1. El concepto de clase en E.P. Thompson (Ellen Meiksins
Wood)
“Ningún otro rasgo es mas característico de los marxismos
occidentales, ni más revelador de sus premisas profundamente antidemocráticas.
Tanto si se trata de la Escuela de Frankfurt como de Althusser, están marcados
por el mismo fuerte énfasis en el peso ineluctable de los modos ideológicos de
dominación: una dominación que destruye cada espacio para la iniciativa o la
creatividad de la masa del pueblo; una dominación de la que solamente la
minoría ilustrada de los intelectuales puede liberarse [...] es esta una triste
premisa con la cual debería emprender la teoría socialista (todos los hombres y
mujeres, a excepción de nosotros, son originalmente estúpidos) y que conduce
naturalmente a conclusiones pesimistas o autoritarias”
(E. P. Thompson, Miseria de la teoría)
Al situar la lucha de clases en el
centro de la teoría y la práctica, Thompson pretendía rescatar la
"historia desde abajo"… contra el
programa de "socialismo desde arriba", en sus diversas encarnaciones
desde el fabianismo hasta el stalinismo
“Si la
conciencia de clase es en sí misma un proceso histórico, y no puede derivar
simplemente de
la posición económica de los agentes de clase (un marxismo realmente no-reductivo),
entonces todo el problema de la política marxista queda atrapado en las
conexiones, relacionadas pero no necesariamente correspondientes, entre la
clase-en-si misma y la clase-para-si-misma. El fundir a ambas en la categoria
global de "experiencia" equivale a implicar ―no
obstante todas las complejidades de cualquier análisis particular―
que "la clase" esta siempre realmente en su sitio, a la mano, y que
puede ser convocada "para el socialismo" (Stuart Hall)
Corriente
historia desde abajo (historia social): el termino en el sentido en que
(todavía) se aplica a un movimiento historiográfico que derivo gran parte de su
primer ímpetu del British Communist Party Historians Group en las décadas de
los cuarenta y cincuenta y que busco explorar la amplia base social de los procesos
históricos e iluminar el papel del "pueblo común".
A menudo, se implica también en las
elocuentes invocaciones de Thompson a las tradiciones de los "ingleses
nacidos libres" y del "pueblo común", que viven en la tradición
popular con solo que puedan librarse de sus constituyentes burgueses.
Thompson ha sido acusado frecuentemente
de sumergir los determinantes objetivos o las condiciones estructurales de la
clase en una nocion esencialmente subjetiva e históricamente contingente de
"experiencia". Se dice que define la clase en términos de conciencia
de clase y cultura en vez de reconocer el principio materialista fundamental de
que "las clases están constituidas por modos de producción" que
objetivamente distribuyen a la gente en clases. Por consiguiente, niega que las
clases puedan definirse estructuralmente con alguna precisión "con
referencia a las relaciones de produccion". Algunos críticos sugieren que,
como consecuencia, para Thompson no hay clase donde no hay conciencia de clase.
La idea es que absorbiendo o elevando
las condiciones estructurales de la clase "al nivel de 'la experiencia'
" ―es
decir, absorbiendo los determinantes objetivos en experiencias subjetivas,
conciencia y cultura―
en efecto Thompson descubre, a la clase en todas partes, completa y
"pronta" en todas las manifestaciones de cultura popular.
Según este argumento, en la medida en que
Thompson trata efectivamente todas las experiencias vividas por las clases
subordinadas en igual forma y sin distinción como experiencias de dase, y más particularmente,
todas sus protestas y resistencias igualmente como luchas de dase, sucumbe a
una especie de "populismo demasiado simple", una fe revolucionaria en
el potencial revolucionario de la cultura popular, y subestima la necesidad de
una practica política organizada y ardua para construir la lucha por el
socialismo.
Sin embargo… Decir que "la conciencia de clase
es en sí misma un proceso histórico, y no puede derivar simplemente de la
posición económica de los agentes de clase" es precisamente negar que
" 'la clase' esta siempre realmente en su sitio". La conclusión de que la clase siempre esta ahí, pronta,
puede decirse que se adapta mucho mejor a la premisa de que las clases son
dadas directamente por las relaciones objetivas de producción que al principio en que verdaderamente se
basa el trabajo histórico de Thompson: que las clases deben ser hechas o
formadas, y que son hechas y formadas en el proceso de conflicto y lucha….
A este respecto, lo que Stuart Hall
toma aparentemente como subordinación de Thompson a las condiciones
estructurales de la experiencia histórica procede exactamente de su negativa a
dar por descontado que la clase siempre está en el lugar justo y en estado de
alerta
Thompson, sugiere Cohen, rechaza la
definición estructural de clase y define la clase "en referencia a"
la conciencia de clase… "El
resultado", afirma Perry Anderson, coincidiendo con el juicio de Cohen,
"es una definición de la clase excesivamente voluntarista y subjetivista
Para Thompson, no se trata de definir a las clases "en
referencia a" la conciencia de clase en vez de a las relaciones de
producción, sino más bien de investigar los procesos mediante los cuales las
relaciones de producción dan lugar en realidad a las formaciones de clase y la
"disposición a comportarse como clase".
Ahora bien, a no ser que la
proposición de que "las clases están constituidas por modos de
producción" se interprete en el sentido ―lo que en el caso de Perry Anderson indudablemente no debe ser― de que los
modos de producción constituyen inmediatamente formaciones de clase activas o
que el proceso de formación de clases es sencillo y mecánico, Thompson (sin
duda con algunas reservas estilísticas) podría aceptarlo gustosamente. El peligro es que podemos
exigir demasiado de la formula "los modos de producción constituyen
clases", con su engañosa precisión. Podemos caer en una petición de
principio a propósito de la clase… La
proposición de que "las clases están constituidas por modos de
producción" puede ocultar la cuestión de cómo es que las formaciones de
clase están constituidas por modos de producción y como, una vez que los "agentes" han sido
objetivamente "distribuidos" dentro de cada clase, estas clases
objetivamente constituidas dan origen a formaciones de clase reales (y
cambiantes).
Discutir.
La autora pareciera trabajar con una noción nominalista de modo de producción
El proyecto histórico de Thompson
presupone que las relaciones de producción distribuyen a la gente en
situaciones de clase, que estas situaciones llevan consigo antagonismos
objetivos esenciales y conflictos de intereses, y que por consiguiente crean
condiciones de lucha. Las formaciones de clase y el descubrimiento de la
conciencia de clase surgen del proceso de la lucha, a medida que la gente
"experimenta" y "maneja" sus situaciones de clase
En
definitiva, ¿qué es una formación de clase?
En este sentido es que la lucha de clases precede a las clases. Decir que la
explotación es "experimentada en forma de clase y solo luego da origen a
las formaciones de clase" es decir precisamente que las condiciones de
explotación, las relaciones de producción, están objetivamente allí para ser
experimentadas
Sólo
puede afirmar esto si tiene una noción no conflictiva de clase, un modo de
producción estático y no dinámicamente contradictorio
No obstante, las determinaciones
objetivas no se sobreimponen a un material desnudo y en blanco sino a seres
históricos activos y conscientes.
Las formaciones de clase emergen y se desarrollan "conforme hombres y
mujeres viven sus relaciones productivas y experimentan sus situaciones
determinadas, dentro del 'conjunto de relaciones sociales', con su cultura y
expectativas heredadas
La
historia como no objetiva, los seres humanos concretos como socialmente
culturales primero, no como socialmente productores
Ciertamente, esto significa que ninguna
definición estructural de clase puede por si sola resolver el problema de la formación
de clase y que "ningún modelo puede darnos lo que debería ser la 'verdadera'
formación de clase para cierta 'etapa' del proceso"….
Con el fin de experimentar cosas en "formas
de clase" las personas deben ser objetivamente distribuidas en situaciones
de clase; pero este es el principio, no el fin, de la formación de clases
De hecho, se acusa a Thompson de voluntarismo y subjetivismo
no porque descuide las determinaciones objetivas de clase, estructurales, sino
al contrario, porque se niega a relegar el proceso de formación de clases ―que es su
preocupación básica― a una esfera de simple contingencia y subjetividad alejada de
la esfera de la determinación material objetiva, como sus críticos parecen
hacer
Thompson no procede de un dualismo
teórico que opone la estructura a la historia e identifica la explicación
"estructural" de la clase con el trazado de locaciones de clases
objetivas y estáticas al tiempo que reserva el proceso de formación de clases
para una forma aparentemente menor de explicación histórica y empírica.
Por el contrario, Thompson ―tomando seriamente los principios del
materialismo histórico y su concepción de los procesos históricos estructurados
materialmente― trata el proceso de formación de clases como proceso
histórico moldeado por la "lógica" de las determinaciones materiales
La negación de la clase, especialmente
allí donde no hay claridad histórica para imponer su realidad ante nuestra
atención, no se puede contestar simplemente recitando la definición
"estructural" de la clase. Esto,
en realidad, no es mejor que la reducción de la clase a una construcción
teórica impuesta a la evidencia. Lo que se
necesita es un modo de demostrar como la estructuración de la sociedad en
"formas de clase" afecta efectivamente las relaciones sociales y los
procesos históricos
Asi pues, la cuestión consiste en tener
una concepción de la clase que nos invite a descubrir como las situaciones
objetivas de la clase moldean realmente la realidad social, y no simplemente
afirmar y reafirmar la proposición tautológica de que "clase = relación
con los medios de producción".
El concepto de clase como relación y
proceso enfatiza que las relaciones objetivas con los medios de producción son
significativas en la medida en que establecen antagonismos y generan conflictos
y luchas; que estos conflictos y luchas moldean la experiencia social "en
formas de clase", incluso cuando no se expresan en conciencia de clase y
formaciones claramente visibles; y que a través del tiempo podemos discernir
como estas relaciones imponen su lógica, su esquema, en los procesos sociales
Esto se aplica en particular a las formaciones sociales
anteriores al advenimiento del capitalismo industrial, el cual, en la Inglaterra
del siglo XIX produjo por primera vez en la historia formaciones de clase visibles
sin ninguna ambigüedad, forzando a los observadores a tomar nota de la clase
Su propósito aquí no ha sido el de negar la existencia de la
clase en ausencia de la conciencia de clase sino, por el contrario, responder a
tales negativas mostrando como los determinantes de clase moldean los procesos
sociales, como la gente actúa "en formas de clase", incluso antes ―y como
precondición― de las
formaciones "maduras" de clase con sus instituciones y valores
conscientemente definidos como clase.
Asi, por ejemplo, la formula "lucha de clase sin clase", que
Thompson propone tentativamente para describir la sociedad inglesa en el siglo
xviii, pretende precisamente transmitir los efectos de las relaciones sociales
estructuradas como clase sobre los agentes faltos de conciencia de clase y como
precondición para las formaciones de clase conscientes
Pero
el punto es que Thompson trabaja con una noción weberiana de clase social
(“comunidad de clase”). “Lucha de clases sin clases”, implica concebir que las clases sólo existen en tanto que
formas maduras (comunidades de clase conscientes, organizadas, etc)
Alegar que se requiere una definición
puramente estructural para rescatar la aplicabilidad universal de la
"clase" es lo mismo que sugerir que en ausencia de la conciencia de
clase las clases existen solo como "relaciones objetivas con los medios de
producción", sin ninguna consecuencia práctica para la dinámica del
proceso social. Asi pues, quizá no sea Thompson, sino sus críticos, quienes
efectivamente reducen la clase a conciencia de clase.
La
cuestión es que la posición objetiva si tiene consecuencias –siempre- en la
dinámica social. Siempre tiene consecuencias prácticas; sin importar si existe
una consciencia de clase o no. La gente actúa de forma clasista sin necesidad
de la existencia de una consciencia de clase. Existe lo que se denomina
instintito de clase. Quizás fuera interesante trabajar con distintas formas de
consciencia que poseen las clases (pero no vincularlo con una dicotomía
mecánica intereses objetivos/falsa consciencia)
Thompson, por el contrario, parece
argumentar que "las relaciones objetivas de producción" siempre
importan, se hallen o no expresadas en una conciencia de clase bien definida;
si bien importan en formas diferentes en distintos contextos históricos y solo
producen formaciones de clase como resultado de procesos históricos.
Si Thompson efectivamente distingue entre situaciones de clase
y formaciones de clase, es quizá porque, a diferencia de aquellos que equiparan
la clase con las relaciones de producción,
el encuentra necesario distinguir
entre las condiciones de la clase y la clase misma. Y si subraya esta distinción, es con el fin
de enfocar la atención a los complejos y a menudo contradictorios procesos
históricos mediante los cuales, en determinadas condiciones históricas, las
primeras dan origen a las segundas.
De hecho, sugiere Anderson, el
advenimiento del capitalismo industrial se convierte simplemente en un momento
en un largo proceso básicamente "subjetivo", retrocediendo hasta la
época Tudor, en donde la formación de la clase obrera inglesa aparece como un
desarrollo gradual en una tradición constante de cultura popular. No existe, según Anderson, ningún tratamiento real del
proceso histórico total en el que grupos heterogéneos de artesanos, pequeños
propietarios, trabajadores agrícolas, trabajadores a domicilio y pobres
ocasionales eran gradualmente agrupados, distribuidos y reducidos a la
condición de mano de obra sometida al capital
Por lo tanto, Thompson no nos da
ningún medio de probar su argumento de que "la clase obrera inglesa se
hizo a si misma tanto como fue hecha", puesto que no nos proporciona
ninguna medida de la relación proporcional entre "agente" y
"necesidad". Lo que se
necesitaría es por lo menos una "exploración conjunta de la agrupación y
transformación objetiva de una fuerza de trabajo por la revolución industrial,
y de la germinación subjetiva de una cultura de clase en respuesta a aquella
Thompson: su énfasis en la continuidad
de las tradiciones populares a través de la "catastrófica" ruptura
que significo la revolución industrial;
y su insistencia en situar
históricamente los momentos cruciales en la formación de la clase obrera
inglesa de tal forma que el momento álgido viene en el periodo 1790-1832, esto
es, antes de que la transformación real de la producción y la fuerza de trabajo
por el capitalismo industrial estuviese muy avanzada y sin tomar en cuenta los
tremendos cambios ocurridos en la clase trabajadora desde entonces
Concluir el proceso del
"hacer" en 1832, cuando la transformación industrial estaba lejos de
concluirse, puede parecer implicar que los desarrollos en la conciencia de
clase, instituciones y valores subrayados por Thompson ocurrieron
independientemente de las transformaciones "objetivas" en el modo de
producción.
El (Thompson) considera su argumento no como una negación sino
como una reafirmación de su opinión de que el periodo de la Revolución
industrial representa un punto histórico importante, de hecho "catastrófico", señalado por el surgimiento de una clase
suficientemente nueva para parecer "una nueva raza". En otras
palabras, su objetivo no es afirmar la subjetiva continuidad de la cultura de
la clase obrera contra las transformaciones objetivas radicales del desarrollo
capitalista sino, al contrario, revelar y explicar los cambios dentro de las
continuidades
Entre otras cosas, está respondiendo a
una variedad de ortodoxias históricas ―e ideológicas― recientes,
que cuestionan la importancia de las dislocaciones e interrupciones traídas por
el capitalismo industrial, o, en caso que admitan la existencia de conflictos
dentro de las tendencias generalmente progresivas y mejora-doras de la
"industrialización", las atribuyen a causas externas al sistema de producción
Un énfasis en la diversidad de la experiencia de la clase
trabajadora, en las diferencias entre la experiencia "preindustrial"
de trabajadores a domicilio o artesanos y la de los obreros industriales
totalmente absorbidos en el nuevo orden industrial, puede ser particularmente
útil a la ideología capitalista
¿Negación
del proceso de acumulación primitiva como estructuralmente distinto?
Explicar por qué, aunque a juzgar por
ciertos patrones estadísticos puede haber habido un ligero mejoramiento en los
patrones materiales estándar en el periodo 1790-1840, esta ligera mejoría fue
experimentada por los trabajadores como una "catástrofe", la cual
enfrentaron creando nuevas formaciones de clase, "instituciones fuertemente
basadas y autoconscientes: sindicatos, sociedades cooperativas, movimientos
educativos y religiosos, organizaciones políticas, publicaciones"
Explicar el hecho de que esta
formación de clase es ya visible cuando el nuevo sistema de producción aun esta
sin desarrollarse; que gran número de los trabajadores que constituyen esta
formación de clase, y de hecho inician sus instituciones características,
aparentemente no pertenecen a una "raza nueva" producida por la
industrialización, sino que siguen perteneciendo a formas ostensiblemente
"preindustriales" de mano de obra a domicilio y artesanal;… sería difícil sostener que la nueva
clase fue simplemente creada por las nuevas formas de producción
características del capitalismo industrial. Para explicar la incontestable
presencia de formaciones de clase que unieron las formas de trabajo nuevas y
tradicionales ―artesanos, trabajadores a domicilio, obreros fabriles― se hace necesario identificar una
experiencia unificadora
Aquí los críticos de Thompson pueden
argumentar ―como lo sugiere la crítica de
Anderson― que
Thompson confía demasiado en las experiencias "subjetivas", en el
sufrimiento y en la continuidad de la cultura popular para superar la
diversidad objetiva de artesanos y obreros fabriles sin tomar en cuenta los
procesos que en realidad, objetivamente, los unificaban en una sola clase… Thompson, aunque indudablemente
interesado en la "calidad de vida", no define sus condiciones
simplemente en términos subjetivos, sino en términos de las realidades
objetivas de las relaciones capitalistas de producción y su expresión en la
organización de la vida. Asi, la única y más importante condición
objetiva experimentada en común por varios tipos de trabajadores durante el
periodo en cuestión fue la intensificación de la explotación; y Thompson dedica
la parte segunda y central de La formación histórica de la clase obrera,
precedida por un capítulo titulado "Explotación", a una descripción de
sus efectos
Distribución y organización del
trabajo (así como del ocio), muy especialmente sus consecuencias para la
disciplina laboral y la intensidad de trabajo, por ejemplo en la extensión del
horario laboral, la creciente especialización, el quebrantamiento de la
economía familiar… en formas
legales y políticas, y como la intensificación de la explotación era agravada
por la represión política contrarrevolucionaria.
Estos son factores que ciertamente,
desde un punto de vista marxista, no pueden ser desdeñados como
"subjetivos"; y Thompson los contrasta con los "hechos
desnudos" del argumento "empirista", no como subjetividad
contra objetividad, sino como determinaciones reales objetivas que subyacen a
los "hechos"
Las
determinaciones objetivas subyacentes que afectaron a los acontecimientos de
1790-1832 fueron, pues, resultado de los modos capitalistas de expropiación
Tener
en cuenta esta cuestión para la reflexión sobre el proceso de acumulación
primitiva
Estos factores afectaban tanto a las
formas de trabajo "tradicional" como a las nuevas; y su
"experiencia" común, con las luchas que llevaba consigo ―en un
periodo de transicion que produjo un momento de particular transparencia en las
relaciones de explotación, una claridad intensificada por la represión política― subyace al
proceso de formación de clase.
Tener
en cuenta para la reflexión acerca del proceso de acumulación primitiva.
Retener la idea de la transición como un momento de transparencia en las
relaciones de explotación
La importancia particular y la
sutileza del argumento de Thompson consisten precisamente en su demostración de
que la aparente continuidad de las formas "preindustriales" puede ser
engañosa. Argumenta
que la producción domestica y artesanal fueron ellas mismas transformadas ―incluso
cuando no fueron desplazadas― por el mismo proceso objetivo y el mismo modo de explotación
que crearon el sistema fabril. De hecho, a menudo fue en las industrias que empleaban
trabajadores a domicilio donde la nueva relación de explotación resulto más
transparente
¿Cómo
puede afirmar esta cuestión Meiksins Wood cuando su alumno Comninel solo
considera que el capitalismo existe cuando el plusvalor relativo, la subsunción
real y la gran industria están vigentes? ¿Cómo puede hacerlo cuando el mismo
Post trabaja con una idea semejante para analizar el decurso yanqui? Otra
cuestión interesante es que el marxismo político se apoya en Brenner, para
quien, paradójicamente, el capitalismo existe antes de la subsunción real
(verificar) y antes de la gran industria (pero al parecer no antes que plusvalor
relativo
Pero el numero de los empleados en industrias de trabajo a
domicilio se multiplico enormemente entre 1780-1830… Eran
los molinos que hilaban la fibra y las fundiciones que hacían las barras de
fierro las que requerían emplear trabajadores…
eran componentes complementarios de un
único proceso [... ] Además de esto, la degradación de los trabajadores a domicilio era muy
raramente tan simple como la frase "desplazados por un proceso de
innovaciones mecánicas" lo sugiere; era llevada a cabo por métodos de
explotación similares a los de los trabajos considerados más indignos y a
menudo precedía a la competencia de las maquinas [...] En realidad, podemos decir que el trabajo a domicilio en gran escala
era tan intrínseco a esta revolución como la producción fabril y el vapor
En efecto, Thompson socava los fundamentos ideológicos de sus
adversarios simplemente desplazando el foco del análisis de la
"industrialización" al capitalismo…
En
otro lugar, Thompson cuestiona explícitamente el "sospechoso"
concepto de "industrialismo", que mistifica las realidades sociales
del capitalismo industrial tratándolas como si pertenecieran a algún proceso
inevitable, "supuestamente neutral, tecnológicamente determinado, conocido
como 'industrialización
Thompson puede explicar la presencia histórica de las
formaciones de clase obrera en las fases más tempranas de la industrialización,
basándose en que las relaciones de producción y explotación esencialmente
capitalistas estaban ya instaladas (y de hecho eran las precondiciones para la
industrialización misma)
La "sujeción formal" representa el establecimiento
de la relación capitalista entre apropiador y productor y la precondición para,
y de hecho la fuerza motivadora de, la subsiguiente transformación
"real" de la producción, a menudo llamada "industrialización". Actúa como una fuerza determinante sobre diversos
tipos de trabajadores, y como experiencia unificadora, incluso antes de que el
proceso de "sujeción real" los incorpore a todos ellos y los
"agrupe" en factorías.
Retener
como Meiksins Wood establece quizás como la subsunción formal contiene la
tendencia endógena a generar la subsunción real. Retener como la autora
establece de manera fuerte que la subsunción formal es ya capitalismo y no
solamente una transición o un híbrido. Retener como Meiksins Wood iguala
subsunción real con industrialización
De hecho, la conexión entre relaciones
de producción y formación de clase probablemente no puedan nunca corregirse de
otra manera, puesto que las personas nunca son agrupadas directa y realmente en
formaciones de clase en el proceso de producción. Incluso cuando el
"agrupamiento y transformación" de la fuerza laboral ha concluido,
las personas son agrupadas todo lo mas en unidades de producción, factorías,
etcétera. Su
agrupación en formaciones de clase que trascienden tales unidades individuales
es un proceso de tipo diferente, que depende de su conciencia de, y propensión
a actuar sobre, una experiencia común e intereses comunes.
El
punto es que Meiksins Wood considera que las formaciones de clase son
construidas casi autónomamente por la clase misma. Las formaciones de clase,
aquí sostenemos, derivan de procesos objetivos llevados a cabos por la clase
capitalista: es ésta clase la que crea pueblos obreros, ciudades dormitorios,
etc. Si bien existe una dialéctica reflejada en la lucha de clases, hay que tener
en cuenta que las instituciones obreras están fuertemente determinadas por sus
condiciones materiales (tradiciones de sus miembros que por origen fueron parte
de otras clases parte de otros modos de producción, recursos, tradiciones,
etc). En este sentido, la cultura de clase obrera y sus formas de vida (la
formación de clase) está fuertemente determinada por la dinámica de acumulación
del capital. La autonomía de la clase obrera sólo entra de manera subordinada.
Además, es el mismo proceso de trabajo capitalista el que, creando un EIR y
estableciendo la recurrente rotación de la mano de obra, genera una formación
de clase determinada (homogeneización clase obrera) –ver la cita de Marx que
consigna Livingstone-
Quizá Thompson está siendo criticado
por concentrarse en la sujeción formal a expensas de la real. Ciertamente hay
debilidades en sus argumentos surgidas de su enfoque en la fuerza determinante
y unificadora de la explotación capitalista y sus efectos en los trabajadores
"preindustriales", y su relativo olvido de la especificidad de la "industrialización"
y la producción maquinista, la posterior "catástrofe" ocasionada por la
consumación de la "sujeción real".
Perry Anderson, por ejemplo, se
refiere a los profundos cambios en la organización industrial y política y en
la conciencia de clase de los trabajadores después de la década de 1840, cuando
la transformación se hallaba más o menos consumada; cambios que, según sugiere,
el argumento de Thompson no puede explicar….
47. Anderson se refiere aquí a la discusión de Gareth Stedman Jones sobre
la "reformación" de la clase trabajadora inglesa en la parte final
del siglo XIX, en "Working Class Culture and Working-Class Politics in
London, 1870-1890: Notes on the Remaking of a "Working Class"
Existen otras razones teóricas y
políticas más generales para negar que la formación de la clase trabajadora
inglesa fuese la "generación espontanea del sistema fabril". El
principio teórico y metodológico básico de todo el proyecto histórico de
Thompson es que las determinaciones objetivas ―la transformación de las relaciones de producción y de las
condiciones de trabajo― nunca se imponen sobre "alguna materia prima humana
indefinible e indiferenciada" sino sobre seres históricos, portadores de
legados históricos, tradiciones y valores. Esto
significa, entre otras cosas, que necesariamente hay continuidades que
atraviesan todas las transformaciones históricas, incluso las más radicales, y
de hecho que las transformaciones radicales pueden ser reveladas y sustanciadas
precisamente ―.solo?― rastreándolas en las continuidades
Es
un buen argumento. Pensar cómo los modos de producción pueden ser acumulativos
(si se suceden cronológicamente). O, si los modos transicionales (¿?) puede ser
acumulativos. Si la subsunción formal se autorrepite a lo largo de la historia
del mpc
Para su materialismo histórico es esencial reconocer que
"objetivo" y "subjetivo" no son entidades separadas
dualistamente (que se prestan fácilmente a la medición de "necesidad"
y "agente"), relacionadas una con otra solo externa y mecánicamente,
"una de ellas secuencial respecto de la otra", como estimulo objetivo
y respuesta subjetiva. Es
necesario incorporar de alguna manera en el análisis social el papel de los
seres históricos conscientes y activos, quienes son "sujetos" y
"objetos" a un mismo tiempo, simultáneamente agentes y fuerzas
materiales en los procesos objetivos
Esto quiere decir que Thompson no debe
localizar la esencia de la clase simplemente en "posiciones
estructurales" sino en relaciones: las relaciones de explotación,
conflicto y lucha que proporcionan el impulso a los procesos de formación de
clases
Claramente, su preferencia por tratar
a la clase como relación y proceso ―mas que, por ejemplo, como una estructura que entra en
relaciones y sufre procesos― exige
un examen más profundo
(La
cuestión es que las posiciones estructurales son en sí mismas relacionales: no
son más que la expresión de las relaciones sociales de producción, las cuales
existen en tanto que proceso de producción dinámico –revolucionarización de los
métodos de producción, reproducción ampliada)
"La
clase como relación" verdaderamente implica dos relaciones: la existente
entre las clases y la existente entre los miembros de una misma clase
Reflexión
y discusión. ¿Puede establecerse una jerarquía de determinación? Creemos que es
posible así sea. La relación de explotación entre las clases, en tanto
determina la dinámica del proceso de producción y así el movimiento y la
acumulación propia de un modo de producción, determina la existencia de la otra
relación. Relación de explotación siempre existe de manera similar y con igual
fuerza (teórica). Relación entre los mismos miembros de una clase no es
necesaria como vigencia empírica (los periodos de atomización de la clase
obrera son periodos con relaciones intraclase muy débiles)
Incluso el criterio de relación con los medios de producción
no es suficiente para marcar tales fronteras y fácilmente puede ser asimilado a
la teoría de la estratificación convencional.
Es posible, por ejemplo, tratar las "relaciones con los medios de
producción" como meros diferenciales de ingreso, situando su importancia
no en las relaciones sociales explotadoras y antagónicas que conllevan sino en
las diferentes "oportunidades de mercado" que confieren. Las
diferencias entre las clases se vuelven así indeterminadas e inconsecuentes. Si
las clases entran en cualquier relación en absoluto, es la relación indirecta e
impersonal de la competencia individual en el mercado, en donde no hay brechas
cualitativas claras o antagonismos sino solo un continuum cuantitativo de relativa
ventaja y desventaja en la competencia por bienes y servicios
(Esta
es una buena manera de criticar a Weber y a los marxistas que a veces se
muestran weberianos. Lo importante es establecer que las relaciones con los
medios de producción no son graduales, sino radicales (de fundamento); esto es,
poseedor-no poseedor; propietario/no propietario: no existen situaciones
intermedias
Es explícitamente contra la clase como
una "categoria de estratificación" que Thompson dirige gran parte de
su argumentación acerca de la clase como una relación, y precisamente basándose
en que las teorías de la estratificación tienden a volver invisible a la clase.
Si bien la identificación de antagonismos en la relación entre
clases es una condición necesaria para una definición de la clase, no es
suficiente. Esto
nos conduce a la clase como relación interna, una relación entre miembros de
una clase
La proposición de que las relaciones productivas son el
fundamento de las relaciones de clase es indudablemente la base de cualquier
teoría materialista de la clase; pero por si sola no hace avanzar mucho
la cuestión…. definir
precisamente la naturaleza de la conexión entre la clase y su fundamento en la
producción
Continuar
reflexión. Retener la última frase: definir precisamente la naturaleza de la
conexión entre la clase y su fundamento en la producción
Sin embargo, las relaciones de clase no son reductibles a
relaciones productivas
Mas fundamentalmente, incluso si el
apropiador individual debe su poder de explotación al poder de clase que lo
respalda, no son las clases, las que producen y apropian. Para decirlo muy
sencillamente: las personas agrupadas en una clase no están todas ellas
directamente vinculadas por el proceso de producción mismo o por el proceso de
apropiación.
Ver
cómo la autora confunde lo que Cliff separa (relaciones de producción y formas
de apropiación)
Los trabajadores de una fábrica,
agrupados por el capitalista en una división cooperativa del trabajo, están
directamente vinculados al proceso de producción. Cada uno de los trabajadores
esta también en una especie de relación directa con el capitalista particular… igual
como el campesino está directamente relacionado con el latifundista que se
apropia de su renta. Una relación directa de algún tipo puede también decirse
que existe, por ejemplo, entre los campesinos que trabajan independientemente
unos de otros pero que comparten al mismo terrateniente, aun cuando no se unan
deliberadamente en contra suya. La
relación entre miembros de una dase, o entre estos miembros y otras clases es,
sin embargo, de una especie diferente. Ni el proceso de producción mismo ni el
proceso de extracción de plusvalía pueden realmente agruparlos. La "clase" no se refiere
simplemente a los trabajadores agrupados en una unidad de producción u opuestos
a un explotador común en una unidad de apropiación. La clase implica una
conexión que se extiende mas allá del proceso de producción inmediato y del
nexo inmediato de extracción, una conexión que se proyecta a través de las
unidades de producción y apropiación particulares. Las conexiones y oposiciones contenidas en el proceso de producción son
la base de la clase; pero la relación entre personas que ocupan
posiciones similares en las relaciones de producción no la da directamente el
proceso de producción y apropiación
El
punto es que Meiksins Wood considera que las formaciones de clase son
construidas casi autónomamente por la clase misma. Las formaciones de clase,
aquí sostenemos, derivan de procesos objetivos llevados a cabos por la clase
capitalista: es ésta clase la que crea pueblos obreros, ciudades dormitorios,
etc. Si bien existe una dialéctica reflejada en la lucha de clases, hay que
tener en cuenta que las instituciones obreras están fuertemente determinadas
por sus condiciones materiales (tradiciones de sus miembros que por origen
fueron parte de otras clases parte de otros modos de producción, recursos,
tradiciones, etc). En este sentido, la cultura de lcase obrera y sus formas de
vida (la formación de clase) está fuertemente determinada por la dinámica de
acumulación del capital. La autonomía de la clase obrera sólo entra de manera
subordinada. Además, es el mismo proceso de trabajo capitalista el que, creando
un EIR y estableciendo la recurrente rotación de la mano de obra, genera una
formación de clase determinada (homogeneización clase obrera) –ver la cita de
Marx que consigna Livingstone
Reflexión
y discusión. ¿Puede establecerse una jerarquía de determinación? Creemos que es
posible así sea. La relación de explotación entre las clases, en tanto
determina la dinámica del proceso de producción y así el movimiento y la
acumulación propia de un modo de producción, determina la existencia de la otra
relación. Relación de explotación siempre existe de manera similar y con igual
fuerza (teórica). Relación entre los mismos miembros de una clase no es
necesaria como vigencia empírica (los periodos de atomización de la clase
obrera son periodos con relaciones intraclase muy débiles)
Los lazos que vinculan a los miembros
de una clase no se definen con la simple afirmación de que la clase es
determinada estructuralmente por las relaciones de producción. Todavía falta por
explicar en qué sentido y a través de cuales mediaciones las relaciones de
producción establecen contactos entre personas que, aunque ocupen posiciones
similares en las relaciones de producción, no están efectivamente agrupadas en
el proceso de producción y apropiación. En La formación histórica de la
clase obrera, como ya vimos, Thompson estudio precisamente esta cuestión. Allí
busco explicar la existencia de relaciones de clase entre trabajadores, no
directamente agrupados en el proceso de producción e incluso ocupados en formas
de producción ampliamente divergentes.
(Retener
la cuestión de las mediaciones. En este punto nosotros señalamos la
descalificación/homogeneización, la alta rotación de la mano de obra, la
creación por el capital de barrios obreros, la existencia del EIR)
Si bien las personas pueden participar
directamente en la producción y la apropiación ―las combinaciones, divisiones y conflictos generados por estos
procesos― la dase no se presenta a ellos en forma tan inmediata. Puesto que las personas no están nunca realmente
"agrupadas" en clases, la presión determinante ejercida por un modo
de producción en la formación de las clases no puede ser fácilmente expresada
sin hacer referencia a algo así como una experiencia común
(Nuestro
argumento anterior acerca de las mediaciones tiene que intentar incorporar
incluso la fragmentación de la clase obrera en una misma unidad productiva.
Otra cosa, ¿no cae nuestro argumento en el olvido de la problemática de las
capacidades de clase que plantea Wright?)
Una vez que el medio o
"experiencia" se introduce en la ecuación entre relaciones de
producción y clase, también se reproducen las particularidades históricas y culturales
de este medio
Thompson ha sido acusado de idealismo
debido a su énfasis en la "experiencia", como si esta nocion hubiera
escapado a sus amarras materiales.
Su utilización de este concepto, sin
embargo, ciertamente no pretende destruir la conexión entre "ser
social" y conciencia social o siquiera negar la primacía que el
materialismo histórico concede al ser social en su relación con la conciencia…
su empleo primordial del término es
como "un necesario término medio entre el ser social y la conciencia
social", el medio en el que el ser social determina la conciencia:
"es por medio de la experiencia como el modo de producción ejerce una
presión determinante sobre otras actividades".41 En este sentido, la
experiencia es precisamente "la experiencia de la determinacion".42
En efecto, en la medida en que el concepto de Marx del ser social mismo se
refiere claramente no solo al modo de producción como una "estructura
objetiva" impersonal, sino al modo como las personas lo viven (apenas si
podemos evitar el decir que lo experimentan), la "experiencia" de
Thompson equivale sustancialmente al "ser social"
El concepto de "experiencia", por lo tanto,
significa precisamente que las "estructuras objetivas" hacen algo a
las vidas de las personas, y que por
eso es que, por ejemplo tenemos clases y no solo relaciones de producción…
La carga del mensaje teórico contenido
en el concepto de "experiencia" significa, entre otras cosas, que la
operación de determinadas presiones es una cuestión histórica y, por tanto, en
lo inmediato, una cuestión empírica.
Por consiguiente, no puede haber ruptura entre lo teórico y lo empírico, y
Thompson el historiador de inmediato hace suya la tarea presentada por Thompson
el teórico.
Ni Marx, ni Thompson, ni nadie ha diseñado un vocabulario
teórico "riguroso" para expresar el efecto de las condiciones
materiales sobre seres activos y conscientes
―seres
cuya actividad consciente es ella misma una fuerza material― o para abarcar el hecho de que estos
efectos asumen una infinita variedad de formas empíricas históricamente
especificas
Tampoco basta con conceder simplemente
la existencia de estas complejidades en algún otro orden de realidad ―en la esfera
de la historia como diferente de la esfera de las "estructuras
objetivas"―que pertenece a un nivel de discurso diferente, el
"empírico" en oposición al "teórico". De alguna manera han de ser reconocidas por el marco teórico
mismo y ser abarcadas en la misma nocion de "estructura"; como, por
ejemplo, sucede en la nocion de Thompson del "proceso estructurado".
La
autora no puede concebir las relaciones de producción como dinámicas. ¿Se debe
esto al inmediatismo de la fábrica aislada? ¿Pueden concebirse las relaciones
de producción en la fábrica aislada, en el punto inmediato de apropiación? ¿No
supone esto la eliminación de la dinámica y la abstracción vacía? ¿Qué
implicancias tiene esto para las relaciones sociales de producción? ¿Puede
concebirse éstas, aún analíticamente, fuera de la competencia de capitales y la
circulación? ¿Cómo se entiende la relación de determinación por las rsp? ¿Puede
salvarse la misma?
La nocion de clase como un
"proceso estructurado", por el contrario, reconoce que si bien la
base estructural de la formación de clase debe buscarse en las relaciones de
producción antagónicas, las formas particulares en que las presiones
estructurales ejercidas por estas relaciones operan realmente en la formación
de las clases sigue siendo una cuestión abierta que deberá ser resuelta
empíricamente mediante el análisis histórico y sociológico. Semejante
concepción de la clase también reconoce que ahí es donde residen las cuestiones
más importantes y problemáticas acerca de la clase, y que la utilidad de cualquier análisis de la clase…
reside
en su habilidad para explicar el proceso de formación de clases, fisto
significa que cualquier definición de clase debe favorecer, no excluir, la
investigación del proceso
no toma en cuenta la diferencia entre,
por una parte, la conciencia de clase ―esto es, el conocimiento activo de la identidad de clase― y, por otra parte, las formas de
conciencia que son moldeadas en diversas formas por las "presiones
determinantes" de situaciones objetivas de clase aunque sin hallar
expresión en una identidad de clase autoconsciente y activa. Thompson se
interesa especialmente por los procesos históricos que tienen lugar entre ambas.
Esto
ya lo señalamos
La concepción que tiene Thompson de la
clase como "relación" y "proceso" va dirigida precisamente
contra definiciones que, en el mejor de los casos, implican que existe un
punto en la formación de las clases donde es posible interrumpir el proceso y
decir "aquí hay una clase, y no antes", o en el peor, y quizá mas
comúnmente, tratan de definir las clases totalmente fuera del seno del tiempo y
del proceso histórico
Pero
esto tampoco resuelve la cuestión. La definición y el análisis son necesarios,
sino caemos en un procesualismo barato. Pensar en las alternativas que la
autora presenta. Por otro lado, la pregunta esencial es si los cortes o
definiciones se derivan teórica o empíricamente…pensar. La autora respondería:
la teoría es historia y la historia es teoría. Un resultado histórico no tiene
demasiada validez sino tiene su grado de generalidad más allá de la
contingencia específica
La clase como "estructura" o
"identidad" conceptualiza hasta evaporarlo el hecho mismo que define
el papel de la clase como fuerza conductora del movimiento histórico: el hecho
de que la clase, al comienzo de un modo de producción histórico, no es lo que
es al final
Reflexión
La identidad de un modo de producción se cree comúnmente que
reside en la persistencia de sus relaciones de producción: en tanto que la
forma en que "el trabajo excedente se extrae del productor directo"
sigue siendo esencialmente la misma, tenemos derecho a referirnos a un modo de
producción como "feudal", "capitalista", etcétera. Pero las relaciones de clase son por principio movimiento
dentro del modo de producción. La historia de un modo de producción es la
historia de la evolución de las relaciones de clase y, en particular, de sus
cambiantes relaciones respecto de las relaciones de producción
Discutir.
El movimiento de las relaciones de clase es el movimiento de un modo de
producción. La historia de un modo de producción es la transformación de las
rsp sin que cambie su estructura esencial, no la historia de unas cambiantes
clases con respecto a unas rsp inmutables. Toda esta cuestión está relacionada
con la concepción estática de modo de producción que tiene la autora. También
trae a colación la cuestión de que si se define al modo de producción (y a las
clases) por la relación de apropiación directa (pasaje Grundrisse) es muy
probable concebir a éste de forma estática -¿es inherente a esta forma de
concebir las clases y el modo de producción una percepción estática de éste, o
es posible reformularla para que incluya la dinámica?
Las clases se desarrollan dentro de un
modo de producción en el proceso de fusión en torno a las relaciones de
producción y a medida que cambian la composición, cohesión, conciencia y
organización de las formaciones de clase resultantes…
Explicar
el movimiento histórico, por lo tanto, significa precisamente negar que la
relación entre la clase y las relaciones de producción es algo fijo
Discusión.
No es que esta relación sea algo fijo, es que lo fundamental son los cambios en
las rsp, los cuales dan pie y desarrollan cierto tipo de dinámica clasista
Asi como el énfasis de Thompson en el
proceso de formación de la clase lo obliga a rechazar la simple ecuación
"relaciones de producción = clase", así, puede afirmarse, debe
disociarse de su contraria: la definición "unitaria" de las
relaciones de producción como abarcadoras de la totalidad de las relaciones de
clase. Este enfoque "unitario" (que ejemplifica Simon Qarke en su
"Socialist Humanism and the Critique oi Economism", History Workshop Journal
8, otono de 1979, pp. 138-56, especialmente p. 144) se asocia en ocasiones con
Thompson. Es correcto decir que este enfoque comparte la preocupación de Thompson
por eliminar la artificial fragmentación de la experiencia de clase en esferas
económicas, políticas y culturales separadas "regionalmente". No
obstante, muchos defensores de Thompson pueden haberse excedido en su celo por
restablecer la unidad de la experiencia social, si en ese proceso (como sus adversarios,
aunque desde la dirección opuesta) han confundido las relaciones de producción
con la clase, des conceptualizando en realidad el proceso de formación de la
clase y las cambiantes relaciones de la clase con las relaciones de producción.
Reflexión
Las dificultades encontradas por las
concepciones de la clase como identidad cuando tratan de explicar el movimiento
histórico y el papel de la clase como fuerza histórica se manejan a menudo,
como sugiere Thompson, atribuyendo volición personal a la clase como
"Ello". La otra cara de esa moneda es la tendencia a atribuir fallos
a algún tipo de
defecto personal en el
"Ello", como "falsa conciencia"….
Lo que se presenta como una
alternativa objetivista a Thompson resulta ser un subjetivismo y voluntarismo
mas extremo e idealista, que simplemente transfiere la volición del albedrio
humano… un
Sujeto mas exaltado, la Clase, una cosa con una identidad estática, cuya
voluntad esta básicamente libre de determinaciones históricas especificas.
Argumentos estructuralistas. Los
"althusserianos", por ejemplo, pretenden expulsar la subjetividad
totalmente de la teoría social y niegan el albedrio incluso a la
clase-como-Ello; pero en cierto sentido, simplemente crean un Sujeto todavía
mas imperioso, la Estructura misma, cuya voluntad es determinada tan solo por
las contradicciones en su propia arbitraria personalidad.
Nos
parece que la autora malcomprende a Althusser: identidad, personalidad y
voluntad no tienen cabida en su propuesta. La estructura no es un sujeto
La
distinción entre ""clase en si" y "clase para sí", sin
embargo, no es simplemente una distinción analítica entre estructura objetiva
de clase y conciencia de clase subjetiva. Se refiere a dos etapas diferentes en
el proceso de la formación de la clase y, en cierto sentido, a dos diferentes modos
históricos de relación entre estructura y conciencia. Si la "clase en sí
misma" y la "clase para si" representan dos modos o etapas de la
formación de la clase
igual de fácilmente podría ser acusado
de conceder excesiva importancia a las condiciones objetivas y de alegar que observa
la operación de las contradicciones de clase incluso en casos en que los
actores históricos están muy lejos de percibirse a si mismos como
pertenecientes a clases
La cuestión, pues, es aclarar si
Thompson cruza la línea entre estos dos modos de clase demasiado pronto, si es
demasiado rápido para percibir, en cualquier forma de conciencia tocada por
circunstancias vitales objetivamente determinadas por la clase, la conciencia
de clase que sugiere una disposición a actuar intencionalmente como clase
Aquí hay un peligro indudable. El
romanticismo acerca de las costumbres y tradiciones del "pueblo" y
acerca de la premisa radical contenida en la simple diferencia y carácter
aparte de la cultura popular no es la más solida base para edificar un
movimiento socialista o juzgar y superar la propia resistencia del
"pueblo" a la política socialista. Pero Thompson desde luego no se
hace ilusiones acerca de esto, independientemente de lo que puedan pensar sus
sucesores en "historia del pueblo".
La forma como el proyecto histórico de
Thompson confluye con su compromiso político' se sugiere en el prefacio a The
Making of the English Working Class, cit. Aquí, por ejemplo, opone su propio
trabajo a las "ortodoxias prevalecientes" de las escuelas de
historia, citando en particular la "ortodoxia fabiana, en la que a la gran
mayoría de los trabajadores se los ve como victimas pasivas del laissez faire,
con la excepción de un punado de organizadores con visión (especialmente Francis Place)" (p. 12). Vale la pena
señalar que este principio de la historiografía fabiana es reproducido en el
programa político fabiana, con su visión de la clase trabajadora como víctima
pasiva que requiere la imposición del socialismo desde arriba, no mediante la
lucha de clases sino a través de reformas parciales e ingeniería social a cargo
de una iluminada minoría de intelectuales y miembros filantrópicos de la clase
dirigente
Todo lo que se necesita, como
argumenta Thompson, es concebir la clase como una categoria estática, y
preocuparse menos por el proceso histórico de la formación de clase que por la ubicación
deductiva de las locaciones estructurales de clase o por la construcción
teórica de una identidad) de clase ideal. Estos son los tipos de formulación
que se dejan llevar con excesiva facilidad a pasar por alto las formas de
conciencia de clase realmente históricas ―y por lo tanto imperfectas― por juzgarlas "falsas" y por lo tanto necesitadas
de sustitutos
Gran parte de sus trabajos se han
dirigido, implícita o explícitamente, contra la opinión de que la hegemonía es
unilateral y completa, imponiendo "una dominación global sobre los dominados
―o
sobre todos aquellos que no son intelectuales― llegando hasta el mismo umbral de su experiencia, e implantando
en sus mentes desde el nacimiento categorías de subordinación de las que son
incapaces de despojarse y que su experiencia es incapaz de corregir…
Tal definición de la hegemonía se
ajusta bien con elaboraciones teóricas de la clase según las cuales nada existe
entre la objetiva constitución de clases por modos de producción, por una
parte, y una conciencia de clase revolucionaria ideal, por la otra, excepto un
vasto espectro empirico-historico (y por consiguiente impuro y teóricamente
indigerible) de "falsa" conciencia.
Para Thompson, por el contrario,
hegemonía no es sinónimo de dominación de una clase y sumisión de la otra. Mas
bien, la hegemonía encarna la lucha de clase y lleva la marca de las clases
subordinadas, su auto actividad y su resistencia… se propone permitir el reconocimiento
de formas de conciencia popular "imperfectas" o "parciales"
como expresiones autenticas de la clase y la lucha de clase, validas en sus
circunstancias históricas aun cuando sean "erróneas" desde el punto
de vista del desarrollo posterior.
Una cosa es confundir el simple
carácter aparte de la cultura popular con la oposición radical, pronta a ser
enganchada inmediatamente para la lucha por el socialismo; y otra muy diferente
es delinear simplemente el espacio donde el mandato cultural de la clase
dominante no rige, e identificar la conciencia "popular" ―por mas
resistente que esta sea a la formación de una "verdadera" conciencia
de clase― como el material a partir del cual puede y debe hacerse, sin
embargo una conciencia de clase completa.
Negar la autenticidad de la conciencia de clase "parcial", tratarla
como falsa en vez de como una "opción bajo presión" históricamente
inteligible, tiene importantes consecuencias estratégicas.
Esta frase la emplea Raymond Williams en contra de la
tendencia a denunciar o liquidar por escrito al pueblo como irremediablemente
vulgar y corrupto cuando demuestra ser inadecuadamente revolucionario y estar
demasiado dispuesto a sucumbir al capitalismo "consumista". Propone
por el contrario la necesidad de entender estas respuestas como
"opciones" de la gente real bajo las presiones de condiciones y
contradicciones históricas reales. Entonces se vuelve posible percibir los
recursos todavía disponibles en la clase trabajadora y edificar sobre ellos.
“Atenerse a los recursos existentes; aprender y quizá ensenar
nuevos recursos; vivir las contradicciones y las opciones bajo presión, de modo
que en vez de denunciarlas o escribir acerca de ellas había una oportunidad de
entenderlas y empujarlas en otra dirección: si estas cosas eran populismo, entonces
qué bueno que la izquierda británica, incluyendo a casi todos los marxistas, se
atuvieron a él” (Raymond Williams)
Por supuesto, también aquí existen
peligros. Atenerse a los recursos existentes" puede convertirse en una
excusa para no ver mas allá de ellos; reconocer las "profundas raíces sociológicas"
del "reformismo" como realidad política que debe enfrentarse puede
llevar a aceptarlo como un límite en el horizonte de lucha. Una cosa es
reconocer la autenticidad de las "opciones bajo presión" de la clase
trabajadora y ser precavido con la nocion de falsa conciencia como una
invitación a "liquidarla por escrito". Otra cosa muy diferente es
pasar por alto los fracasos y limitaciones en muchas formas de organización e
ideología de la clase trabajadora.
Por supuesto, seria útil que el mismo Thompson abordara esta
cuestión y respondiera a quienes alegan que ya ha concedido demasiado a los
limites de los "recursos existentes" y al "reformismo", o
quizá que la categoria "pueblo" ha remplazado totalmente a la clase
en su visión del cambio social y la acción política, con todas las
consecuencias estratégicas que esto implica.
Un argumento' particularmente poderoso ha sido presentado por Perry Anderson
acerca de las limitaciones de la lucha de Thompson por la preservación de las
libertades civiles. (Anderson, Arguments, cit., especialmente pp. 201-5). Y una
critica muy responsable al enfoque de Thompson de la campaña por el desarme
nuclear se halla contenida en Raymond Williams: "The Politics of Nuclear
Disarmament", New Left Review, n. 124, noviembre diciembre de 1980, pp.
25-42. Ninguno de estos críticos cuestiona la vital necesidad de esas campanas,
el papel tremendamente importante de Thompson en las mismas, o la profundidad
de su compromiso con el socialismo; pero ambos, en diversas formas, piden una
comprensión más específicamente socialista de los problemas y un programa de
lucha más específicamente socialista
1. Ellen Meiksins Wood (“La clase como proceso y relación”)
“En
realidad sólo existen dos formas de pensar teóricamente la clase: ya sea como
una ubicación estructural o como una relación social…una forma de
estratificación, un estrato dentro de una estructura jerárquica, diferenciada
según criterios económicos como el ingreso, las oportunidades de mercado o la
ocupación. En contraste con este modelo geológico está la concepción
sociohistórica de la clase como una relación entre apropiadores y productores,
determinada por la forma específica en que “el plustrabajo se extrae de los
productores directos”, para usar la frase de Marx”
“Si
la segunda de estas concepciones es específicamente marxista, la primera cubre
un amplio espectro de la sociología clásica, hasta e incluyendo algunas
variedades de marxismo. Así que, por ejemplo, la clase definida como “una
relación con los medios de producción” puede adoptar una forma no muy diferente
de la diferenciación de los ingresos en la teoría de la estratificación
convencional”
“En
cambio, para el marxismo clásico el punto focal está en la relación social
misma, la dinámica de la apropiación entre apropiadores y productores, las
contradicciones y los conflictos que responden por los procesos sociales e
históricos; y la desigualdad, como una mera medida comparativa, no tiene ningún
valor teórico”
“Esta
concepción de clase claramente marxista ha sido objeto de muy poco estudio por
parte del propio Marx o de teóricos posteriores que han trabajado en la
tradición materialista histórica. La excepción más notable ha sido E.P. Thompson
pero, si bien él ejemplificó deliberadamente este concepto en su trabajo
histórico, en realidad nunca detalló, en esos términos una teoría sistemática
de clase”
“Donde
los críticos de Thompson ven estructura en contraposición a procesos, o
estructuras que experimentan procesos, Thompson ve procesos estructurados. Esta
distinción refleja una diferencia epistemológica”
“…la visión del conocimiento
teórico –el conocimiento de las estructuras- es una cuestión de representación
conceptual estática, mientras que el movimiento y el flujo (junto con la
historia) pertenecen a una esfera empírica diferente del conocimiento y, por el
otro, una visión del conocimiento que no contrapone la estructura con la
historia, en la que la teoría da cabida a categoría históricas, conceptos
apropiados para la investigación de procesos”
Y esto es precisamente lo que el marco
categorial de Wood no permite
“No
es insignificante o teóricamente trivial distinguir entre la constitución de
clases por modos de producción y el proceso de formación de clases. Tampoco
es insignificante sugerir que, por más cabalmente que logremos situar a las
personas en una gráfica de ubicación de clases, el problema de la formación de
clases perdurará y puede ofrecer respuestas más importantes desde el punto de
vista teórico y político. El aspecto
crucial es que la carga principal de una teoría marxista de clase debe recaer
menos en la identificación de la ubicación de las clases que en los procesos
que explican la formación de la misma”
“Ha enfrentado esas negativas insistiendo en
la noción de clase como una relación y un proceso, que puede ser observado al
paso del tiempo como un patrón en las relaciones, instituciones y valores
sociales. La clase, en otras palabras,
es un fenómeno sólo visible en forma de proceso”
2.
Repensar la estructura y la
superestructura (Ellen Meiksins Wood)
“La
metáfora estructura/superestructura siempre ha sido más problemática que útil.
Aunque el propio Marx la utilizó en raras ocasiones y sólo en contextos por
demás aforísticos y alusivos, se le ha adjuntado un peso teórico muy superior a
sus limitadas posibilidades. En cierta media los problemas inherente a su
empleo como una especie de abreviatura se vieron agravados por la tendencia de
Engels a emplear un lenguaje que sugería la compartimentación de esfera
cerradas o “niveles” –de índole económica, política e ideológica- , cuyas
relaciones entre sí eran externas. Pero los verdaderos problemas empezaron con
el establecimiento de ortodoxias estalinistas que elevaron –o redujeron- la
metáfora al primer principio del dogma marxista-leninista”
“…Althusser
y sus herederos encontraron una solución ingeniosa. Redefinieron las relaciones
entre estructura y superestructura de tal forma que la impredecibilidad de la
acción humana podía ser rigurosamente excluida de la ciencia de la sociedad,
insistiendo en determinaciones completamente estructurales, y al mismo tiempo
permitiendo la especificidad impredecible de la realidad histórica. Lograron
esto con cierto número de argucias conceptuales, porque si bien prevalecía un
determinismo rígido en el reino de la estructura social, resultó que este reino
pertenecía, para todo fin práctico, a la esfera de la teoría pura, mientras que
el mundo real y empírico –aunque de poco interés para la mayoría de los
teóricos althusserianos-, siguió siendo (pese a todas las denuncias explícitas
de contingencia) efectivamente contingente e irreductiblemente particular”
“La
capital distinción althusseriana entre modo de producción y formación social
ilustra este aspecto. El modo de producción determinado estructuralmente no
existe desde el punto de vista empírico, mientras que la formación social que
en realidad existe es particular, “coyuntural” y capaz de combinar en un número
infinito de formas indeterminadas los diversos modos de producción e incluso
varios niveles estructurales “relativamente (¿absolutamente?) autónomos”. Las
consecuencias de esta simple dualidad entre el determinismo de la teoría
estructuralista y la contingencia a la que relegó la historia quedaron ocultas
por el hecho de que los althusserianos escribieron muy poca historia, pero
también por el engañoso rigor de sus incursiones en el mundo empírico, donde la
descripción simple se adornaba de explicación causal teóricamente rigurosa por
medio de categorías taxonómicas infinitamente expandibles, derivadas de la
teoría de la estructura”
“El
marxismo althusseriano, entonces, poco hizo por alejar los términos del debate
teórico marxista del terreno establecido por la ortodoxia estalinista. El
modelo estructura/superestructura conservó su naturaleza mecánica y su conceptualización
de estructura social en términos de “factores”, “niveles” o “instancias”
discretos, discontinuos y relacionados externamente, incluso si la relación
mecánicamente determinista entre la base y sus determinaciones
superestructurales se volvían realmente inoperantes en el mundo real por la
rígida separación entre estructura e historia y por el aplazamiento indefinido
de la determinación económica a una “última instancia” imprevisible”
Para
evadir el marxismo vulgar y mecánico de la dicotomía estructura/superestructura,
sólo debía postularse la rígida dualidad entre estructura e historia, entre
determinismo absoluto y contingencia irreductible
Esta
problemática es bien ilustrada por la deriva de los autores Hindess y Hirst,
quienes fueron de un estructuralismo antihistórico y antiempírico hasta un
empirismo y contingencialismo absoluto de la coyuntura particular (cuando
devinieron postestructuralistas)
Retener
que la afirmación de la no-correspondencia entre lo económico y lo político muy
bien puede ser una argucia para abandonar la política de clase.
“Con
arreglo al marco de referencia posmarxista, simplemente no es posible, por
ejemplo, rechazar el “economicismo crudo” –por lo general concebido como
determinismo tecnológico- y seguir creyendo en la política de clase, en el
papel central del conflicto de clases en la historia, o en la primacía de la
clase trabajadora en la lucha por el socialismo. Si una clase obrera unida y
revolucionaria no emerge plena del desarrollo natural de las fuerzas productivas
en el capitalismo, no existe conexión orgánica o privilegiada alguna entre la
clase trabajadora y el socialismo o entre las condiciones económicas y las
fuerzas políticas. En otras palabras, una vez más, ahí donde no existe una
determinación simple, absoluta y mecánica hay contingencia absoluta. Y que Marx
y el materialismo histórico se las arreglen”
Se
reconoce que Thompson también dejó atraparse en este debate…
“En
La Pobreza de la teoría, Thompson acusó a Althusser de identificar el modo de
producción con la formación social –por ejemplo, el modo capitalista de
producción con el capitalismo- de tal suerte que una descripción abstracta,
aunque no crudamente economista de las leyes del capital, toma el lugar de “una formación social en la
totalidad de sus relaciones”. En otras palabras, Althusser, como Marx en su
fase Grundrisse, fue acusado por Thompson de tratar el capital prácticamente
como una idea hegeliana que se despliega en la historia y encarna en sí misma toda
la sociedad capitalista, el capital en la totalidad de sus relaciones”
Esta
crítica fue juzgada bastante mal: “…como dijera Perry Anderson, Althusser y
Balibar adoptaron el concepto de formación social y lo distinguieron
deliberadamente del modo de producción, justo para corregir la confusión
constante en la literatura marxista entre la formación social y su
infraestructura económica”. El concepto de formación social fue adoptado como
una mejor “representación” de aquello que sólo describía de una manera
demasiado unitaria y simple la noción de sociedad. También quiso reemplazar la
noción hegeliana de totalidad (juzgada circular y expresiva)
“Como una advertencia forzosa
de que la diversidad de las prácticas humanas en cualquier sociedad es
irreductible a la mera practica económica. El problema al que se remitía es
precisamente el que da pie a las preocupaciones de Thompson en torno a la base
y la superestructura: la diferencia entre las meras estructuras económicas del
capital y el complejo entramado de la vida cultural, política y social del
capitalismo (francés, inglés o americano)” (Perry
Anderson)
Esta es una segunda cita en la que Anderson
explica la razón de ser del concepto de formación social. En la primera, que
consignamos al fichar “Transiciones desde la antigüedad al feudalismo”, argüía
que el concepto se utilizaba porque daba cuenta mejor de que entidad las más de
las veces está constituida por una imbricación de modos de producción. En esta
segunda cita, Anderson explica que el concepto de formación social aprehende
mejor la diversidad de una realidad dada porque incluye en sí mismo los
distintos niveles que componen a una entidad (político, económico, cultural,
ideológico). En ambas ocasiones Anderson yerra el punto. El concepto de
formación social reemplaza al de sociedad porque reconoce la “unidad en la
diferencia” hegeliana. Unidad en la diferencia que no se basa esencialmente en
la “imbricación de distintos modos de producción” y tampoco en la
heterogeneidad de niveles (e.g. base/superestructura), sino en la existencia de
las clases. Por otro laso, Anderson, en esta segunda cita, pareciera dar por
sentado de que la noción de formación social designa una sociedad nacional
(“capitalismo francés, inglés, norteamericano”)
Para
la autora el modo de producción althusseriano representa la “totalidad”, con
sus niveles político, económico, ideológico, etc. Si bien esto no estaba
demasiado claro para Balibar o Althusser (muy bien pudiera ser que el modo de
producción sólo fuera la base a partir de la cual puede generarse una totalidad
social), sí lo estaba para Poulantzas.
“Por
cierto, poco se justifica el llamado que hace Poulantzas a la autoridad de
Engels con respecto a esta concepción del modo de producción. La referencia de
Engels a factores o elementos –independientemente de cuánto pudo haber
contribuido al tratamiento de lo económico y lo político, etc como esferas o
niveles separados y espacialmente autónomos –se aplica a las diferentes fuerzas
que juntas determinan la historia de cualquier todo social, pero no aparece en
la definición del modo de producción en sí mismo”
“El
concepto de formación social tal como lo usan estos teóricos no pretende negar
esta relación entre el modo de producción y la totalidad social que comprende;
no se pretende, por ejemplo, negar que el modo de producción capitalista (MPC)
equivale al capitalismo en la totalidad de sus relaciones. En cambio, el
concepto de formación social implica que ninguna entidad social individual
existente en la historia es “pura”; por ejemplo, ninguna sociedad existente
representa el MPC puro y simple. O, para decirlo en otras palabras, el modo de
producción consiste en un objeto abstracto formal que no existe en el sentido
estricto de la realidad. Sólo existe formaciones sociales impuras, y éstas
contendrán varios modos de producción coexistentes”
“En
el modo de producción construido teóricamente, siguen existiendo relaciones
estructurales tan rígidamente determinadas y monolíticas entre los niveles
económico y superestructural autocontenidos, pero en el mundo histórico este
bloque estructural puede fragmentarse y recombinarse en un número infinito de
formas. Es como si las formaciones sociales históricas reales y concretas,
estuvieran compuestas de elementos cuya lógica estructural interna está
determinada en el nivel teórico, mientras que los procesos históricos se
limitan a dividir y recombinar estos elementos en diversos (¿arbitrarias o
contingentes?). El análisis histórico, entonces, no puede hacer mucho más que
describir y clasificar las combinaciones de los modos de producción y los
fragmentos de los mismos que constituyen una formación social dada”
Tratamiento de Poulantzas del
problema del Estado
“Tras
haber establecido el principio de que toda estructura social –con niveles
económicos, políticos, ideológicos y teóricos- se encuentra contenida en el
modo de producción abstracto formal, construye teóricamente la instancia
política del mpc y produce un tipo de estado que corresponde a este modo de
producción”
“Un
estado es capitalista, entonces, no en virtud de su conexión con las relaciones
capitalistas de producción sino de ciertas características estructurales
derivadas, por medio de una construcción teórica autónoma de un mpc abstracto
formal. Por eso es posible decir que una formación social en la que las
relaciones capitalistas de producción aún no son dominantes puede ser
caracterizada con un Estado capitalista”
“Y
así es, de hecho, como Poulantzas describe el absolutismo europeo. El Estado
absolutista es designado como un tipo de Estado capitalista, no porque guarde
una relación real con las relaciones capitalistas de producción subyacentes
(Poulantzas trata por todos los medios de subrayar que en esta etapa las
relaciones capitalistas son muy rudimentarias), sino porque muestra ciertas
características estructurales formales que él ha establecido de modo más o
menos arbitrario, como correspondientes en teoría al mpc”
“En
estos principios teóricos hay demasiado determinismo rígido y al mismo tiempo
demasiada arbitrariedad y contingencia: es decir, demasiada determinación
teórico-abstracta, casi idealista, y no la suficiente causalidad histórica”
“Tratar
el absolutismo como una especie de antesala del capitalismo o como el reflejo
de un equilibrio temporal entre una clase feudal en decadencia y una burguesía
emergente, ha sido una práctica común entre los marxistas que denota una
tendencia a evadir la cuestión de la transición del feudalismo al capitalismo
asumiendo la existencia del capitalismo en algún lugar en los intersticios del
feudalismo, en espera de ser liberado. Este procedimiento de dar por sentado
precisamente lo que necesita ser explicado es frecuente en el marxismo
estructuralista donde partes de cualquiera o de todos los modos de producción
pueden considerarse presentes, según se requiera, sin explicación y sin
proceso, en cualquier formación social, simplemente en espera de convertirse en
dominante. El surgimiento del capitalismo puede explicarse tan sólo con
afirmar, tautológicamente, que el mpc (o una parte importante de él como un
tipo de estado capitalista) ya estaba presente en la combinación de modos de
producción que constituían las formaciones sociales pertinentes”
“La forma económica
específica en la que se extrae el plustrabajo impago al productor directo
determina la relación de dominación y servidumbre tal como ésta surge
directamente de la propia producción y a su vez reacciona en forma determinante
sobre ella…En todos los casos, es la relación directa entre los propietarios de
las condiciones de producción y los productores directos…donde encontraremos el
secreto más íntimo, el fundamento oculto de toda la estructura social, y por
consiguiente también de la forma política que presenta la relación de soberanía
y de dependencia, en suma, de la forma específica de Estado existente en cada
caso. Eso no impide que la misma base económica –la misma con arreglo a las
condiciones principales- en virtud de incontables circunstancias
empíricas…pueda presentar variaciones y matices en sus manifestaciones, las que
sólo resultan comprensibles mediante el análisis de estas circunstancias
empíricamente dadas” (Marx, Grundrisse)
“En todas las formas de
sociedad (que en el contexto es una traducción menos engañosa de
Gesellschaftsformen que “formación social”) existe una determinada producción
que asigna a todas las otras su correspondiente rango (e) influencia, y cuyas
relaciones por tanto asignan a todas las otras el rango y la influencia. Es una
iluminación general e la que se bañan todos los colores y (que) modifica las
particularidades de éstos. Es como un éter particular que determina el peso
específico de todas las formas de existencia que allí toman relieve” (Marx, Grundrisse)
Interpretación
de Wood del pasaje
1) “La forma de sociedad se
refiere a algo parecido al feudalismo (el orden feudal) o al capitalismo
(sociedad burguesa) no sólo como un fenómeno concreto individual y único, como
Inglaterra durante la revolución industrial (uno de los ejemplos de Poulantzas
de una formación social), sino como una clase de fenómenos concretos que tienen
cierto tipo de lógica sociohistórica en común;
2) La intención del pasaje es,
si acaso, subrayar la unidad, no la heterogeneidad de una formación social
3) No se trata de varios modos
de producción dominados por uno, sino, por ejemplo, de diferentes ramas de la
producción asimiladas a la naturaleza específica de la rama que predomina en
esa forma social”
(la naturaleza particular de la
agricultura en la sociedad feudal, la naturaleza particular de la industria
capitalista bajo el mpc. Wood sostiene que Marx utiliza nociones similares en
el tomo III de El capital para tratar a relación entre las diferentes ramas de
la producción)
“En
conjunto, entonces, estos pasajes de El Capital y los Grundrisse transmiten que
en las relaciones de producción existe una lógica unificadora que se impone en
toda sociedad, en la compleja variedad de su realidad empírica, en una forma
que nos permite hablar de un orden feudal o de una sociedad capitalista, pero
sin despojar a las sociedades feudales o capitalistas de la intrincada trama de
su vida social, política, cultural y moral”
(Notar que Wood aquí habla de relaciones
sociales de producción y no de relaciones de propiedad)
Intuición central del
materialismo histórico según Thompson
“…no
es que las sociedades son simplemente capital en la totalidad de sus
relaciones, sino más bien que la lógica del proceso capitalista ha encontrado
su expresión en todas las actividades de una sociedad y ha ejercido una presión
determinante en su desarrollo y forma: esto es lo que nos permite hablar de
capitalismo o de sociedades capitalistas”
“Entre
estos dos extremos casi no hay cabida para las determinaciones económicas que,
si bien permiten toda la gama de complejidades y especificidades históricas,
están sin embargo (por citar a Thompson) “presentes todo el tiempo”, no sólo en
última instancia, no de vuelta en un área de causación última (que) puede
dejarse olvidada en su empíreo, no operativa sólo en un sentido de época, sino
todo el tiempo”
“…una
concepción de lo económico no como esfera regionalmente separada, de cierta
forma “material”, en oposición a “social”, sino más bien como una
irreductiblemente social, de hecho, una concepción de lo material tal como lo
constituyen las relaciones y prácticas sociales. Por otro lado, la “estructura”
-el proceso y las relaciones de producción- no es sólo económica, sino que
también implica y se encarna en formas y relaciones jurídico-políticas e
ideológicas que no pueden relegarse a una superestructura separa espacialmente”
“Cuando hablamos de modo de
producción capitalista por beneficio nos referimos al mismo tiempo a una
semilla de relaciones humanas características, de explotación, dominio y
codicia, que son inseparables de este modo, y que encuentran su expresión
simultánea en todos los sistemas del señor Williams. Dentro de los límites de
la época existen tensiones y contradicciones características que no pueden
trascenderse a menos que trascendemos la época misma, hay una lógica económica
y una lógica moral, y es inútil discutir a cual le damos prioridad, puesto que
son expresiones diferentes de la misma semilla de relaciones humanas…” (EP Thompson)
“Sin
duda hay trampas en la fórmula de que las relaciones de producción encuentran
una expresión simultánea en todos los niveles de la sociedad, no en una
secuencia ascendente procedente de una estructura económica determinante hacia
una superestructura epifenoménica. La determinación simultánea podría
interpretarse como la total no determinación, incluso absoluta, la no
causalidad. Pero la concepción de Thompson de simultaneidad es bastante más
sutil”
“…investigar
la relación entre causa y efecto en el proceso de determinación. Lo que
interesa a Thompson son las relaciones y los procesos en los que las relaciones
de producción –relaciones de explotación, dominio y apropiación- configuran o
ejercen presiones sobre todos los aspectos d la vida social, al mismo tiempo y
para siempre”
Wood vuelve a hablar de rsp. Asimismo
supone que se componen de relaciones de apropiación…reflexionar
“Sólo
en el modo de producción capitalista es posible distinguir instituciones y
prácticas que son pura y claramente “económicas” (en el sentido estricto de la
palabra, que en sí misma se deriva de la experiencia del capitalismo); e
incluso aquí el modo de producción se expresa simultáneamente en aquellas
instituciones y prácticas económicas y en ciertas normas y valores
concomitantes que apuntalan los procesos y las relaciones de producción, así
como el sistema de poder y dominio en torno al cual están organizados. Esto
valores, normas, y formas culturales, no son menos reales que las formas
específicamente económicas en las que se expresa el modo de producción”
No es muy distinto de lo que Poulantzas
plantea con el hecho de que las rsp son ya políticas…
“…el derecho no se mantiene
cortésmente en un nivel superestructural, sino que aparece en cualquier nivel y
está implica en el modo de producción y en las relaciones productivas mismas” (EP Thompson)
“Estas
propuestas no significan que la estructura incluya toda la superestructura, o
que las relaciones de producción sean sinónimo de todas las relaciones sociales
estructuradas por los antagonismos de clase…Significan, que algo de la llamada
superestructura corresponde a la estructura productiva, y es la forma en que
las relaciones de producción mismas se organizan, se viven y se disputan. En
esta formulación se preservan la especificidad, la integridad y la fuerza
determinante de las relaciones de producción y, en cierto sentido, se establece
la distancia requerida que posibilita la causalidad entre la esfera de la
producción y otros niveles sociales, mientras que al mismo tiempo se indica el
principio de conexión y continuidad entre estas esferas independientes tratando
a la economía como un fenómeno social”
“Thompson
ha señalado que la metáfora (estructura/superestructura) no considera las
diferentes formas en que las distintas clases se relacionan con el modo de
producción, las diferentes en que sus respectivas instituciones y “culturas”
expresan el modo de producción” Es adecuado para describir la cultura
dominante, es inadecuada para describir la cultura de los gobernados
“Las
costumbres, los rituales y los valores de las clases subordinadas pueden, según
Thompson, ser vistas con frecuencia como inherentes al modo de producción en
una forma en que no lo es la cultura dominante porque forman parte integral de
los procesos mismos de reproducción de la vida y de sus condiciones materiales.
En pocas palabras, suelen ser prácticas que constituyen la actividad misma de
la productividad. Al mismo tiempo,
aunque la cultura de los gobernados con frecuencia es congruente con el sistema
de producción y de poder imperante, es debido a que las clases subordinadas
experimentan las relaciones de producción a su modo por lo que pueden caer en
contradicción con el sentido común del poder, y son esas contradicciones las
que producen las luchas, que determinan la reorganización y la transformación
de los modos de producción”
“…relaciones
de producción no como una abstracción, sino como un principio histórico
operativo, visible en las transacciones diarias de la vida social, en
instituciones y prácticas concretas fuera de la esfera de la producción misma”
“Debe
señalarse, además, que en este respecto Thompson logra lo que los
estructuralistas no pueden conseguir con su versión de la metáfora
estructura/superestructura. Los últimos tienen poco que decir en respuesta a
los defensores de la teoría de los desechos, que parece ser notablemente
congruente con la concepción althusseriana de la formación social….Esos
argumentos sólo pueden responderse si se reconoce que la historia no consiste
en trozos estructurales discretos y discontinuos, con superestructuras
separadas y distintas que hacen juego con cada estructura, más bien se mueve en
procesos, en los que las relaciones de producción ejercen sus presiones
transformando las realidades heredadas”
“En primer lugar, el análisis
del siglo XVIII (y quizás de otros siglos) cuestiona la validez de separar el
derecho como un todo y de ubicarlo en alguna superestructura tipológica. El
derecho, cuando se considera como una institución (los tribunales, con su
teatro clasista y sus procedimientos clasistas) o como el personal que lo
integra (los jueces, abogados, jueces de paz) puede ser asimilado muy
fácilmente al de la clase gobernante. Pero no todo aquello que implica el
“derecho” se subsume en estas instituciones….Es más, si miramos de cerca un
contexto agrario, la distinción entre el derecho, concebido como un elemento de
la superestructura, por un lado, y la realidad de las fuerzas y relaciones
productivas, por el otro, se vuelve cada vez más insostenible. Porque el
derecho fue con frecuencia una definición de la práctica agraria verdadera, tal
como se la ha llevado a cabo desde tiempos inmemoriales…de ahí que el derecho
estuviera profundamente imbricado en la base misma de las relaciones
productivas, que habían sido inoperantes sin él” (EP Thompson)
“Tampoco
es simplemente cuestión e distinguir analíticamente la estructura material de
las formas sociales en las que inevitablemente se encuentra inmersa en el mundo
real. La concepción de Thompson es, en primer lugar, el rechazo de cualquier
distinción analítica que esconda la naturaleza social de lo material (que está
constituido no sólo de un sustrato natural, sino de relaciones y prácticas
sociales implícitas en la actividad
productiva humana), rechazo que es indispensable para el materialismo histórico;
pero, además, es una forma de desalentar los procedimientos analíticos que
tienden a oscurecer las relaciones históricas….
Como señala Perry Anderson, la principal
objeción en contra de la metáfora estructura/superestructura que plantean
Thompson y otros es que la distinción analítica entre los diversos niveles o
instancias puede alentar la opinión de que existen sustantivamente como objetos
separados, físicamente divisibles entre sí en el mundo real, creando una
confusión entre procedimientos epistemológicos y categorías ontológicas. Sugiere
que Althusser trató de evitar esa confusión insistiendo en una distinción entre
el “objeto de conocimiento” y el “objeto verdadero”. Y sin embrago, los
althusserianos han tenido lo peor de ambos mundos, ya que si bien sus
instancias y niveles tienden constantemente a convertirse en categorías
ontológicas, físicamente separadas entres sí en el mundo real, las relaciones
entre los niveles han tendido han permanecer en el reino de la teoría pura,
como objetos de conocimiento que tienen poca relación con las categorías
ontológicas. Para Thompson, las que cuentan son las relaciones, y si
ocasionalmente falla al permitir que las relaciones ontológicas se conviertan
en combinaciones analíticas, este error es mucho menos perjudicial que el otro
para la comprensión de la historia”
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