica
“…el término
revoluciones burguesas ha sufrido muchas redefiniciones…(ahora significa)
cualquier levantamiento revolucionario que, de una u otra manera, más temprano
o más tarde, avanza la emergencia del capitalismo mediante el cambio de las
formas de propiedad o de la naturaleza del Estado, sin importar las fuerzas
clasistas involucradas” (Ellen
Meiksins Wood)
“Si estas
afirmaciones fueran verdaderas, los intentos para defender la teoría de la
revolución burguesa serían ejemplos de lo que Imre Lakatos llama un “programa
de investigación en degeneración”, involucrando la construcción sin fin de
hipótesis auxiliares para proteger un núcleo interno de teoría que de hecho
tiene poco o ningún valor explicativo”
“Afortunadamente, esto es completamente falso. De
hecho, los escritores que consideran que la teoría retiene un valor científico,
han retornado al programa de investigación original, después de décadas en las
cuales fue gradualmente abandonado. Lejos de redefinir el significado del
término “revolución burguesa”, hemos redescubierto el significado prístino del
término”
Tampoco es el
término una redescripción abarcante de los eventos que precedieron al
establecimiento del capitalismo en países individuales: las fuerzas de clase
involucradas están limitadas a dos configuraciones principales, cada una con
sus propias formas distintivas de proceso revolucionario, ambos conectados con
una transformación del Estado en uno capaz de impulsar el desarrollo
capitalista. Es posible añadir una tercera variante, que sólo emergió durante
el siglo XX en el mundo postcolonial. Pero aún así, esto escasamente involucra
las permutaciones infinitas sugeridas por Wood”
“Mientras esta
prosperidad general dura, permitiendo a las fuerzas productivas de la sociedad
burguesa desarrollarse hasta el máximo posible dentro del sistema burgués, no
puede preguntarse acerca de una revolución real. Tal revolución solamente es
posible en un tiempo en el cual dos factores entran en conflicto: las fuerzas
productivas modernas y las formas burguesas de producción” (Marx –ver libro)
Notar
como Marx habla de formas de producción, no de relaciones. Reflexionar
Análisis del
Prefacio de 1859
-
Según
Bensaid Marx aquí está describiendo una ley de tendencia (similar a la TDTMG):
“En un sistema
abierto, como la economía política, las regularidades empíricas y las
constantes conjunciones de eventos se manifiestan de hecho como tendencias” (Daniel Bensaid)
-
Existen
razones políticas por las cuales Marx enfatiza más en la estructura que en la
agencia (e.g. artículo de Prinz que ya citamos)
“…Pero no
corresponde ni al quiebre de la sociedad antigua y la subsecuente aparición del
mundo feudal, ni al nacimiento de la burguesía, que emergió precisamente fuera
de y en los márgenes de las relaciones feudales. Tampoco corresponde a la
constitución de la burocracia como el orden dominante hoy en día en los países
en proceso de industrialización, ni finalmente tampoco a la evolución de los
pueblos no-europeos. En ninguno de estos casos podemos hablar de un desarrollo
de las fuerzas productivas materializado en la emergencia de una nueva clase
social dentro del sistema social dado, un desarrollo que en “cierta fase”
habría devenido incompatible con la mantención del sistema y habría conducido a
una revolución llevando al poder a la clase emergente” (Cornelius Castoriadis)
“De hecho, lo
que Marx está diciendo es mucho menos prescriptivo de lo que usualmente se
piensa. El no pensó, por ejemplo, que las eras de revolución social tomaron la
misma forma en el pasado o que lo harían en el futuro. Las eras de revolución
social –comprendidas como el momento decisivo en la transición de un modo de
producción a otro- son, en cualquier caso, extremadamente raras, tan pocas y
alejadas entre sí como los modos de producción mismos, y la lucha de clases no
siempre ha cumplido un rol decisivo para llevarla a su final”
“La maduración
de tal contradicción (entre las fuerzas y las relaciones de producción) no
necesita involucrar una agencia consciente de clase en cualquiera de los dos
lados, por explotadores y explotados –ninguna batalla para establecer el futuro
de la economía y la sociedad…” (Perry
Anderson)
“En primer lugar
el materialismo histórico especifica las capacidades estructurales poseídas por
los agentes en virtud de su posición en las relaciones de producción –e.g. su
posición de clase. Segundo, afirma que estas capacidades, y también los intereses
de clase que los agentes comparte, tienen primacía explicativa en su conducta
efectiva” (Alex Callinicos)
Reflexión
a la luz de la manera en cómo Wright tematiza la cuestión de las capacidades
estructurales de clase
La historia es
la historia de la lucha de clases
Davidson
entiende que existen dos formas principales de lucha clasista:
a)
Lucha de clases
entre explotadores y explotados: la clásica. No todas las clases
explotadas de la historia pueden ir más allá de la resistencia y trascender el
modo de producción que las hace ser gracias a una capacidades estructurales que
les posibilitan este paso. Sólo existe
una clase explotada en la historia que ha tenido y tiene ese potencial: la
clase obrera.
b)
Lucha de clases
entre opresores y oprimidos: no supone explotación necesariamente.
Todas las clases explotadas están oprimidas, pero no todas las clases oprimidas
están explotadas. Una clase explotadora puede estar oprimida. Puede existir una
lucha entre clases explotadoras que de paso a una revolución social, sólo si
una de ellas está oprimida y ambas pertenecen a modos de producción diferentes.
Sólo ha existido una clase oprimida y
explotadora capaz de articular este tipo de revolución social: la burguesía
capitalista.
La lucha de clases en la historia ha
sido compleja (ambas formas de lucha de clases se han imbricado de manera
compleja: explotados/explotadores; explotados-
oprimidos/explotadores-oprimidos; explotadores/explotadores; ¿explotados de un
modo de producción contra explotados de otro modo de producción? )
Retener
que tanto Carling como Wright hablan de opresión económica. Establecer la
diferencia entre sus formulaciones y entre cada una de éstas y la formulación
de Davidson
Transiciones y
revoluciones entre modos de producción
Se reconoce la existencia de comunismo
primitivo, modo de producción asiático, modo tributario (con variantes), un
esclavismo de corta vida, feudalismo y capitalismo. El pasaje desde el modo asiático y/o desde el
comunismo primitivo hacia el feudalismo en el Norte y oeste lejano de europa no
fue revolucionario, sino espontáneo. El feudalismo evolucionó gradual y
espontáneamente en estos lugares
Discutir
con artículo del comienzo del segundo volumen de fichas. Establecer las
distinciones que allí se desatacan: modo pastoral y ver cómo el mpf no
evolucionó espontáneamente allí –lo que tampoco implica una revolución-.
Establecer que fue el feudalismo cerca de Roma el que se expandió hacia el
norte y el oeste. Discutir la idea de modo tributario y el poco espacio que
deja a la existencia de otros modos.
Davidson sostiene que existían
relaciones feudales de producción el oeste del imperio romano antes de su caída. Sólo después
del año 500 dc el feudalismo devino dominante en esos territorios (lo que
tampoco implica especificar una fecha).
“El ascenso del
feudalismo en los antiguos territorios del imperio representa, por tanto, el
primer pasaje directo de un modo de producción explotador a otro”
Retener,
reflexionar y discutir. Sumar la discusión anterior
Desde el mpe al
mpf
-
El impulso de la
transición vino por el continuado fracaso de la clase dominante esclavista a la
hora de elevar o incluso mantener su ingreso
-
“El elemento decisivo en la crisis fue,
por tanto, la incapacidad de la clase dominante existente para desarrollar
subsecuentemente las fuerzas productivas”
-
La crisis ya
comenzó a finales del siglo II dc; se debía al hecho de que el imperio ya había
alcanzado sus límites territoriales de expansión, y así su fuente de suministro
de fuerza de trabajo esclava
-
La única forma de solventar esta crisis era mediante
la adquisición de tierras entre los distintos terratenientes y/o de los hombres
libres.
-
A finales del siglo II ya se vió que los campesinos
(hombres libres) perdían derechos (perdieron el voto, la obligación de ser
guerreros, etc). En respuesta a esto, y entendiendo la enorme carga impositiva
que significaba el imperio y la burocracia de la iglesia católica, los
campesinos (hombres libres) buscaron la protección de los grandes
terratenientes.
-
Los grandes
terratenientes, dado que el suministro de esclavos comenzó a secarse,
comenzaron a utilizar fuerza de trabajo campesina, a la cual redujeron a un
estatus de servidumbre. Asimismo, comenzaron a criar esclavos (antes se
compraban ya maduros): todo este proceso formaría la próxima clase servil
explotada propia del mpf
-
Los nuevos campesinos (siervos) comenzaron a
utilizar nuevos y mejores métodos de producción. Esto se explica porque ahora
su subsistencia dependía de incrementar la producción, como no sucedía en el
caso de la fuerza de trabajo esclava. Esta mayor productividad fue un aliciente
más a la hora de que los ex esclavistas adoptaran nuevos métodos feudales de
producción.
“La esclavitud se extinguió ante el fondo
de un casi continuo y incrementalmente notorio desarrollo de las fuerzas de
producción” (Bonassie)
-
La clase
explotada bajo el mpe no fue la responsable del derrocamiento de los
esclavistas. De hecho, los esclavos eran en gran medida pasivos (sólo se
conocen tres grandes levantamientos de esclavos, uno de ellos el de Espartaco)
-
La lucha de clases en el imperio fue mayormente
sostenida entre hombres libres
-
Los esclavistas
conscientemente adoptaron nuevos métodos de producción que en el proceso
llevarían a que el mpf se generalizara
-
La nueva clase
dominante fue mezcla de dos clases explotadores provenientes de modos de
producción distintos. Los esclavistas y los jefes de las tribus
germanas conquistadoras (quienes, inconscientemente comenzaron a utilizar
métodos feudales de producción debido a que su modo productivo basada en una
casta guerrera dirigente tendía a la jerarquización y diferenciación social)
-
El proceso de
transición fue casi por completo socioeconómico, esto es, la revolución fue la transición. De hecho el
advenimiento de una superestructura feudal propiamente tal (los estados
monárquicos, los tres órdenes) es bien tardía (año 1000 dc). Por tanto, no
existe conquista del poder, sino una gradual transformación de unas clases
explotadoras en otras, así como una gradual transformación de la
superestructura para que ésta deviniera adecuada a los desarrollos
socio-económicos “previos”
-
Por tanto, la
revolución feudal de año 1000 (Guy Bois, George Duby), no fue sino el momento
conclusivo de un proceso que tomó cerca de 500 años
-
El feudalismo ocupó una región relativamente pequeña
de europa occidental y central (así como también se desarrolló en Japón). No tenía una
tendencia inherente a la expansión y no requería un espacio mundial ni
continental para desarrollarse. Las conquistas de las cruzadas y la
conquista de América no se deben a tendencias inherentes a un modo de
producción específico, sino que fueron “oportunidades”. El mpf tampoco debió expandirse para
cuidarse invasiones de modos de producción vecinos, porque éstos (modos
tributarios) no estaban interesados en estas formaciones atrasadas
Comparar
todo esto con el análisis de Meiksins Wood que ya citamos
Revolución
socialista
-
La única
revolución socialista que ha durado algo más que unos meses fue la revolución
rusa (1917-1928)
-
Revoluciones socialistas más cortas fueron la comuna
de París (1871), comunas en Alemania 1918 y 1923, experiencia española de 1936,
momentos de Hungría en 1956, hechos en Portugal 1974-5
-
“Primero, el ímpetu para la transición
emerge no sólo de las repeticiones vacías y alienantes en el punto de
producción, sino que también de la tendencia del sistema capitalista a entrar
regularmente en crisis y consecuentemente subyugar a la clase obrera a la
inseguridad, pobreza, quiebre social, enfermedad, represión, y en último
análisis, al hambre y la guerra. El capitalismo no tiene límites económicos
puros…”
-
La
revolución socialista será hecha por la clase obrera o no será
-
Implica la
primera revolución en que el agente es consciente de lo que desea generar y lo
hace en la práctica (unidad de estructura y agencia). Es la primera revolución
que hace una clase en su propio beneficio
-
El proletariado
está capacitado estructuralmente para llevar a cabo la tarea. Está organizado
colectivamente en la producción (a diferencia del campesinado), y está en
posición de reconstruir la sociedad mundial entera porque es muy mayoritario
(mucho más que la burguesía)
-
La lucha de clases cotidiana (en el punto de
producción) está imbricada estructuralmente con la lucha de clases durante la
revolución socialista. Esto es
lo que Lenin quería decir cuando afirmaba que en cada huelga el germen de la
revolución estaba presente
-
La
clase obrera puede (y quizás debe) hacer la revolución con clases aliadas
(mejor si estas también son explotadas)
-
La revolución
debe ser autoconsciente (nunca espontánea)
“La consciencia,
premeditación y la planificación cumplieron un rol mucho menor en las
revoluciones burguesas del que están destinadas a cumplir, y ya cumplen, en las
revoluciones proletarias…El rol cumplido en las revoluciones burguesas por el
poder económico de la burguesía, por su educación, sus municipalidades y
universidades, es un rol que puede ser llenado en las revoluciones proletarias
sólo por el partido del proletariado” (Trotsky,
1923)
-
El proceso
comienza con el derrocamiento del Estado anterior y la construcción de uno
nuevo. Es una revolución sociopolítica cuya completación permitirá el
florecimiento de una nueva forma económica
“Porque la clase
obrera es no-explotadora, no existe el desarrollo previo de un modo de
producción socialista o comunista alternativo”
“…sería una
utopía fantástica imaginarse que cualquier cosa tendiente al socialismo puede
emerger dentro del capitalismo aparte de, por un lado, las premisas económicas
objetivas que lo hacen una posibilidad, las cuales, sin embargo, sólo pueden
ser transformadas en elementos verdaderos de un sistema socialista de
producción después y como consecuencia del colapso del capitalismo; y, por otro
lado, el desarrollo del proletariado como clase…Pero incluso la concentración
capitalista más desarrollada aún será cualitativamente diferente, incluso
económicamente, del sistema socialista” (Lukacs)
-
La revolución socialista es democrática
Lenin, luego de 8 meses del octubre
ruso, aún distinguía cinco estructuras socio-económicas entremezcladas en la
sociedad rusa: capitalismo de estado, capitalismo privado, pequeña producción
mercantil, economía natural o patriarcal, socialismo
-
La
revolución socialista es global
La revolución Rusa fracasó por quedarse
en un solo país. Finalmente la competencia del capitalismo se dejó sentir en el
interior de la urss mediante el privilegio de la producción de armamentos para
la “defensa”
Revolución/transición
burguesa al capitalismo
-
No debe diluirse a la revolución burguesa en el
proceso más amplio de la transición hacia el capitalismo. Hacerlo sería reducir
las luchas de casi 500 años a meras disputas políticas superestructurales
-
La revolución
burguesa tiene una estructura diferente de la revolución feudal y de la
revolución socialista. Sin embargo, comparte algunos rasgos de ambas
-
Esta revolución
no es hecha por una sola clase. Los
líderes tiende a ser “burgueses” alejados del punto de producción (abogados en
la RF, por ejemplo):
“La burguesía
incluye tanto a los capitalistas urbanos como los rurales –en el sentido
literal de aquellos que son propietarios de capital o lo controlan- pero
también abarca un grupo social más amplio sobre el cual esta clase es hegemónica”
“…(la burguesía)
es una penumbra social entorno al núcleo duro de capitalistas propiamente
hablando, matizándose (oscureciéndose) en los diversos elementos sociales que
funcionan como servidores o parásitos del capital sin ser propietarios ellos
mismos de capital”
(Hal Draper)
“…está masa está
típicamente compuesta…por la gama de grupos profesionales, administrativos y
técnicos que disfrutan las condiciones de vida de los capitalistas mismos –todo
aquello que por costumbre incluimos en el término “burguesía” en oposición a
“capital”…” (Perry Anderson)
-
Davidson hace
uso de la tesis de Gareth Steedman Jones (que ya citamos), para mostrar como el
proceso de desarrollo capitalista puede explicar estructuralmente las alianzas
construidas por cada revolución burguesa subsecuente
a)
Las primeras revoluciones burguesas (Holanda e
Inglaterra) sí involucraron un liderazgo claro de los capitalistas
industriales, agrarios y rurales. Sin
embargo, en tanto minoría que era debieron aliarse con clases feudales
explotadas y otras capas (los ingleses habían aprendido su lección de 1648:
en 1688 no emplearon a las clases bajas, sino que utilizaron la invasión de su
hermanos holandeses –Guillermo de Orange)
b)
La RF fue
liderada por la pequeña burguesía. Ésta entró en alianza con la burguesía
concebida en términos de penumbra social (abogados, empleados públicos,
periodistas, etc). La clase capitalista “realmente existente”, aún
si coartada en su desarrollo por el absolutismo francés, estaba industrialmente
demasiado desarrollada como para no temer a la clase obrera si decidía tomar
parte activa en la revolución
c)
La “parálisis
revolucionaria” de la burguesía europea en el siglo XIX (debida a la fase de
desarrollo del capitalismo que producía una polarización cada vez más amplia
entre los asalariados y el capitalista) implicó que sólo las clases dominantes
feudales pudieron activar un proceso revolucionario burgués (sólo ellas no
tenían miedo al levantamiento proletario)
d)
La “parálisis revolucionaria” de la burguesía llega
a tal punto en 1917 (debido a lo que ya dijimos de la fase de desarrollo capitalista)
que Lenin pensó que la clase obrera podía llevar a cabo una revolución burguesa.
e)
Si se entiende
1928 (en adelante) como revolución burguesa, podríamos citar una nueva clase
hacedora de ésta (la burocracia)
-
El grado de
consciencia revolucionaria burguesa depende de las alianzas de clase fraguadas
así como de la fase de desarrollo capitalista vigente:
a)
Las primeras
revoluciones, como ya vimos, sí tienen un liderazgo burgués; sin embargo, no
son conscientemente burguesas-capitalistas. Debido a la fusión de lo
político/ideológico y lo económico bajo el feudalismo (fusión que llega a su
extremo bajo el absolutismo), los burgueses de la época generalmente lucharon
por motivos religiosos (Inglaterra) o políticos (Holanda). Además, debido a
que el capitalismo les precedía en su desarrollo, apenas derrocaron la
superestructura feudal el capitalismo pudo desarrollarse libremente
b)
Las revoluciones
por arriba (Alemania, Japón, Italia) tienen mayor grado de consciencia
burguesa-capitalista (aunque el capitalismo es un medio para posicionar a su
estados militar y comercialmente)
c)
La revolución
yanqui de la guerra civil y la revolución escocesa del siglo XVIII son las
únicas conscientemente capitalistas. En el caso de la guerra civil yanqui,
la que aquí adquiría consciencia d esta forma era una burguesía capitalista
industrial
-
Las revoluciones burguesas son tanto una causa como
un efecto de la transición hacia el capitalismo. Si son más una causa que una consecuencia,
depende de la fase de desarrollo capitalista y las alianzas de clase
construidas
a)
Sólo facilitaron el desarrollo ya previo del
capitalismo en Francia, Guerra civil yanqui, Inglaterra y Holanda)
b)
Fueron una
precondición para el desarrollo capitalista las revoluciones escocesa,
italiana, alemana y japonesa
“Desarrollos capitalistas tempranos
habían emergido en las ciudades-estado italianas y en Bohemia, y una vez los quiebres
iniciales tuvieron lugar en Holanda e Inglaterra, las fuerzas del absolutismo
europeo movilizaron sus propios dominios y también en forma continental para
prevenir cualquier nueva revolución que emergiera en esos términos. Consecuentemente, en ningún otro país
después de Inglaterra la economía capitalista pudo crecer relativamente sin
obstáculos hasta el punto en que las clases asociadas con ellas podían liderar
un asalto sobre el absolutismo feudal. Incluso en el caso de Inglaterra, el Estado francés intentó por décadas
deshacer los efectos de 1688, principalmente apoyando la reacción jacobita en
Escocia, una intervención que sólo terminó con su derrota decisiva en Culloden
den 1746.”
-
Las
revoluciones burguesas deben ser más amplias que un fenómeno regional, pero
tampoco deben resolverse a nivel global como el socialismo
Se entiende que
el modo de producción feudal fue una variante atrasada del modo de producción
tributario.
Asimismo, el desarrollo del absolutismo no sería más que la puesta al día de
este modo tributario atrasado y su transformación en un modo tributario maduro
(razón por la que se puede trazar un paralelo entre Bizancio y China y Francia,
por ejemplo)
“Esto
no significa que el mundo entero debía ser transformado bajo líneas capitalista
para que las revoluciones burguesas estuvieran seguras, menos todavía
completas. Por el contrario, por al menos una parte de la historia del sistema,
los Estados capitalistas dependieron de la existencia de áreas que fueron
forzadamente imposibilitadas de repetir
la experiencia de la revolución burguesa. La imposición del
capitalismo global sólo está realmente sucediendo ahora, pero el momento cuando
la revolución burguesa terminó puede ser datado con cierta precisión en octubre
de 1917 –en otras palabras, cuando devino evidente que el socialismo era ahora
posible, antes que ser simplemente una aspiración en un punto futuro. Existieron,
por supuesto, transiciones nacionales individuales usualmente extremadamente
importantes después de esta fecha, frecuentemente bajo la forma de capitalismos
de estado, pero la existencia de una alternativa señala que la época en la cual
la revolución burguesa era un fenómeno relativamente progresivo ahora había
terminado”
Hay que
reconocer dos tipos de actores en las revoluciones burguesas:
a)
Nuestros
predecesores socialistas cuyas metas no eran alcanzables en su tiempo
(Cavadores, Babeuf, etc)
b)
Nuestros burgueses equivalentes (quienes
llevaron a cabo la revolución que era posible dado el estado de desarrollo de
las ffpp)
El autor termina explicando por qué no
debemos ser tan rápidos en condenar el desarrollo del capitalismo en la
historia. El universalismo de la ilustración es un producto burgués que no debe
despreciarse (Adam Smith, Adam Ferguson, John Millar)
Según Davidson, ellos lucharon por algo
distinto a lo que sobrevino (la sociedad comercial de Smith no es lo mismo que
el capitalismo): “Para parafrasear a
William Morris, la cosa por la que lucharon resultó ser no lo que ellos
querían, y otra gente ha luchado desde entonces por lo que ellos querían bajo
otro nombre. Nosotros en el movimiento contra la globalización y la
guerra imperialista somos esa otra gente. Pero por lo que luchamos no es para
alcanzar las sorprendentes tareas históricas de la burguesía en el sentido que
ya he rechazado, sino por aquellos principios universales de libertad y
justicia que las revoluciones burguesas pusieron en la agenda histórica pero
que, pese a toda su significación epocal,
fueron incapaces de lograr”
Triste
final para un gran trabajo. El autor soporta la tesis de la radicalización de
la modernidad que supone el socialismo. A esto se opone Meiksins Wood. Al
respecto presenta buenos argumentos –reverlos-. Ver si la empresa por la
libertad y la justicia demuestra que el autor trabaja bajo un marco
epistemológico neokantiano –ver si comparte el nominalismo weberiano-. Ver si
los principios elevados en el contexto de la revolución burguesa francesa en
realidad no fueron propuestos por las masas populares, sino por la élite
ilustrada
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