1. La destrucción de la esclavitud moderna: una cuestión
teórica (Paula Beiguelman)
“Con la disminución de la importancia
del comercio de esclavos como un factor de acumulación de capital, el interés
en la esclavitud cambió desde el ámbito del intercambio al de la producción. El
estímulo para preservar la esclavitud ahora fue fundamentalmente el descenso en
los costos de producción esclavistas resultado del trabajo esclavo”
“Consecuentemente,
una vez el trabajo semiservil o libre pudo, en la esfera de la producción,
cumplir adecuadamente las necesidades económicas que anteriormente habían sido satisfechas
por el trabajo esclavo, el vínculo que
unía el sistema económica internacional al orden esclavista fue roto, en tanto estaba esencialmente
basado en el comercio esclavo”
“La esclavitud moderna, por tanto, es
esencialmente capitalista. Bajo tales condiciones, aún si es formalmente
análoga a la esclavitud del mundo antiguo (en tanto asume la existencia del
trabajador como una mercancía), funcionalmente debe ser distinguida de ella por
el hecho de que el trabajo esclavo en el mundo antiguo era el eje del sistema
total, mientras la esclavitud moderna se encuentra integrada en un complejo que
se define por la presencia del trabajo asalariado”
“De esto se sigue que un proceso de
purificación no es lo que sucede, en tanto la esclavitud no representa un
componente no capitalista…sino, por el contrario, constituye una creación
capitalista”
(¿Argumento
originista? discutir)
¿Cómo puede ser
explicada la destrucción de la esclavitud capitalista?
“Antes de la revolución industrial, el
sistema de acumulación de capital ocurrió dentro de un esquema proteccionista
mercantil, que involucraba el comercio entre la metrópoli inglesa y dos tipos
de colonia distintas”. Por un lado, Norteamérica, la cual constituía un mercado
consumidor cautivo para la producción inglesa; por otro, las indias
occidentales, a partir de las cuales era canalizado un excedente hacia la
metrópoli.
Con el advenimiento de la revolución
industrial, Inglaterra alcanzó las condiciones para competir libremente en el
mercado norteamericano y el mundial, así como también la autopropulsión del
capital industrial hizo menos importante el comercio esclavo como un factor de
acumulación de capital”
Retener
lo primero sobre la acumulación de capital en un marco mercantilista. Ver si es
compatible con nuestra propuesta o no. Retener algunas de las razones para el
mantenimiento de la esclavitud yanqui: a) eeuu como mercado consumidor cautivo
“Con la
importancia de la economía azucarera preservada (aún si su rol funcional fue
alterado) el sistema continuó haciendo uso de la esclavitud, como un medio de
suministro de trabajo barato para la producción tropical. Sin embargo, desde el
momento en que la economía internacional dispensó del comercio esclavista como
factor en la acumulación, ella eliminó un requisito básico para la preservación
de la esclavitud. De hecho, sólo el comercio esclavo, que presupone al esclavo
como mercancía, necesariamente implica la esclavitud. El mero suministro de
trabajo barato podía dispensar de ella, considerando que las poco encumbrados
funciones del trabajo esclavo al nivel de la producción podían ser cumplidas
por otros tipos de trabajo”
Retener
“Esto es decir, después de la
revolución industrial el sistema podía fácilmente haber tanto mantenido como
dispensado de la esclavitud, en contraste con lo que ocurrió cuando el
comercio esclavo (el elemento al cual la esclavitud está necesariamente
vinculada) era una parte relevante del proceso de acumulación del capital. En
otras palabras, la esclavitud dejó de ser el elemento necesario que había sido
en el periodo en el cual los esclavos eran transportados desde las costas
africanas para ser revendidos a los plantadores creando el excedente que era
canalizado a la metrópoli”
La tesis que sostiene que el capital
industrial debe destruir la esclavitud para crear un mercado de demanda
suficiente (el que no es permitido por la concentración de los ingresos bajo la
esclavitud) no considera que la periferia siempre ha sido funcionalmente sólo
productora de materias primas y no realizadora de valor, y, por tanto,
cuestionada.
Tampoco hay que olvidar que tras la revolución industrial la esclavitud ganó
fuerza en Brasil, Cuba y norteamérica. Asimismo, en muchos lugares en los
cuales se eliminó el trabajo esclavo este fue reemplazado por un trabajador
formalmente con un poder de compra muy menor. “No es posible, por tanto, interpretar la destrucción de la esclavitud
como directamente relacionada con el capitalismo industrial”
“La preocupación no era, entonces,
eliminar una estructura que, como tal,
contradecía los requerimientos de la industrialización, sino proceder a
superar la resistencia económica, política y militar de los plantadores
anti-proteccionistas”
“La relación
fundamental establecida entre el sistema total (capitalista) y la esclavitud
era de indiferencia. La consecuencia teorética inmediata de esta conclusión es
que la respuesta al problema que proponemos estaba limitada, al nivel del
sistema global, a notar la posibilidad (pero no la necesidad) de que el sistema
destruyera la esclavitud”
(Toda
esta tesis es discutida por Charles Post)
En
general, todos estos desarrollos concuerdan nuestra propuesta. Asimismo, no se
contraponen (como establecimos hace unos meses) a las tesis de Post. Habría que
pensar en las razones de por qué la forma de explotación esclavista devino en
un momento una contradicción estructural (necesidad de la revolución burguesa
que supuso la fuera civil yanqui). En este respecto necesitamos rever a Post,
además de sostener, con Beiguelman, que el argumento de la “demanda interna
insuficiente” es muy poco plausible.
1. ¿Era el esclavo de la plantación un proletario? (Sidney
W. Mintz)
El lapso temporal tomada es de 4 siglos
(desde el siglo XVI al siglo XIX). La localización es principalmente en el
Caribe (no eeuu, no Brasil ni América central)
Criterios para la existencia de un proletario
a)
Debe
ofrecer para venta o vender su fuerza de trabajo como mercancía
b)
No
puede venderse a sí mismo como mercancía, ni su fuerza de trabajo de una vez
por todas
c)
Debe
estar obligado a vender su fuerza de trabajo porque no posee nada más.
“Nunca fue la
intención exclusiva de Marx, hasta donde yo conozco, bosquejar un contraste
entre los proletarios y los esclavos en función de dotar a estos términos con
definiciones que devendrían eternas. Su preocupación por sobre todo era
comprender y revelar la naturaleza interna del sistema capitalista, y del modo
de producción capitalista…”
“La libertad y
la esclavitud constituyen un antagonismo…No estamos tratando con la esclavitud
indirecta, la esclavitud del proletariado, sino con la esclavitud directa, la
esclavitud de las razas negras en Surinam, en Brasil, en los estados sureños de
norteamérica. La esclavitud directa es tanto como la maquinaria, el crédito,
etc, un pivote para nuestro actual industrialismo. Sin la esclavitud no hay
algodón; sin algodón no existe industria moderna. La esclavitud le ha dado su
valor a las colonias; las colonias han creado el comercio mundial; el comercio
mundial es la condición necesaria para industria maquinista en gran escala.
Antes de que el tráfico de los negros comenzara, las colonias suministraban al
viejo mundo con muy pocos productos y realizaron ningún visible en la
superficie terrestres. Por tanto la esclavitud es una categoría económica de la
mayor importancia”
(Marx, carta a Annenkov, 1846)
“Mientras la
industria algodonera introdujo la esclavitud de los niños en Inglaterra, le dio
un estímulo a la transformación en Estados Unidos del sistema esclavista
anterior más o menos patriarcal, hacia un sistema de explotación comercial. De
hecho, la esclavitud velada del trabajo asalariado en europa necesitó, como su
pedestal, la esclavitud pura y simple en el nuevo mundo” (Marx, El Capital I)
“Pero a pesar de
las citas de Marx, no es completamente claro, al menos para mí, como
visibilizaba la esclavitud –y particularmente la esclavitud de las
plantaciones, para la producción de mercancías agrícolas vendidas en los
mercados europeos –en su bosquejo del capitalismo mundial”
“He sugerido en
otra parte que quizás Marx mismo no haya estado completamente satisfecho de su
propio entendimiento acerca de cómo la esclavitud pura y simple encajaba en el
capitalismo –como cuando se refiere a los propietarios de las plantaciones en
América “que existen como anomalías en el mercado mundial basado en el trabajo
libre”
Retener
este último punto como una muestra del carácter abierto del programa de
investigación marxista
“Primero, la historia de la
esclavitud caribeña está marcada usualmente por el acompañamiento de la
presencia de otras formas de exacción de trabajo, frecuentemente en la misma
industria, e incluso en las mismas unidades empresariales. Esto es, sólo
por ciertos periodos, y en ciertas colonias, la esclavitud funcionó como la
única forma de relación tierra/trabajo en las plantaciones. Segundo, las otras formas de exacción de
trabajo que acompañaban a la esclavitud siempre parecían involucradas en varios
grados de coerción, aún si los trabajadores mismos eran en la mayoría de los
casos “libres” según la definición convencional”
Periodos
a)
Hispánico
(1500-1580). Indígenas encomendados (enfeudados) y negros africanos
esclavizados
b)
Primer
periodo británico y francés azucarero (1580-1650)
c)
Colonias
británicas y francesas basadas exclusivamente en trabajo esclavo africano
(desde 1655, por ejemplo). La época más lucrativa que dura menos de un siglo
d)
Plantaciones
azucareras españolas (1770-1870)
e)
Plantaciones
basadas en trabajo libre contratado después de la emancipación (post 1838 en
GB, post 1848 en Francia, post 1886 en Cuba, etc). Hubo un largo periodo de
transición desigual (que duró hasta el siglo XX en algunos lugares), la cual
supuso la imposición de medidas (estatales y privadas) para romper con el nuevo
poder de negociación que tenían ahora los esclavos liberados (imposibilidad de
acceso a la tierra, impuestos, sistemas de aprendizaje que inmovilizaban a la
fuerza de trabajo). F H Cardoso opina que este momento histórico es típico de
la subsunción formal de formas no capitalistas de trabajo al capital (incluye
la aparcería).
“Estas
diferentes formas de exacción de trabajo, existiendo la mayoría en combinación
durante la historia caribeña, no eran intercambiables, cada una representando
una variante de respuesta a las necesidades de trabajo; ni era accidental ni
azaroso que ellas usualmente ocurrieran en forma combinada, respondiendo las
necesidades de trabajo que no podían ser conveniente o eficientemente cumplidas
una u otra forma exclusivamente”
Retener
esta cuestión sobre la articulación no arbitraria de formas de explotación
“No
puede haber duda que, hasta un cierto grado, esta visión es correcta. Los
sistemas americanos post-emancipación, por ejemplo, fueron de hecho capaces de
convertirse a otros sistemas de trabajo sin perder su posición en los mercados
mundiales. Pero que fueran capaces de hacer esto no es de hecho una función de
la absoluta intercambiabilidad de los sistemas de trabajo, sino de la
dominancia del capitalismo en el mundo, una dominancia que creó y mantuvo en
operación un sistema mayor de producción e intercambio mercantil, y que podía
convertir para su propio uso varios sistemas de trabajo más primitivos, que de
otra manera habrían sido por sí mismos incapaces de mantener por sí mismos un
sistema mercantil…La intercambiabilidad aparente de los sistemas de trabajo en
un momento histórico particular existe paradójicamente, por tanto, sólo por la
naturaleza peculiar de la forma de trabajo dominante, una forma cuyos términos
de dominancia no son en ningún caso intercambiables con otras formas. Esto no
debiera ser tan sorprendente. Porque la esclavitud, como otros modos de
producción, tiene unas características y efectos particulares que la
diferencian de otros modos. Y en el punto cuando estas características y
efectos dominan la completa formación socio-económica o son decisivas para su
funcionamiento (como, por ejemplo, en el periodo cuando la esclavitud en las
Américas probó ser el único sistema capaz de proveer trabajo en cantidades
suficientes para permitir a las colonias estar vinculadas al mundo), no es intercambiable
con otros modos. Es verdad que Marx tendió a englobar a la esclavitud y la
servidumbre en un conjunto en ocasiones como si fueran intercambiables, pero
esto es sólo vis a vis el trabajo asalariado, y sólo tiene la intención de
demostrar las vastas diferencias entre todas las relaciones laborales
precapitalistas y las capitalistas” (Robert
A. Padgug, “Problemas en la teoría de la esclavitud y en la sociedad
esclavista”)
Retener
esta cuestión sobre la articulación no arbitraria de formas de explotación
Mintz cuestiona el uso amplio y laxo que
Padgug le otorga a la noción de precapitalismo. De hecho, las plantaciones
esclavistas en el nuevo mundo no eran en ningún sentido precapitalistas, sino
un producto bien específico de la evolución del capitalismo
“La esclavitud
del negro –que por otra parte es incompatible con el desarrollo de la sociedad
burguesa y desaparece con ella-, presupone el trabajo asalariado, y si otros
estados libres no existieran al lado de ella, si en cambio los estados negros estuvieran
aislados, entonces todas las condiciones sociales girarían inmediatamente a
formas pre-civilizadas” (Marx,
Grundrisse)
“Es esencial
realizar distinciones analíticas entre diferentes fases abstraídas de la historia
capitalista, y explorar las diferencias entre el denominado capital mercantil y
el capital industrial. Pero de esto no se sigue inevitablemente que la
esclavitud fuera colindante sólo con una fase de desarrollo del capitalismo
mundial, y claramente no que era
precapitalista por naturaleza. Porque los marxistas se aproximan a la historia
del capitalismo desde una perspectiva evolucionista, es entendible (pero no
menos errado, según yo argumento) que ellos en ocasiones confundan las
formaciones sociales no-capitalistas con las precapitalistas. Marx mismo parece
haber entendido la diferencia claramente. El título del libro de Hindess y
Hirst (Modos de producción precapitalistas) me parece errado por las mismas
razones”
(Toda
esta es una crítica a Post. Reflexionar. ¿Tendrá que ver la zona y el tiempo
específico sobre el cual el autor teoriza? –no eeeu-)
¡Retener!
“De hecho, la
historia de las plantaciones caribeñas no muestra un quiebre claro entre el
modo de producción esclavista y el modo de producción capitalista, sino algo
bastante diferente. La sucesión de diferentes formas de exacción de
trabajo mezcladas en instancias específicas revela cómo los sistemas de
plantación de las diferentes sociedades caribeñas se desarrollaron como parte
del capitalismo mundial, cada caso particular indicando cómo diferentes
variantes fueron empleadas para proveer el trabajo adecuado, algunas exitosas y
otras no, todas dentro de la división internacional del trabajo transformada
por el capitalismo, y que satisfacían el mercado internacional creado por el
propio sistema capitalista”
En Cuba, como solución a la emancipación
de los negros supuso la importación de miles de trabajadores chinos (que no
eran esclavos pero tampoco trabajadores libres ni asalariados típicos)
Hindess y Hirst establecen que para Marx
“todo el trabajo par el esclavo es trabajo excedente”. Pero esto no es verdad
ni Marx no afirmó alguna vez tal cosa. De hecho él es bastante explícito: “la forma salario por tanto extingue el
último rastro de la división del día de trabajo en trabajo necesario y trabajo
excedente, en trabajo pagado y trabajo impago. Todo el trabajo aparece como
trabajo pagado. En la servidumbre, el trabajo del productor para sí mismo, y su
trabajo forzado para el señor, difieren en tiempo y espacio de la forma más
clara posible. En la forma de trabajo esclavo, incluso aquella parte del día de
trabajo en la cual el esclavo está reemplazando el valor de sus propios medios
de existencia, en la cual, por tanto, de hecho, él trabaja sólo para sí mismo,
aparece como trabajo para su amo. Todo el trabajo esclavo aparece como trabajo
impago. En el trabajo asalariado, por el contrario, incluso el trabajo
excedente, o trabajo impago, aparece como pagado. Allí las relaciones de
propiedad oscurecen el trabajo del esclavo para sí mismo; aquí la relación
monetaria oscurece el trabajo no correspondido del trabajador asalariado” (Marx, El Capital)
(¡Reflexión!)
Es
pertinente consignar esta cita de Marx y criticarla con los desarrollos de
Lenin/Nikiforov. Marx cae en el esencialismo de la servidumbre para entender el
mpf. No entiende que la renta feudal existió alternativamente como trabajo,
especie y dinero (y no de una manera teleológica ineluctable sino de una forma
más o menos contingente derivada de las condiciones históricas, geográficas y del
nivel de la lucha de clases). Y estas mismas formas de existencia se podían
combinar de manera compleja. El hecho de que el trabajo se divida físicamente
en trabajo pago e impago no es uno decisivo (la existencia de la esclavitud no
negaba el hecho de que muchos patrones concedían pequeñas tierras a los
esclavos para que autorreprodujeran su fuerza de trabajo)
Debe ser subrayado que gran proporción
de los bienes de su propia subsistencia eran también producidos por el esclavo
mismo, así como incluso una parte importante de lo producido para el consumo de
la población libre en las ciudades. “En
primer lugar, el desarrollo del cultivo de alimentos fuera del régimen
esclavista corría contrariamente a toda la concepción acerca de cómo debía
operar el modo de producción esclavista (era un trabajo que no requería
supervisión)”. Segundo, le permitía a los esclavos hacer cálculos y no
solamente alimentar su autonomía, lo que posiblemente significaba
diferenciación social entre los mismos esclavos, una diferenciación que no
dependía del arbitrio del amo. Tercero, relevó la naturaleza inhumana del
trabajo esclavo mismo. Cuarto, la producción autónoma del esclavo no era solo
para el autoconsumo, sino que también se vendía en los mercados urbanos. Esto
suponía un quiebre radical con el modo de producción esclavista. Las
distinciones con éste eran entonces numerosas: comprar en el mercado con el
dinero que el esclavo obtenía de la venta de sus productos, vender en el mercado,
ligarse a los medios de producción (el mpe suponía la separación del trabajador
de los medios de producción). Todo esto implicó una dinámica capaz de adaptar
al esclavo a la condición emancipada
Esto
implica concebir la pequeña producción de los esclavos como una tendencia
interna de la esclavitud yanqui que pulsaba por superar esta misma forma de
explotación capitalista
Esto para el
autor supone reconocer las modificaciones en la dinámica del mpe instaladas por
la resistencia de los esclavos-productores mismos. Mintz no está seguro si esto
debe o no habilitar una revisión del concepto del modo de producción esclavista.
Retener
ambivalencia y trabajarla
“Ni
encuentro útil buscar explicar lo que equivocadamente se percibe como
excepciones, irregularidades…como constituyendo fenómenos transicionales.
Esta parte del argumento se relaciona, de un lado, con las disposiciones
pasadas de moda a describir los casos históricos concretos como ejemplos de las
etapas feudales o esclavistas de evolución aisladas de los eventos del mundo
capitalista, y, de otro, a ignorar aquellos particulares bien concretos que nos
permiten aprehender precisamente lo que el término “contradicción” significa,
en el mejor entendimiento de cómo las formaciones sociales y sus modos de
producción componentes cambian en el tiempo”
Por lo demás, el
mismo autocultivo de los negros era contradictorio, ya que también hacía que
éste tuviera mucho más que perder si abandonaba a su amo.
“El rol adecuado de una definición es
concentrar nuestra atención en lo observable, convertir la disputa sobre
palabras en un desacuerdo acerca de lo que estas palabras representan, y por
tanto abrir los argumentos a más investigación, prueba y refutación. Tomadas
por sí mismas, las definiciones son arbitrarias: ellas no prueban nada. A lo
más sirven para demarcar el problema en cuestión, no resolverlo, Ellas no están
sujetas a la prueba y la demostración más de lo que se puede probar que un
cuadrado es un rectángulo con los cuatro lados iguales” (Rod Aya, crítica de Hindess y Hirst)
Retener
premisa metodológica
“El contraste entre la libertad y la esclavitud,
cuando dibujado como Marx lo bosquejó en función de dramatizar la naturaleza
distintiva del capitalismo europeo no es incorrecta, pero extrema, y no puede
–no podría- tener en cuenta las condiciones históricas específicas de cada
caso”
Esto
es similar a nuestra crítica anterior a Marx
“…mientras enfatizó en la importancia de
la economía mundial capitalista para entender la esclavitud en el nuevo mundo,
él nunca desarrolló explícitamente una teoría de las economías esclavistas, y
la cuestión de las formas sociales de la producción esclava no son tratadas
sistemáticamente en sus trabajos”
(Dale Tomich)
El autor no propone incluir, a la manera
de Wallerstein, la esclavitud en el capitalismo mundial, pero sí rescata de
este autor la necesidad de una perspectiva total o mundial para analizar la
esclavitud colonial
“Puesto de otra
manera, no es analíticamente más útil definir tanto “proletario” como “esclavo”
en aislamiento, ya que ambas categorías de esfuerzo se encontraban
efectivamente íntimamente vinculadas por la economía mundial que había, por así
decirlo, dado nacimiento a ambas en su forma moderna”. Debe tenerse
en cuenta, para analizar este vínculo sistemático, las ligazones entre ambas
categorías de trabajadores en función de sus productos
Debemos
entender que nuestra propuesta, si es que quiere ser fértil, den distinguir
entre ella y la de Wallerstein. Distinciones pueden haber muchas (en su momento
debemos señalarlas), ahora creeos importante consignar algunas de ellas: a) el
mpc no es igual a la mera expansión cuantitativa de moneda y comercio; b) el
núcleo estructural no funciona mediante la tesis de la crisis de la “compresión
de la ganancia” (como querrían Glynn y Sutcliffe) , sino que mediante la TDTMG;
c) las formas de explotación capitalistas secundarias son relevantes no porque
permiten generar valor que es insuficientemente generado por el núcleo
estructural, sino porque modifican el mismo (ritmo y temporalidad de la TDTMG,
tipo de subsunción real, tipo y forma del EIR, tipo de plusvalor relativo); d)
son relevantes estas formas de explotación, además, porque expresan la
complejidad de la lucha de clases, el carácter desigual y combinado del
desarrollo del mpc, y por que muchas veces terminan internalizándose en el
mismo núcleo estructural (trabajo precario en los mismos centros capitalistas);
e) la cuestión del excedente redistribuido en los centros a la clase obrera
mediante el estado de bienestar es una menor (importa más la forma de
acumulación vigente, la presencia de la urss, etc –no es la presencia de
recursos materiales, sino las misma relaciones sociales las que explican que
estos se redistribuyan mediante el estado de bienestar-); f) la relevancia de
estas formas de explotación se explica por el proceso de expansión del mpc,
proceso que requiere cierto nivel de desarrollo de las ffpp para cada capital
particular, así como también es un proceso que se encuentra con condiciones
sociales, históricas y geográficas ajenas (modos de producción no capitalistas
–y muchas veces enfrenta estos problemas recreando formas de explotación
capitalistas, tal como la explotación esclavista del sur yanqui)
2.
Esclavitud mundial y capitalismo
caribeño (Dale Tomich, 1991)
La esclavitud comenzó a ser vista no
como cualquier otra forma de trabajo humano, sino como el opuesto polar al
trabajo asalariado “libre”. Así, se la entendía como el paradigma del atraso,
lo arcaico y la producción ineficiente, dando casi por sentado su incompatibilidad
con el mundo moderno.
“Sin embargo, la adopción de tal
oposición jerárquica entre la esclavitud y el capitalismo implica una
concepción lineal del tiempo que, sin importar cuán estilizada, elimina la
complejidad del proceso histórico y obscurece aspectos cruciales tanto de la
esclavitud como del desarrollo histórico del capitalismo moderno. Tal
perspectiva trata a las distintas relaciones de producción, intercambio y poder
político que constituyen a la economía capitalista mundial, como si fueran
entidades conceptual y prácticamente independientes, de esta manera excluyendo
la unidad y heterogeneidad del campo histórico en el cual estas relaciones
operan y del cual estas relaciones derivan su significado. La yuxtaposición
externa de tales categorías parciales y aisladas produce unos modelos de
causalidad abstractos y unilaterales, sino es que concepciones teleológicas del
cambio histórico”
No es quizás
exagerado afirmar que durante la primera mitad del siglo XIX se produjeron más
mercancías y más valor que durante cualquier otro periodo de la América
colonial.
La producción de algodón, café y
azúcar, fue sostenida e intensificada
por los procesos modernos de revolución industrial, independencia yanqui y
revolución francesa. El autor denomina a esta expansión y
desarrollo de la esclavitud durante la primera mitad del siglo XIX, “segunda
esclavitud” (la cual se entendería por las condiciones y el desarrollo de la
economía mundial en ese momento)
Y es
justamente en este momento cuando se afirma el plusvalor relativo sobre sus
propias bases, esto es, se afirma lo que nosotros denominamos núcleo
estructural
A fines del siglo XVIII Inglaterra
reordena el mundo bajo su égida en un marco donde el control político directo
de los territorios no tenía ya tanta relevancia, frente al control de los
flujos de mercancías. Así, se resignificó el colonialismo y la misma
esclavitud, al punto en que Inglaterra pudo controlar el comercio incluso fuera
de las fronteras de su propio imperio.
“…y los precios
mundiales antes que los precios locales dominaron el intercambio en materias
primas agrícolas y no agrícolas”
Comienzan
a primar los precios de producción, cuestión que muestra preclaramente la
afirmación del núcleo estructural sobre sus propias bases. Es también éste el momento
en que la ley del valor comienza a tener una operación más propia y expansiva
“Hasta el grado en que el capital
británico fue capaz de ejercitar influencia sobre la producción mundial
mediante el control del mercado mundial, éste pudo desarrollar una estrategia
global política-económica flexible, utilizando una variedad de formas y fuentes
de trabajo, desde esclavos a inquilinos, aparceros y campesinos, desde trabajo
a contrata a trabajo asalariado libre. De
esta manera, el trabajo esclavo perdió su privilegio para los británicos: la
forma social particular del trabajo importó menos que su bajo costo. Por contraste, sus productores rivales se
hicieron cada vez más dependientes del trabajo esclavo, fundamentalmente por la
expansión de la demanda, la naturaleza competitiva del mercado y la falta de
fuentes alternativa de trabajo. El
mismo proceso que contribuyó a la destrucción de la esclavitud dentro el
imperio británico resultó en la intensificación de la producción esclavista en
las otras partes del hemisferio (Cuba, Brasil, eeuu durante los primeros dos
tercios del siglo XIX)”
“La misma escala y la naturaleza de la
esclavitud fueron alteradas”
La independencia haitiana liberó a la
colonia más rica del mundo en ese momento, así como también al territorio cuya
producción de azúcar era más importante. Este
proceso, que terminó también con las ambiciones coloniales de Francia, redundó
en la masificación de la producción azucarera; el azúcar dejó de ser un bien de
lujo. Todo esto en un contexto en el cual
el comercio británico de esclavos acabó en 1807, así como la expansión de esta
fuerza en el Caribe lo hizo en 1815. A quién beneficiaron estos cambios: a
Cuba, que ya contaba con una base de productores esclavos negros importados
masivamente a partir de 1760.
Hasta la mitad del siglo XIX el comercio
de esclavos fue la principal fuente de mano de obra para la economía cubana,
cuestión que no pudo impedir un imperio británico abolicionista.
La transformación de la economía cubana
fue sustantiva: las mayores y mejores tecnologías se implementaron y
desarrollaron; éstas, sin dudarlo, no fueron un obstáculo para la utilización
de mano de obra esclava, como esta última tampoco lo fue para las primeras. “La trayectoria de la plantación esclava
cubana está marcada por un patrón de innovación tecnológica y dinamismo
socio-económico distintivo, el cual está ausente en otras sociedades
esclavistas caribeñas”
Ver
cómo la forma de explotación esclavista-capitalista implicaba internamente el
mecanismo del plusvalor relativo (y lo más probable es que la subsunción real y
la TDTMG también existieran). Es pertinente preguntarse por el modo como existe
el núcleo estructural del mpc bajo la forma de explotación esclavista: a) la
subsunción real se encontraría muy presente; sin embargo, su tipo sería muy
diferente a la subsunción real existente con el trabajador asalariado clásico
(esto porque la persona del esclavo era propiedad del plantador, no solo su
fuerza de trabajo –así, los esclavos tampoco eran libres con respecto a los
capitales particulares-); b) el EIR no existe propiamente (no se puede
“liberar” fuerza de trabajo según el ciclo de los negocios); c) la TDTMG se
expresa de manera diferenciada en tanto el capital variable funciona por lo
general como capital constante (o capital fijo constante) –el proceso de
mecanización y reemplazo de capital variable por capital constante es por tanto
más lento y distinto. Por una parte, el capital constante-esclavo, tiene largos
momentos diarios de no funcionamiento (no así las máquinas, cuyo tiempo de no
funcionamiento es muy menor y sólo dependiente de las fuentes de energía
existentes). Además, todos estos momentos de no productividad deben ser
subvenidos por el propietario; con las máquinas, por otra parte, los gastos de
mantenimiento son más esporádicos y acotados en el tiempo; d) el capital
constante –esclavo no es reemplazable por un nuevo capital constante-esclavo
más productivo; e) la homogeneidad de la acción el capital constante-esclavo es
menor que la de las máquinas
Desarrollo técnico de la producción
(ejemplos):
vías férreas (la primera vía férrea a
vapor de AL fue cubana, operativa en 1837, 13 años después que la primera vía
férrea inglesa), refinación moderna de la caña de azúcar
Como todo proceso de desarrollo técnico
en la producción capitalista, éste produjo concentración en unos pocos grandes
explotadores, únicos que podían costear las altas barreras de entrada que
suponía el masivo cambio técnico. Así, el monocultivo en grandes plantaciones
vino a reemplazar la producción pequeña usualmente más diversificada
Este
es un ejemplo de la necesaria concentración previa que debe darse para la afirmación del mpc
en el agro, de la que habla Kautsky.
Asimismo, demuestra cómo la dinámica del plusvalor relativo supone
necesariamente la concentración (más todavía si éste se manifiesta en la
agricultura)
Aún con precios decrecientes en el
mediano plazo, los explotadores azucareros cubanos pudieron sostenerse y
florecer. En esto no fue un factor menor el bajo costo de la fuerza de trabajo
esclava.
“La nuevas zonas de producción
esclavista ya no monopolizaban la producción de una mercancía particular. Por
el contrario, tenían que competir con otras formas de organización del trabajo
en otras partes de la economía mundial, en tanto el espectro de formas de
control del trabajo se expandía y la jerarquía global del trabajo era creada”
“Los
productos del trabajo esclavo entraban de manera directa en el consumo de la
clase trabajadora asalariada europea, siempre en escala creciente. Eran
importantes de dos maneras: mantenían la relación de intercambio entre el
trabajo y el capital y contribuían a bajar los costos de reproducción de la
fuerza de trabajo asalariada. En
tanto la relación entre el capital y el trabajo asalariado devino ampliamente
establecida, se afirmó un imperativo sistémico para incrementar el plusvalor
mediante la reducción del valor de la fuerza de trabajo, el cual requería
trabajo esclavo que proveyera bienes de consumo cada vez más baratos para la clase
obrera”
Es en
este sentido que las formas de explotación secundarias son “útiles” para la
afirmación del núcleo estructural del mpc. Y, en tanto este mismo imperativo se
encuentra siempre presente mientras el mpc exista, estas formas de explotación que
ayudan abajar los costos de reproducción de la fuerza de trabajo existirán (no
es una cuestión de falta de valor, es una cuestión de abaratar la canasta
básica de bienes consumido por los obreros)
“El desarrollo de la industria
azucarera y de la esclavitud en Cuba entre 1760 y 1868 coincide no sólo con la
expansión del mercado mundial, sino también con su transformación y
articulación con nuevas formas políticas de organización de los estados, nuevas
formas de organización del trabajo y nuevos medios técnicos para producir y
transportar bienes”
“En esta interpretación, la esclavitud
no es ya relacional. El atraso deviene un atributo no de la relación
esclavista, sino de los esclavizados. La incompatibilidad entre el trabajo
esclavo y la tecnología moderna, congelada en la persona física del esclavo,
deviene casi absoluta”
“Que los esclavos operaran tales
mecanismos no debiera ser sorprendente. Quienes proponían una nueva tecnología
enfatizaban en su simplicidad así como en su rol para imponer una nueva
disciplina laboral. Uno de los propósitos principales de la nueva maquinaria
era deshacerse del complicado trabajo manual involucrado en la producción
manufacturera del azúcar, y de esta manera simplificar las actividades del
obrero. Su operación no requería conocimiento especializado o habilidad”
“Combinando las
máquinas con cuidado, las operaciones se han facilitado y hecho independientes
de la falta de atención de los obreros, de tal manera que hoy en día el
trabajador está sujeto a la máquina misma y no es capaz de incurrir el faltas
que mostraban su incapacidad en el antiguo sistema. Y por la misma razón de que
con el nuevo proceso el trabajo está relevado de cualquier operación laboriosa,
se le puede demandar a éste mayor atención” (Derosne and Cail)
Y
esta es una muestra de la descalificación sistemática de la fuerza de trabajo
que supone la afirmación del plusvalor relativo
El autor describe el cual la
implementación de nueva tecnología reducía el número trabajadores manuales y
simplificaba las operaciones, redundando en un proceso en el cual el control
técnico y la supervisión social del trabajo se fusionaban en la misma
maquinaria.
La nueva
maquinaria requería un muy reducido número de técnicos altamente calificados
(ingenieros, por ejemplo). Estos empleados no permeaban su dinámica al resto de
la fuerza de trabajo (esclavos que implementaban tareas no complejas), sino que
dependían de esta última y eran un mecanismo suyo.
Esto
muestra como la sistemática descalificación del trabajo se hace con el mínimo
beneficio de una pequeña fuerza de trabajo ya bastante calificada. Además éste
grupo pequeño de fuerza de trabajo no tiene efectos de arrastre
“En cambio, su simple coexistencia
define los límites espaciales y temporales de la historia decimonónica cubana.
Dentro de esta dualidad, la relación esclavista es tratada como si fuera un
fenómeno local situado en Cuba e
impuesto desde fuera por el mercado capitalista mundial, el cual a su vez se
encuentra espacializado en “otra parte”. La esclavitud es insertada en el
proceso de la modernidad como una categoría estática e inerte…Por ejemplo, la esclavitud en Barbados en
el siglo XVI, en Jamaica y Santo Domingo en el siglo XVIII, son igualadas con
la esclavitud cubana decimonónica; todas estas formas son vistas como
existentes dentro de un marco temporal homogéneo y único. Sus contextos
externos varían, pero las mismas “leyes” de producción esclavistas son
mecánicamente repetidas”
“Tal
construcción simplemente elimina de la consideración las maneras en que los
elementos opuestos de la modernidad capitalista y el trabajo esclavo son
constitutivos entre sí. La esclavitud en Cuba fue creada por y dentro de un
proceso histórico y un conjunto de
relaciones sociales específicas a la transformación de la economía mundial
decimonónica. El capital productivo, un mercado mundial integrado, la
innovación tecnológica, y la emergencia de una clase trabajadora asalariada en
Europa y norteamérica fueron las condiciones de la formación y de la expansión
de la esclavitud en Cuba, en tanto la esclavitud cubana consolidó la división
global del trabajo y proveyó las necesarias materias primas industriales y
alimentos para los poderes centrales industrializantes en el sistema de
producción mundial”
“La trayectoria histórica específica de
la esclavitud y la plantación agrícola en Cuba es el resultado particular de un
proceso mundial unitario aún si desigual. La esclavitud es por tanto recreada
dentro de un nuevo complejo socioeconómico de fuerzas e imbuida de un nuevo
contenido y carácter”
“A pesar de las
similitudes aparentes, la plantación azucarera y el trabajo esclavo en Cuba no
son las mismas que en barbados, santo Domingo o Jamaica. Las últimas
representan un ciclo de producción esclavista que precede al capital industrial
y a la integración de los mercados mundiales característicos del siglo XIX,
mientras la organización de la tierra, el trabajo y la tecnología en Cuba
mercados mundiales integrados y circuitos de capital incrementalmente centrados
en la producción industrial centralizada”
Hay
que retener esta cuestión de que la misma forma de explotación esclavista funciona
y adopta una naturaleza distinta de acuerdo a las distintas fases del núcleo
estructural del mpc
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