http://www.rebelion.org/noticia.php?id=167672&titular=de-la-conciencia-anticapitalista-a-la-conciencia-socialista
Gracias
por el artículo. Leyendo a Ramis en Punto Final y Le Monde me había parecido
más progre y posmo de lo que en realidad muestra en esta nota. Desliza buenas
ideas, pero su tesis central creo que está completamente errada: el
anticapitalismo es minoría (y en general siempre lo ha sido). Un comunista debe
trabajar para que la fuerza de la izquierda devenga anticapitalista: ésto es lo
que sucedió en Chile recién en 1970 (todo los otros programas del frente y
luego del frap no pasaban de poner como horizonte una democracia social).
Podríamos dar amplios ejemplos de cómo el anticapitalismo no es espontáneo;
solo voy a mencionar algunos que se me vienen a la mente: a) los mismos
campesinos de los que habla Ramis no eran en lo fundamental anticapitalistas:
recuerdo con claridad un documental donde éstos expresaban el típico lema
pequeñoburgués: "la tierra para el que la trabaja"; b) las
candidaturas de izquierda en Chile solo han sido anticapitalistas una vez
(Allende la tercera vez); c) por lo general los sindicatos no le hacen asco a
la noción de la "ganancia justa" (e.g. no se sí leíste sobre la
última huelga de los periodistas -aún si éste medio "gremio", pero en
fin, es el ejemplo que más reciente que se me ocurre-); d) los campesinos de la
reforma de Mao naturalizaban su condición y pensaban que ellos dependían de los
terratenientes y no los terratenientes de su trabajo; por esto solo apuntaban a
un salario digno y a que no los estafaran...etc etc etc
En lo fundamental, Ramis se contradice en su mismo artículo (o no entiende
bien que quiere decir Lenin):que los obreros no puedan pasar de la conciencia
sindical por sí mismos, no significan que éstos no puedan devenir
"socialistas", sino que no van más allá de una lucha salarial (por
ejemplo) que no cuestiona al capitalismo (ni en sus intenciones ni en sus
consecuencias). El sentido de la cuestión es que la teoría marxista
contribuye a realizar una crítica racional del capitalismo; su aporte es que
permite trascender la crítica a las apariencias y al ser inmediato de las
reivindicaciones. Ramis, por otra parte, pareciera entender que la noción de
justicia es anticapitalista; esto es un error: en lo fundamental es una noción
pequeñoburguesa neokantiana (le envío algo que escribí sobre la injusticia, así
como una traducción del inglés un debate marxista al respecto que hice en el
verano bastante después de lo que en su momento escribí por mi parte)
Por último, dos cosas (vinculadas): a) creer que la "negatividad
radical" es espontánea es antidialéctico (no por nada lo teóricos crítico
hablaban de la "dialéctica negativa"); b) en términos prácticos de
lucha de clases, adoptar las tesis de Ramis supone "poner la carreta
delante de los bueyes": ¿cómo podemos ponernos a pensar largamente sobre
la transición socialista, si aún no tenemos en realidad un crítica radical a lo
que existe (anticapitalismo efectivo) en la gran mayoría de los explotados?. En
síntesis, Ramis actualiza nada distinto a un análisis pequeñoburgués del tipo
de los "socialismos utópicos" que Marx criticaba en su tiempo. Si
bien tiene un sabor marxista; es sólo eso: un regusto (que finalmente resulta
medio amargo).
p.d.: si el anticapitalismo fuera espontáneo Marx no se hubiera dedicado 30
años a escribir los cuatro tomos de El capital...
........
....Aún si sé que corro el riesgo de seguir "dando la lata", creo que
es importante la cuestión de la crítica de la bandera de la
"injusticia". Quizás espontáneamente por largo tiempo tuve dentro de
mí esta práctica: a) no tuve "pase" porque "los ricos
tiene que pagar"; b) hasta segundo de sociología entendía la necesidad del
arancel diferenciado porque "los ricos tienen que pagar"...Sin
embargo, en términos de lucha de clases anticapitalista, esta práctica no
sirve: en lo fundamental porque la justicia es una cuestión que espontáneamente
tiende a buscarse en la esfera de la circulación (el consumo): no es por nada
que se habla que siempre de regulación (implícitamente), que las cosas están
muy caras...Y esto tampoco es arbitrario: como dice Marini, la lucha salarial
(que en último análisis es sólo una lucha por precios, no por la estructura que
genera precios en sí misma) es la paradigmática del modo de producción
capitalista (pero una lucha que expresa la ley de movimiento del mpc, sus
contradicciones objetivas; no así el anticapitalismo que se identifica con el
punto de ruptura
En términos de educación -volviendo algo a esta cuestión-, yo en segundo de
la "u" adopté la cuestión de la "educación gratuita", no
por la lucha "contra las injusticias", sino por muy otras razones:
a) con esta demanda se niega parcialmente la anarquía de capital
(permite planificar); b) elimina uno de los focos de desigualdad (imposibilita
la acumulación en ese plano -siempre me ha molestado que alguien
"gane");
c) permite algunas posibilidades de trascender el mpc antes de la toma del
poder efectivo: si entendemos que provee el marco para generar una universidad
de los trabajadores y por los trabajadores: recuerdo que leyendo uno de los
primeros ensayos de Historia y conciencia de clase ví reafirmada esta idea (en
fin, la lucha socialista es un proceso y no tiene que comenzar necesariamente
solo "luego" de la toma del poder);
d) genera deasacoplamiento en el mercado de trabajo y coadyuva a la crítica
del mismo; e) permite la posibilidades (si es que va de la mano con el acceso
universal) de quitarle el prestigio espurio a los profesionales;
f) libera el conocimiento (no es todo "homogéneamente burgués");
g) desmercantiliza (otro argumento de "proceso" con la mira puesta
en el socialismo; etc,
Por último, el carácter burgués de la "lucha de contra las
injusticias", se me presentó manifiestamente en ese horrendo cfg que estoy
tomado sobre comunicación y globalización: el "capitán américa" lucha
contra las injusticias (como todos los superhéroes).
En suma, hace ya un tiempo que creo que los comunistas no deben ser unos
"justicieros"
..........
....Nuevo
tipo de confirmación parcial de mi tesis sobre lo inadecuado de utilizar la
consigna de la "justicia" en la lucha política: Longueira saca
carteles en los cuales se lee: "por un chile justo". La cuestión
adquiere, entonces, todavía más relevancia (Ramis, para mí, no diferiría mucho en este sentido de Longueira).
Y esta es una cuestión que sucede con muchas banderas de lucha a lo largo
de la historia de AL: a) desarrollo (muchos en la izquierda genuinamente
pensaban que se podía operar con este término proveniente de la ideología
economicista yanqui); b) igualdad (sin apelativos el término opera solo en
términos formales);c) democracia (lo mismo que el término anterior); d) pobreza
(típico ejemplo de un término tomado efectivamente por la ideología neoliberal
-uno de los lastres de la izquierda ha sido pensar en términos de depauperación
absoluta-; etc, etc
Por esto, para mí, lo esencial en la lucha de clases es utilizar términos
que puedan devenir conceptos (que demanden por sí mismos especificación y
concreción); en su defecto, ser claro en lo que se apunta. Creo que nos
acercamos a esta cuestión con las dos cuestiones que siempre planteo en lo que
escribo:
a) anticapitalismo (lo que se niega): esta negación es una objetiva y
"científica"; esto es, apunta a la esencia (raíz) del problema, no a
sus efectos (como lo hace la noción de justicia, que por lo demás nos hace caer
en el idealismo, el juridicismo, etc)
b) igualdad y libertad, sustantivas y materiales (lo que se afirma
debe existir)
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