miércoles, 30 de octubre de 2013

La Unidad Popular chilena y lo regional-internacional

Factor internacional y “colchón regional”: dimensiones necesarias para entender el proceso de la Unidad Popular chilena (1970-1973)

La teoría marxista más clásica, desde Marx hasta Lenin y pasando por Luxemburg y Trotsky, siempre operó con un horizonte teórico definido: la unidad de la historia mundial. Con esto, el marxismo clásico se refería al hecho de que es posible –y necesario- concebir la historia mundial a partir de modos de producción entendidos como etapas históricas. La vigencia de estos modos epocales en términos mundiales, implicaba que cada formación social inserta en ellos estaba sujeta a tendencias generales objetivas similares. Ahora bien, como el marxismo clásico no fue ni es una filosofía de la historia, sino una teoría histórico-concreta, autores como Marx, Lenin, Trotsky y Luxemburg se vieron obligados a reconocer –en el curso de sus investigaciones que a la vez derivan en el desarrollo de su sus conceptos-, la especificidad propia de cada una de las formaciones sociales insertas en los mencionados modos epocales. Una de las formas conceptuales utilizadas para teorizar e investigar concretamente esta heterogeneidad constitutiva de la historia mundial, fue desarrollada por Trostky a partir de la idea de “desarrollo desigual y combinado”. Este mismo concepto, aplicado al campo de la lucha de clases, supone considerar los ciclos históricos de lucha de clases (aquellas tendencias generales que muestran la unidad de la historia mundial en una de sus dimensiones), en tanto que ciclos temporal y regionalmente diferenciados. Un ejemplo concreto de esta idea se presenta continuación.

 El modo de producción capitalista, a mediados de los años 60s del siglo XX, comenzaba a sufrir una crisis estructural. En tanto que modo epocal, éste es un modo mundial, por lo que las tendencias derivadas de esta crisis estructural (que se explica por la creciente composición orgánica del capital y su corolario de la tendencia descendente de la tasa media de ganancia), se expresaron en términos mundiales. Esta manifestación mundial de una crisis que comenzaba (aún no caía la masa de ganancia), fue una manifestación “desigual y combinada”. “Desigual”, porque ocurrió coyunturalmente en diferentes momentos dentro de las diferentes zonas y formaciones sociales capitalistas. “Combinada”, porque este nuevo ciclo de la lucha de clases (derivado de la crisis estructural que comenzaba), fue de hecho un ciclo parcialmente acumulativo: cada coyuntura concreta de lucha de clases en una formación determinada influía (por medio de diferentes mecanismos) en la coyuntura histórica de lucha de clases siguiente. “Desigual”, nuevamente, porque las coyunturas de agudización de la lucha de clases  en formaciones particulares, coexistían temporalmente junto con otras formaciones en las cuales existía un retroceso desde la perspectiva de la clase trabajadora (contrarrevolución) o, por caso, con otras donde la acumulación capitalista ocurría sin grandes sobresaltos.

 En términos histórico concretos, podemos postular que:

a)    La lucha de clases se agudizó (desde la perspectiva de la clase obrera) en ciertas formaciones específicas de América Latina

(i)            Bolivia (revolución de 1952 que desemboca en la coyuntura revolucionaria de 1971 –Asamblea del pueblo, gobierno de Torres, etc-)
(ii)         Perú (ascenso del gobierno reformista militar de Velasco Alvarado -1968-1976)
(iii)         Ecuador (el tercermundismo nacionalista de Rodríguez Lara en 1972 y 1976)
(iv)        Argentina (Cordobazo de fines de los 60s y segundo Cordobazo –con alcance nacional- en 1971-1972)
(v)          Chile (UP y cordones industriales)

b)     Hubo un retroceso de la lucha de clases (desde la perspectiva de la clase trabajadora) en otras zonas de nuestro subcontinente

(i)           Brasil (dictadura militar de Castelo Branco instaurada en 1964. Esta dictadura derrocó un gobierno reformista que había terminado inclinándose hacia la clase obrera –Joao Goulart-, y fue especialmente represiva en lo que respecta a las organizaciones de izquierda y ciertas fracciones más activas del movimiento obrero. Asimismo, la dictadura brasileña fue un nueva e importante “cadena de transmisión” de la dominación yanqui en el subcontinente –algo así como su base en él-)
(ii)           Paraguay (Stroessner)
(iii)         Venezuela: Marini establece que es en 1958, con el advenimiento de Acción Democrática y Rómulo Betancourt, cuando cristaliza la estrategia dual de dominación yanqui para el subcontinente. El “garrote” estaba representado por la política de la “contrainsurgencia”; la zanahoria, por su parte, se materializa en democracias represivas y pactadas como la de Venezuela con Betancourt (e.g. prohibición de ciertos partidos políticos)  

c)    Constante que coadyuva al avance la lucha de clases en desde la perspectiva de la clase obrera = Cuba

-          Hay que retener que Fidel llegó a decir que la vía chilena al socialismo era la vía correcta en las condiciones histórico-concretas propias del subcontinente en ese momento
Esta sumaria descripción de las tendencias de la lucha de clases en América del Sur, constituye un buen ejemplo de la tesis del desarrollo desigual y combinado propio de los ya mencionados ciclos de lucha de clases. Asimismo, permite comprender el por qué de la emergencia de un proyecto como el de la Unidad Popular, así como también el desarrollo obrero subsecuente (e.g. cordones industriales). En este sentido, la agudización de la lucha de clases propia del tiempo de la Unidad Popular, no hubiera existido de la forma en que existió, sino no se hubiera “combinado” con lo que podríamos denominar una suerte de “colchón regional”. Este “colchón regional” configuró un marco bajo el cual el proyecto chileno tuvo cierta viabilidad. Dos botones de muestra de esto:

a)    Pacto Andino de Chile con Perú, Bolivia y Ecuador (cooperación comercial y productiva)
b)    Participación de luchadores andinos en los cordones industriales (e.g. el organizador campesino peruano Hugo Blanco)

En la misma línea, la determinación regional de la experiencia chilena, también emanó desde zonas donde se experimentaban periodos de contrarrevolución. El carácter “combinado” de la experiencia chilena, en este caso, puede verse en la migración masiva de intelectuales de izquierda provenientes de Brasil. Teóricos dependentistas y organizadores teórico-políticos cercanos al marxismo, enriquecieron el proceso de lucha de clases de nuestro país; desplazando, así, el proceso de lucha de clases en términos regionales (si bien términos muy relativos)

En términos mundiales, el ciclo de lucha de clases que comienza a mediados de los 60s del s XX, presenta casos como los siguientes
(i)            Luchas obreras en Francia en 1968 (10 millones de obreros movilizados)
(ii)           Cierta agudización de la lucha de clases en Italia en 1971
(iii)          Revolución portuguesa truncada (1974-1976) –mezclado con la lucha de clases en la colonia angoleña

En términos de la relación urss/capitalismo occidental

(i)            Existían zonas de influencia claramente demarcadas. Esto implicó que la urss no ayudó militar y económicamente a Chile. La única relación fue una relación comercial (Chile fue receptor de créditos soviéticos)
(ii)           La urss operaba con la política de la “coexistencia pacífica”. En términos nacionales, esto se expresaba en el hecho de que el socialismo solo podía llegar “de este lado de la cortina de hierro” si es que las clases dominantes locales convenían en ello. De ahí el etapismo y la colaboración de clases propia de las fracciones dominantes dentro de la UP
(iii)          La urss actualizaba un ya largo proceso de desestalinización (desde el xx congreso del PCUS en 1956). Esto implicó desarrollar internacionalmente una nueva estrategia de lucha:
a)    Kruschev estableció que la construcción del socialismo ya no debía darse mediante un estado obrero, sino a través de un “Estado de todo el pueblo” (y éste es uno de los factores que explica el populismo propio de la up)
b)    Kruschev enfatizaba en la vía pacífica al socialismo (Corvalán lo cita largamente en los 60s)
c)    El nuevo socialismo trataba con guante blanco a la democracia…
d)    Por último, puede hipotetizarse que esta nueva estrategia tuvo sus bases materiales objetivas en la creciente convergencia económica y social de ambos campos opuestos (urss/capitalismo occidental):

El tercer cuarto del siglo XX fue una época dorada o plateada para ambos sistemas

-          Cambio estructural general
-          Alto crecimiento
-          Énfasis productivista
-          “El periodo aparentemente confirmó algunas de las virtudes atribuidas por cada familia ideológica a su sistema preferido. Al mismo tiempo, las fallas económicas imputadas tanto al capitalismo como al socialismo parecieron disminuir durante el periodo de alto crecimiento…En realidad, una teoría optimista de la convergencia sistémica se desarrolló durante ese periodo. La administración macro por parte del Estado intervencionista y la extensión de la planificación por parte de las firmas gigantes de un lado, y la reducción de la centralización y el renovado interés en las categorías monetarias y de ganancia, de otro, apuntaban, se argumentaba, a una posible evolución de los dos sistemas hacia un intermedio de sociedades industriales similares.” (El conflicto histórico entre el socialismo y el capitalismo , y la transformación post-socialista (Bernard Chavance, 2000)

(iv)         Ahora bien, justamente cuando toma el poder la UP la constitución de dos polos efectivos deviene problemática, principalmente desde el lado soviético:
a)    Movilizaciones en Europa de Este (Checoslovaquia en 1968)
b)    Quiebre de china con la urss (para los chinos ésta es el enemigo inmediato –el “socialimperialismo”- y no los yanquis)





No hay comentarios:

Publicar un comentario